La jaula

La jaula
por la emancipación de los pueblos

vendredi 23 mars 2018

El nuevo héroe de España es un pirata cojo, manco y tuerto.


El almirante de su católica majestad don Blas de Lezo y Olavarrieta.

A los alumnos en la escuela en Colombia se les enseña desde los primeros cursos de primaria la historia del glorioso almirante Blas de Lezo. Sonaba el himno nacional y todos los niños nos sentíamos orgullosos de ese mediohombre (perdió la pierna izquierda, el ojo izquierdo y el brazo derecho en enfrentamientos navales en Vélez- Málaga, Tolón y Barcelona) que enfrentó en 1741 -en inferioridad de condiciones-  nada menos y nada más que  a  la poderosísima armada inglesa. Una expedición  compuesta por 29 barcos, 22 fragatas, 135 transportes, 2.000 cañones  y un total de 27.000 marineros y milicianos al mando del Almirante Vernon.  Cartagena de Indias era por ese entonces la puerta de entrada al continente suramericano y los ingleses ambicionaban capturarla para apoderarse del Nuevo Reino de Granada, la tierra del mítico Dorado.

“Gracias a Blas de Lezo hoy hablamos español y no inglés” Se apuntaba en letras mayúsculas en el  “Manual Escolar para la Historia de Colombia” de José María Henao y Gerardo Arrubla. Los más perspicaces alumnos replicaban que si hubieran triunfado los ingleses ahora seríamos blancos, altos, rubios, de ojos azules y más desarrollados. Desde luego que el fervor españolista no puede competir con el genotipo anglo que cuenta con mayor prestigio.

El Almirante Blas de Lezo era en ese entonces el encargado de defender los navíos de la flota real que trasportaban en sus bodegas las riquezas expoliadas en el Nuevo Reino de Granada, el reino del Perú o el alto Perú y la cancillería real de Charcas. Tesoros de oro, de plata, o piedras preciosas que extraían de las minas los esclavos indígenas o negros, más los impuestos reales y el fruto del guaqueo de los cementerios indígenas (principalmente de tumbaga, oro, plata y esmeraldas) que se remitían periódicamente a la península con el fin de engordar las siempre exhaustas arcas del imperiales (su principal fuente de financiamiento) El monopolio del tráfico comercial con las Indias y Filipinas reportaba inmensos beneficios a la corona. Los ingleses, holandeses y franceses estaban decididos a romper dicho monopolio fomentando el contrabando y la piratería.

Tengamos en cuenta también la infinidad de barcos negreros de diferentes banderas que provenientes de las costas de África se dirigían a Cartagena de Indias a vender esclavos. Un floreciente negocio que les reportaba infinitas ganancias que no estaban dispuestos a perder. Por lo tanto el Almirante Blas de Lezo debe considerársele como un corsario más al servicio de un imperio invasor y genocida.

En el año de 1737 la corona le encomendó al Almirante Blas de Lezo la misión (como comandante general de Cartagena de Indias) de velar por la seguridad de la flota de indias o de los Galeones que zarpaban de Portobelo y hacían escala en La Habana, en Cartagena de Indias o en la Guaira antes de realizar el viaje transoceánico a la península Ibérica. Hasta Portobelo, en el Caribe panameño, llegaba el Camino Real  que era considerada la ruta comercial más próspera del imperio español y que atravesaba el istmo para unir el océano Pacífico con el Caribe. Por el Camino Real se trasportaba a lomo de mulas los tesoros procedentes del Virreinato del Perú.  En Portobelo existía además una gran negrería donde se remataban los esclavos a precio de saldo. Por esta razón era un objetivo muy preciado por los piratas y bucaneros. Por ejemplo, Drake, Parker o Morgan lo asaltaron en distintas ocasiones capturando un cuantioso botín. El almirante Vernon con tan solo seis naves tomó Portobelo en 1739 destruyendo el fuerte de San Lorenzo y todas las murallas que lo protegían.  Hasta a tal punto llegó su popularidad por esta hazaña (exagerada) que los poetas británicos le dedicaron en su honor el famoso himno ¡Rule, Britannia! que se canta para homenajear a los héroes y mártires del imperio británico. A partir de ese momento y a causa de la guerra que se libraba en el Caribe la flota española empezó a utilizar la peligrosa ruta del cabo de Hornos para dirigirse vía Buenos Aires hasta la metrópoli. Los ingleses se habían apoderado de Belice, Costa de los Mosquitos, Guyana, Trinidad Tobago, Jamaica, Caimán, Bermuda y Bahamas en su tenaz carrera por el dominio del mar de las Antillas.

Blas de Lezo tuvo un gran protagonismo en la guerra de Sucesión que enfrentó a las casas reales de los Austrias y los Borbones. Especialmente se destacó en el segundo asedio de Barcelona en 1714 capitaneando la nave Campanela bajo órdenes del duque de Berwick (casa de los Borbones) Se tiene documentado que participó  activamente en el bombardeo  de la ciudad causando numerosas víctimas entre los defensores.  Al final los partidarios del rey Felipe V ganan la guerra y derogan los fueros catalanes.  

Por su  brillante desempeño en la persecución de piratas y corsarios en el Caribe o  los mares del sur Felipe V lo nombró General de la armada de su católica majestad, jefe de la escuadra del Mediterráneo, y Comandante General en Cartagena de Indias.

Los historiadores colombianos pro españolistas están muy acostumbrados a idolatrar héroes foráneos. No por casualidad nuestro país lleva el nombre de Colombia en homenaje de Cristóbal Colón, uno de los más grandes genocidas que haya conocido la humanidad. Los padres de la patria han preferido enaltecer su eterna gloria despreciado la memoria de sus primitivos habitantes o indígenas considerados “bárbaros salvajes”. La alta sociedad colombiana no puede ocultar su  admiración hacia los insignes descubridores, los conquistadores, los evangelizadores, aristócratas  y nobles de rancio abolengo hispano.
El gobierno colombiano fue el primero en levantar una estatua al almirante Blas de Lezo allá por el año 1956 frente al castillo de San Felipe de Barajas en Cartagena de Indias. Nunca antes se había producido tal homenaje hacia su figura,  ni siquiera en España donde apenas algunos historiadores e intelectuales lo reivindicaban.  En Cartagena de Indias es tal su popularidad (inducida por los criollos) que existen también barrios, avenidas, plazas o estadios deportivos o colegios que llevan el nombre del “heroico almirante”. Es difícil explicar como un negro, un mulato, un indígena o un mestizo pueden rendirle pleitesía a quien sometió, mató, torturó y esclavizó a sus ancestros. Tantas contradicciones solo podemos achacarlas a la manipulación impuesta por la cúpula del poder y la falta de conciencia crítica tan propia de la ignorancia.

Tengamos en cuenta que Blas de Lezo no luchó para liberar a los neogranadinos del yugo español sino, por el contrario, recluirlos en mazmorras y cargarlos de más cadenas.

La independencia del imperio español supuso una larga y sangrienta campaña bélica donde miles de patriotas ofrendaron su vida en la gesta emancipadora. Especialmente fue muy sangrienta la represión desatada por parte de Pablo Morillo, “el pacificador”, enviado en 1815 por Fernando VII, como Capitán General de Venezuela para aplacar la rebelión en las colonias. A base de masacres y matanzas los españoles  pretendían  recuperar el terreno perdido y castigar así a todos aquellos que osaron levantarse en contra de su católica majestad. En concreto se ensañaron en la toma de Cartagena de Indias donde no tuvieron compasión de sus defensores a los que pasaron por las armas o ajusticiaron de la forma más cruel y despiadada. El  40% de la población pereció en el sitio víctima de los combates, el hambre o las enfermedades. Y en este caso no se trataba de un ataque de la armada inglesa -como sucedió con el Almirante Vernon- sino de naves de guerra imperiales españolas en las que ondeaba la bandera borbónica. No obstante el ejército libertador comandado por Simón Bolívar poco a poco fue infringiendo derrotas a los realistas hasta que en la batalla de Boyacá en 1819 y la de Carabobo en 1921 sellaron definitivamente la independencia de la Nueva Granada.  

Es increíble que se glorifique y se venere a aquellos opresores colonialistas que a órdenes del rey de España cometieron infinidad de crímenes y -entre los que hay que incluir, por supuesto, al glorioso Almirante Blas de Lezo- Nuestros gobernantes desde la proclamación de la república se han distinguido por el entreguismo y la traición. Una actitud tan rastrera que tuvo su punto culminante cuando en 1893 el presidente colombiano Carlos Holguín –para celebrar el IV centenario del descubrimiento de América- tuvo la genial idea de regalarle a la reina regente María Cristina de España el magnífico tesoro de los Quimbayas (compuesto de 122 objetos de oro) Sin ningún reparo, ni cargo de conciencia este vendepatrias dilapidó impunemente el patrimonio cultural del pueblo colombiano. Esos maravillosos objetos de orfebrería hacían parte de un enterramiento sagrado que paradójicamente paso a manos de quienes los exterminaron a sangre y fuego. Hoy se exhiben con toda la pompa del caso en el Museo de América de Madrid.

Los cronistas monárquicos, los intelectuales y escritores palaciegos se han especializado en inmortalizar batallas épicas y supuestas victorias imperiales españolas. Esta legión de mercenarios al servicio de la corona  pretende construir una narrativa mítica (donde brillan por su ausencia fuentes bibliográficas creíbles) que resucite ese imperio donde “jamás se ocultaba el sol”.  Una historia paralela fruto de una burda falsificación o manipulación urdida con todo el descaro y la prepotencia. Para sustentar sus delirios de grandeza cuentan con una serie de apolillados archivos que consideran un irrefutable dogma de fe que los avala. En el fuego fatuo del autoengaño al mejor estilo hollywoodiense resurge de las cenizas los héroes y paladines del extinto imperio español. La industria editorial se lanza a la publicación de obras cumbres; novelas, películas, reportajes, documentales para estimular el ardor guerrero del nacionalismo español. Les corroe la rabia de saberse un imperio derrotado y es imprescindible levantar el ego de los súbditos ávidos por revivir esas supuestas gestas y epopeyas de antaño. Hay que refutar todos los argumentos de esa leyenda negra de origen anglosajón que describe a los españoles como: crueles, intolerantes, tiránicos, ignorantes, vagos, ladrones, fanáticos, inquisidores, avariciosos, traicioneros. Centrándose especialmente en los crímenes cometidos durante la conquista y colonización de América.

Sin embargo las crónicas afirman que el responsable de la defensa de Cartagena de Indias no era el almirante Blas de Lezo sino el virrey Sebastián de Eslava. Por lo tanto éste último debe considerarse el verdadero artífice de la victoria. O sea, que Blas de Lezo se limitaba a cumplir las órdenes del virrey.  Aunque la verdad sea dicha todo el peso de la batalla la tuvieron que soportar el batallón de esclavos negros y los flecheros indígenas traídos de Turbaco (forzados a engrosar las filas realistas) mientras la tropa regular, milicianos criollos y los infantes de marina se mantenían a buen recaudo o en la retaguardia. Tras la retirada de la flota de Vernon el virrey acusó a Blas de Lezo de desacato y desobediencia (aplicó una táctica más defensiva en vez de atacar como lo habían acordado) Por este motivo remitió una carta  a la corte donde acusaba al almirante de faltas al honor militar. El perturbado mental de Felipe V  lo destituyó de todos sus cargos y ordenó que regresara a la península para ser sometido a juicio de responsabilidades. Algo que jamás se produjo pues el Almirante Blas de Lezo  murió el  7 de septiembre de 1741 como consecuencia de las heridas sufridas durante el combate.

Los medios de comunicación  pro monárquicos como el ABC, la Razón, El País, o programas especiales de TVE, o de Radio Nacional, las revistas como el Hola o importantes editoriales como Altera, Amazon, Libros Libres Akron, Inédita ediciones, Dossoles, Planeta, Algaba, Alfaguara se lanzaron a la tenaz campaña de rescatar la figura del insigne Almirante. Aprovechando el tirón sentimental de que un tuerto, manco y cojo –“Anka motz” (pata de palo en euskera)-haya vencido a la armada inglesa a lo largo de esta última década  se han publicado un sinfín de libros dedicados al “invicto marino”. La Casa Real igualmente se ha comprometido de cuerpo y alma en rescatar por Dios por España su memoria patrocinando publicaciones, conferencias exposiciones y homenajes. El gobierno del PP lo considera un asunto prioritario de estado, la iglesia católica pretende igualmente santificarlo y elevarlo a los altares. Y es que el mismo Almirante declaró que fue Dios quien por la intersección de Santiago Matamoros el que les otorgó la victoria a los españoles. No fue La tenaz resistencia, ni el arrojo de la tropa en este combate desigual contra un enemigo superior sino los Tedeums solemnes,  las misas y oraciones que inclinaron la balanza a su favor.

En distintos ciudades y pueblos de España han comenzado a dedicarle calles, plazas o avenidas o monumentos para honrar al nuevo héroe. El nacionalismo español necesita imperiosamente personajes que refuercen sus señas de identidad en estos tiempos tan convulsos avivados por la crisis catalana. El almirante Blas de Lezo ha entrado en el olimpo de la España una, grande y libre, del imperio hacia Dios junto a don Pelayo, el Cid Campeador, los Reyes Católicos, el gran Capitán, Cristóbal Colón, Pizarro o Cortés.

A España le hierve la sangre de envidia al contemplar a ese imperio inglés victorioso que iza  a los cuatro vientos la Unión Jack. Si ellos formaron la Commonwealth los españoles no iban a ser menos y crearon la Comunidad Iberoamericana de Naciones. El hecho es intentar reconstruir el antiguo y desarbolado Imperio como ya en su día se lo propuso el generalísimo Franco exigiéndole en Hendaya al führer Hitler el peñón de Gibraltar y parte del norte de África. Pero no fueron los historiadores españoles sino los intelectuales y sabios colombianos los primeros en ensalzar la noble figura de Blas de Lezo. Es decir, decidieron mantener viva la memoria del enemigo realista antes que la de sus propios próceres. No fue hasta principios del siglo XXI que las autoridades españolas gracias a las pesquisas de avezados investigadores redescubrieron el inconmensurable valor del mítico almirante. Una de las pruebas más demoledoras de su invencibilidad fue una moneda conmemorativa acuñada por los ingleses que representaba al almirante Blas de Lezo de rodillas entregando su espada al almirante Vernon.  En la misma estaba escrito: “el orgullo español humillado por el almirante Vernon” ¡Que injusticia más grande se había cometido durante siglos! Sin lugar a dudas el Almirante Blas de Lezo  había salvado las posesiones más preciadas del Imperio español en América.  

Fue la propia Casa Real la que se empeñó en sacar del ostracismo al  insigne almirante.  Según sus biógrafos uno de los mejores estrategas en la historia de la armada española.  Había que rehabilitar a este titán, a este fiel siervo borbónico de origen vasco que expresó mientras agonizaba “He muerto amando y defendiendo la integridad de España” El mejor ejemplo para callarle la boca a esos separatistas vascos que intentan romper la unidad del reino de España. La “operación Blas de Lezo” se puso en marcha: la real armada española bautizó con su nombre a una fragata de la clase Álvaro de Bazán construida en los astilleros de Ferrol, en marzo del 2014 el ayuntamiento de Cádiz le erigió un monumento en el paseo de Canalejas, el 15 de noviembre de 2014 su majestad el rey Juan Carlos I y la Alcaldesa de Madrid Ana Botella inauguraron una estatua (levantada por suscripción popular) en la plaza de Colón de Madrid. Esta plaza por orden del presidente Aznar se ha convertido en el altar sacrosanto del nacionalismo español en cuyo corazón ondea una  descomunal bandera rojigualda de 294 metros cuadrados soportada por un mástil de 50 metros de altura.

Ante tamaña afrenta el día 20 de noviembre del 2014 el pleno del ayuntamiento de Barcelona exigió la retirada del monumento a Blas de Lezo por su participación en 1714 en el sitio y bombardeo de Barcelona como capitán de la nave Campanela (de bandera borbónica).  

El Almirante Blas de Lezo como buen filibustero personalmente comerciaba con oro,  plata  y esclavos cuyas ganancias invertía en rentables pagares y deuda que ponía a buen resguardo en un banco londinense. A pesar de que los ingleses eran sus más encarnizados enemigos no tuvo ningún reparo en confiarles su legado patrimonial. De esta manera demostraba el inmenso amor que profesaba por España.  Algo similar aconteció con don Juan de Borbón, el padre de don Juan Carlos I y abuelo del actual rey Felipe VI, que ostentaba el título de alférez de navío de la armada británica. El epílogo más ridículo de esta tragicomedia nos lo ofrece el testamento del almirante Blas de Lezo (que reposa en el Archivo General de Simancas) en el que deja escrito de puño y letra que lega su pata de palo a su amado pueblo de Pasajes de San Pedro en el País Vasco. Mientras más del 60% de la población de Cartagena de Indias sobrevive en la más profunda pobreza  personajes de la alta sociedad encabezados por el ultraderechista Sabas Pretelt de la Vega, ex ministro del Interior en el Gobierno de Uribe, se ha comprometido en la búsqueda del esqueleto del connotado almirante. Patriótica misión que recibe un cuantioso presupuesto por parte del gobierno nacional. Otro de los admiradores que brega por coronar al “heroico almirante” con las más altas distinciones es el historiador Pablo Eduardo Victoria -autor del libro “el día que España derrotó a Inglaterra”. Este político corrupto perteneciente al ala más radical del partido conservador y cómplice de grupos paramilitares se declara fiel súbdito de su majestad el rey Felipe VI. El nacionalismo español desde siempre ha contado con grandes simpatías entre los miembros más destacados de la oligarquía colombiana (ya sean políticos, militares, el clero, jueces o empresarios)  que cierran filas y velan por la omnipotencia de la “madre patria”.

Carlos de Urabá 2018

jeudi 8 mars 2018

Las mujeres españolas prefieren tener un Smartphone que un hijo.



8 de marzo día internacional de la mujer.

En España el índice de la natalidad se encuentra en uno de los momentos más críticos de la historia. Esta es una verdadera catástrofe de dimensiones estratosféricas que apenas despierta la más mínima preocupación entre las autoridades o los ciudadanos. Sucede algo muy parecido cuando Nerón tocaba la lira mientras ardía Roma.  Las parejas no quieren engendrar hijos, no les da la gana procrear pues coarta su libertad. Y la libertad es el máximo valor que defienden las leyes y constituciones. Estamos en una sociedad hedonista donde un hijo es un yugo más que una bendición. La mujer lucha  por tener  los mismos derechos que los hombres. Si hay generales en los ejércitos también debe haber generalas que ordenen aniquilar a los enemigos.


La mujer moderna se ha emancipado de esas ataduras feudales que la relegaban a ser una esclava. Ahora la que manda es ella y si quieren abortar, aborta sin tener que rendirle cuentas a nadie ¡Qué más da! Un hijo es una carga y más carga cuando son hijos no deseados y encima en el paro. Aunque a estas alturas lo que realmente necesitamos es un milagroso baby boom que nos redima.   La mujer europea  es una mujer aburguesada que  tiene bien claro cuáles son sus prioridades: estudiar, trabajar, tener una casa, un piso y, sobre todo, una buena cuenta corriente que la respalde. La independencia económica es la clave para despojarse de los grilletes de la tutela heteropatriarcal. Porque el macho es su principal rival. La mujer occidental del siglo XXI prefiere las relaciones libres ya sean heterosexuales, bisexuales, lésbicas o polígamas. De nada vale la moral católica puesto que por milenios han sido las víctimas propiciatorias de un Dios misógino que las ha culpabilizado de las tentaciones y los pecados.

La figura del macho alfa se encuentra en franca decadencia, ha perdido su poder ancestral,  y está completamente estigmatizado. Por tal motivo la homosexualidad se ha disparado hasta cotas jamás vistas. Y encima el pánico social que provocan las cifras de terrorismo doméstico o las agresiones contra el género femenino - muchas relacionadas con los celos y la perdida autoridad masculina- ponen aún las cosas más tensas y dramáticas- El hombre es el único culpable y sin clemencia debe ser crucificado en el Gólgota. El macho acosador, el macho blasfemo es un violador en potencia que hay que cazar y castrar -según las más fanáticas feministas-

Las mujeres españolas pertenecen hoy mayoritariamente más al ámbito urbano que al mundo rural – Hace 60 años era completamente la contrario dedicándose a las labores propias de la agricultura, la pesca o ganadería- Esas mujeres antiguas embrutecidas por el analfabetismo, de una fortaleza sinigual y que cargadas de hijos tenían que cumplir el doble sacrificio de cuidar un hogar y trabajar en el campo, se han extinguido por completo.

Si en España existen más de 60.000.000 de teléfonos móviles, las mujeres poseen aproximadamente el 55% de éstos -muchas tienen dos o tres aparatos a su servicio- España es un país líder en el número de usuarios de móvil con 88%. Las mujeres son más susceptibles a utilizar las nuevas tecnologías,  cautivadas por completo por la era cibernética y la informática. España es el país con más Smartphone por habitante en el mundo. Las mujeres -según los estudios de las encuestadoras- son las que más fácilmente se enganchan  a las redes sociales como Facebook, Twitter, WhatsApp, etc., es decir, han caído presas de la propaganda que emite la vil alienación capitalista. El consumismo es mucho más femenino que masculino, según los más connotados sociólogos.

En este año 2018 los muertos van superan a los nacimientos. Pero nadie quiere asumir el reto de plantarle cara a este drama que convierte un país sin niños en un país sin futuro. España de aquí a unas cuantas décadas no será más que un geriátrico desconsolado y decrépito, un erial estéril donde solo brotarán flores marchitas. La natalidad cero precede al apocalipsis.  La mujer es la principal responsable de este asunto porque ella es la que procrea los hijos; se embaraza, pare y los cría. Ese es el papel que le ha reservado la naturaleza para garantizar el relevo generacional. Pero han apostado por la anti naturaleza donde los seres humanos se parecen cada vez más a los robots y las máquinas. En todo caso el hombre -gracias a los avances de la ciencia- también puede “parir”. La maternidad subrogada (vientres de alquiler) es una opción para los que tienen una buena cuenta corriente. Una pareja de homosexuales por arte de magia se convierten en padres compitiendo de tú a tú con las féminas.

Es un hecho inobjetable que la mujer moderna emancipada prefiere vivir sola y sin ataduras. Prefiere elegir a quien le apetezca y mantiene relaciones esporádicas sin compromiso alguno. Otras más fundamentalistas deciden adoptar mascotas; un perrito, un gatito o un canario antes que aguantar a un macho cabrío. Se impone el individualismo más atroz propio de una era cibernética que han divinizado. Todos tenemos derecho a la felicidad y esos artilugios electrónicos de última generación son tan sensuales y atractivos que producen una adicción irrefrenable. El Smartphone es el mejor confidente y  amante, un objeto que contiene toda nuestra información, que contiene nuestra identidad y hasta nuestra alma. Por eso los consumidores se pasan una media de más de 10 horas diarias masturbando esos falos digitales que les produce un placer cercano al orgasmo.

La mujer se ha hecho insumisa y se  niega a obedecer las órdenes del patriarca, a ese macho que la ha sometido y oprimido por los siglos de los siglos. Se acabaron esas imposiciones serviles  de cocinar, limpiar, planchar, complacer, embarazarse, parir y criar hijos. Las mujeres españolas ostentan el triste record de la más baja tasa de natalidad del mundo. Hasta el mismísimo Vaticano las supera. Porque la maternidad es una tortura que tan solo trae desvelos,  dolores de cabeza,  insomnio, deterioro físico y una y  mil fatigas –además del coste económico que esto supone. No tiene  tiempo para cambiar pañales o calentar el biberón, solo les queda tiempo para contestar los mensajes del Twitter, el WhatsApp o  chatear. Si viene algún hijo que sea lo más tarde posible, es decir, cuando parezcan más abuelas que madres. Porque su prioridad es mantenerse eternamente jóvenes y bellas, cuidar la figura, lucir un físico deslumbrante. O sea, Dedicarse más al  placer que a la procreación, dedicarse más a la bohemia que a entregar su amor maternal. Hacerse un selfie narcisista antes que asumir un compromiso transformador y revolucionario.

Carlos de Urabá 2018  


jeudi 1 mars 2018

Disney-islam.“Sólo El Amor Puede Vencer El Terrorismo”

En la entrada del London Central Mosque en el Regent Park un cartel anuncia que estamos en un centro cultural y religioso dedicado a la paz y la convivencia interreligiosa. Uno de los profesores se llama Dr. Abdulaziz  y es de origen Saudita quien viene ataviado con el típico thawb de color blanco tocado con una ghutrah o hattah beduina blanquirroja. Amablemente me invita a visitar las dependencias y no tiene ningún problema en responder las preguntas que le plantee acerca del Islam en Gran Bretaña. De antemano sabemos que es un tema polémico y comprometido por el clima enrarecido que se vive a causa de los múltiples atentados yihadistas que  han sembrado la muerte y el terror en distintas capitales europeas- entre los que hay que contar Londres y Manchester. El yihadismo mantiene en jaque a las fuerzas del orden y aunque se intente disimular esto es algo que se palpa en el ambiente. Por tal motivo el reino de Arabia Saudita ha contratado a las cuatro mejores agencias de relaciones públicas de Francia para limpiar la imagen del Islam en occidente.


Esta mezquita con madrasa y biblioteca con capacidad para 5.000 fieles fue construida a mediado de los años setentas sobre un solar donado a la comunidad musulmana en 1944 por el rey Jorge VI en agradecimiento al rey Faruk de Egipto y al gobierno de Sudán por permitir la erección de una catedral anglicana en sus respectivos países. Aunque fue el reino de Arabia Saudita en el nombre del rey Faisal Bin Abdul Aziz Al Saud junto al sultán Nahyan de Abu Dhabi y Sheikh Zayed de Emiratos Árabes Unidos quienes aportaron más de 6.000.000 de libras esterlinas para hacer realidad este magnánimo proyecto. Actualmente recibe generosas ayudas de Arabia Saudita, Omán, Qatar, Kuwait, y la Liga Árabe. Además, Yusuf Islam, el famoso cantante Cat Strevens, ha sido uno de los máximos promotores.

Arabia Saudita dedica un presupuesto anual de 8.000 millones de euros con el fin de difundir el Islam por todo el mundo (30 veces más del presupuesto del Vaticano) Cualquiera se rinde de rodillas ante el descomunal poder de los petrodólares capaz de comprar gobiernos e instituciones.

Por  la prisión de Guantánamo han pasado 35 yihadistas que han tenido relaciones o se han formado en la London Central Mosque. Algo que prefieren mantener en el más absoluto secreto.

Realmente el Wahabismo está ávido por expandir la fe islámica a nivel universal. Los Saud y los Al ash-sheij (descendientes de Abd el Wahaab) los primeros se encargan de los asuntos administrativos, económicos y militares y los segundos de los asuntos religiosos y educacionales) La construcción de mezquitas, madrasas o centros culturales en un proceso de unificación de pensamiento no solo está destinada para que los inmigrantes o residentes islámicos mantengan su fe incólume sino también para captar nuevos adeptos o conversos.  Así es como funciona el da’wah o la misión de difundir el mensaje de Allah a la humanidad. El Dr. Abdulaziz  me hace pasar al café halal donde me invita a un delicioso té de menta. Alzando sus manos emocionado  me habla  del increíble  renacimiento del Islam en el Reino Unido en los últimos años donde los fieles han aumentado un 30%- Porque no solo son los inmigrantes o los hijos de los inmigrantes de religión islámica los que asisten al centro sino también los conversos ingleses que sorpresivamente se multiplican a pesar de los prejuicios sociales, culturales y religiosos. Desde luego que en la actualidad no es políticamente correcto que un cristiano reniegue de su fe y se haga musulmán pero esta es una libre elección que defiende el estado de derecho y la constitución. En el caso contrario el musulmán que se convierta al cristianismo se le considera un apóstata y por lo tanto corre un alto riesgo de ser condenado a la pena capital.

Se escucha la llamada a la oración que anuncia el salat al magreb y el muftí me ruega que lo disculpe pues debe retirarse a cumplir con sus obligaciones espirituales. Yo le digo que sí puedo acompañarlo y el Dr.Abdulaziz duda y se queda pensativo pues no soy musulmán y sería inaceptable que haga las oraciones pertinentes junto a los fieles (elegidos).  Pero yo le advierto que en una iglesia cristiana cualquiera puede entrar a rezar sin ningún problema. -Si Allah es clemente y misericordioso sabrá aceptarme-.  Ante tan demoledor argumento Musa toma muy en cuenta mis palabras y me invita a pasar a  la sala de oraciones.

Me sitúan en un rincón bastante discreto para que comparta con ellos el salat al magreb. Tras realizar el ritual del wudu o las abluciones los miembros de la comunidad entre los que sobresalen varios ingleses rubios y de ojos azules se alinean frente a la Quibla que marca la dirección a la Meca Al-Mukarrama. Bajo la dirección del imam Musa rezan las tres rakhas (series de oraciones) preceptivas -aunque la sunna  recomienda hacer dos rakhas antes de empezar el salat- las dos primeras son recitadas en voz alta y la tercera es más intimista y personal-  El salat es una obligación continua y eterna instituida por el profeta Mohamed en los albores del Islam y que tiene la virtud de limpiar los pecados (siempre que no sean pecados mortales). La sunna indica que los “esclavos de Allah”  deben cumplir las 5 oraciones diarias que son marcadas con precisión matemática en los horarios del Waqat que se rige por la posición del sol en el cielo. “Mi descanso y placer se encuentra en el salat” Al Dr. Abdulaziz se le nota bastante tolerante y dotado un carisma muy especial, un don de gentes imprescindible para moverse en una ciudad como Londres tan liberal y cosmopolita. De nada vale ser celoso o rigorista cuando se está ejerciendo el da’wah pues su misión es la de captar la mayor cantidad de candidatos susceptibles de abrazar la fe islámica.

¿Cómo hacer atractivo el islam para unos occidentales cada vez más descreídos y ateos?  Para conseguirlo es fundamental infundir miedo a la muerte para que cobre valor la resurrección en el yenna o paraíso celestial donde podrán disfrutar de toda clase de parabienes. Pero si quieren conseguir dicho premio deben cambiarse de nombre y realizar el ritual de la shahada o testificar la profesión de fe islámica. El Islam marca el camino recto, no hay pecado heredado y los devotos hablan sin intermediarios con Allah. Tampoco existe una jerarquía  como  en la iglesia católica y el fiel más humilde puede ejercer el papel de sacerdote en el salat. Se predica que Allah es un Dios bueno y comprensivo que se desvela por limpiar el alma del ser humano (occidental) sucia por la inmoralidad y el pecado. El nuevo lema instituido es: el Islam es la religión de la paz y del amor.

La doctrina Wahabita es muy puritana y en Arabia Saudita cuenta con el Comité para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio (Haia) que vela por el estricto cumplimiento de la ley Sharia. Pero en Occidente hay que utilizar una táctica más dulce y amable si se quieren atraer devotos. Por eso la cabeza visible de esta campaña propagandística -en la que se invierten miles de  millones de dólares- es el famoso cantante Cat Stevens convertido en 1977 a la religión musulmana bajo el nombre de Yusuf Islam. Él es el mejor embajador y representante del Islam moderno, pacífico y tolerante que se aprovecha del éxito de sus canciones tiernas y refinadas. Es vital sublimar  la civilización islámica que aportó al mundo importantes avances en el campo de las ciencias, la literatura, la astronomía, las matemáticas, la filosofía, etc. Yusuf Islam es también el promotor de una fundación llamada Small Kidness que cumple una importante labor humanitaria en los países musulmanes más pobres. Es tal la importancia de la comunidad musulmana que un grupo de conversos británicos crearon  en 1989 el Islamic Party of Great Britain en defensa de la cultura y las tradiciones islámicas amenazadas por la mayoría anglicana.

Tras el salat al Magreb el Dr. Abdulaziz me conduce hasta una librería donde se exponen gran cantidad de obras concernientes a la literatura islámica. De repente con un gesto reverencial me entrega como presente un libro titulado “Sólo El Amor Puede Vencer El Terrorismo” del autor turco Harun Yahya (un gurú multimillonario).  Un libro escrito con posterioridad a los atentados del 11 de septiembre del 2001 en New York y Washington. Esta obra es una contribución de la editorial Global Publishing (que ha vendido 18.000.000 de sus libros) para contrarrestar la propaganda de los medios de comunicación occidentales que califican el islam como el “máximo enemigo de la civilización y la democracia”. La carátula del libro ya denota un insuperable estilo Disney World con un gran parecido a los pasquines que reparten los Testigos de Jehová. El diseño es atractivo con  vivos colores, florecitas, pajaritos en un intento por hacer más fácil su lectura. “Only Love Can Defeat Terrorism” “Sólo El Amor Puede Vencer El Terrorismo” está plagado fotos de paisajes paradisiacos de una naturaleza virgen habitada por unos seres eternamente felices protegidos por las bendiciones de Allah. Es el momento de lanzar una contraofensiva que dignifique al Islam y lo defienda de la ola de ataques inmisericordes en su contra. El principal objetivo del Wahabismo es eliminar el estigma del terrorismo, violencia, e intransigencia que señala al Islam como una religión dogmática anclada en la edad media y cuyo talón de Aquiles es el férreo sometimiento del género femenino.

A simple vista cualquiera puede darse cuenta que son argumentos cargados de buenas intenciones pero que se caen por su propio peso. Primero porque en el fondo ninguna escuela teológica islámica va a admitir la más mínima variación del texto sagrado, pues cualquier manipulación sería considerada una herejía y sus impulsores condenados a la pena capital. El Corán se recita única y exclusivamente en árabe y no admite traducción alguna. Pero en la librería de la Central Mosque of London abundan las traducciones a varios idiomas. Existe una corriente liberal heterodoxa que desde occidente intenta  acomodar a los tiempos modernos el Islam. Pero el Corán al Karim es un libro sagrado y por  lo tanto intocable, es decir, no se puede cambiar ni una coma del texto primitivo. Solo admiten interpretaciones los hadices o comentarios de los compañeros del Profeta y que usan los jurisdiscultos cadí, la fiqh, muftis, imanes o ayatolas para emitir fatuas acerca de temas trascendentales que afecten a la Umma (comunidad de creyentes) Allah es al calik -el creador de todas las cosas visibles e invisibles y al bari -el evolucionista- y no hay separación entre ciencia y religión

El Dr. Abdulaziz se justifica con vehemencia: “está escrito en el Corán que el que mata a una persona es como si matara a toda la humanidad”. El Corán contiene la palabra revelada transmitida por el arcángel Gabriel al profeta Mohamed (el último mensajero) a partir de una copia que se conserva en el cielo. Esta es la guía para que la humanidad camine segura por un mundo hostil plagado de tentaciones y pecados. El Islam es el único pasaporte válido para entrar en el paraíso.

Teológicamente no se admite una interpretación contextualizada del Corán al espacio y tiempo presente. Está terminantemente prohibido revisarlo, actualizarlo, ni mover una sola coma. Así ha permanecido intocable durante 1.438 años -en lo que muchos críticos lo califican de un “arcaísmo tribal fosilizado”. No es posible modernizarlo puesto que la modernidad es la negación de la religión. El ateísmo se impone gracias al avance de la ciencia y la tecnología y el ateísmo -según Harun Yahya- es el causante del terrorismo. Los más conservadores o fundamentalistas sostienen que deben ser preservadas las tradiciones y costumbres ancestrales o de lo contrario la contaminación con el mundo occidental supondría un regreso a la época de la yahiliya (edad de la ignorancia y el paganismo)

Londres es una ciudad de 13.000.000 de habitantes donde residen más de 1.000.000 de musulmanes -lo que representa es el 12,5% de la población-. Es tal la relevancia y su influencia en todos los ámbitos de la sociedad que su actual alcalde es un musulmán de origen paquistaní llamado Sadiq Khan. Londres es una de las más importantes capitales del mundo en el ámbito financiero y comercial y es difícil imaginar que la espiritualidad florezca en una ciudad súper capitalista donde el materialismo es el primer mandamiento.

El Dr. Abdulaziz se va a cumplir sus funciones administrativas - es uno de los miles de funcionarios religiosos en nómina del Ministerio de Asuntos Islámicos Fideicomisos y Difusión del Reino de Arabia Saudita- El Wahabismo ha reclutado un ejército de burócratas repartidos por medio mundo cuya función es la yihad espiritual o el Ribath.

“Only Love Can Defeat Terrorism” explica por qué el islam es una religión de paz, de amor y respeto a la humanidad. Todos somos hijos de un Dios monoteísta y por lo tanto debe reinar el respeto entre las religiones del Libro. Sostiene que los atentados yihadistas han sido cometidos por apóstatas y herejes enviados por el xaitan (diablo) para sembrar el odio entre la humanidad.  De alguna manera hay que quitarse el complejo de culpa que llevan encima y que se ha acrecentado en el mundo occidental en los últimos años a causa de la revolución yihadista en el Medio Oriente.

Ahora el Wahabismo patrocina con miles y miles de millones de dólares a todos aquellos creadores, escritores, artistas, productores, cineastas que promuevan una imagen amable del Islam. Aunque igualmente se les acusa de financiar al Estado Islámico que pretendía instalar un califato en Siria e Irak

Tanto en el Corán como la Biblia o la Torá se hallan extensos capítulos que revelan la imagen de un Dios castigador y vengador que no tiene compasión de sus enemigos (no creyentes). Definitivamente Allah, Yahvé o Jehová son dioses muy crueles que en base a las guerras y la destrucción imponen sus principios. Así queda plasmado con claridad en el Antiguo Testamento que maliciosamente tiende ocultarse tras un tupido velo. Solamente se hace referencia a capítulos, versículos o los pasajes más humanos y ejemplares de un Dios clemente y misericordioso que protege a sus hijos.

En el mundo Occidental triunfa el ateísmo y el paganismo puesto que la ciencia ha aniquilado las creencias religiosas relegándolas a simples supersticiones. Sobre todo el tema del darwinismo o el evolucionismo que es una teoría contraria al creacionismo teológico. La teoría de la evolución es la fuente de todos los males de la historia (comunismo, fascismo o el terrorismo) según Harun Yahya.

Antes de despedirme el Dr. Abdulaziz me remarca que ellos están dedicados exclusivamente a la redención de un mundo sucio y vicioso en el que prima la pornografía, la propaganda obscena, la homosexualidad, la violación, la pedofilia, la prostitución, la crisis de la familia, el divorcio, el aborto, las relaciones prematrimoniales, el amor libre o la fornicación, las drogas, el alcohol, la manipulación genética, la maternidad subrogada o los niños probeta. La corrupta sociedad de consumo nos conduce al sendero oscuro del placer y el hedonismo y por eso es urgente fundar el califato universal del amor y la espiritualidad que libere al ser humano de la esclavitud del pecado.


Carlos de Urabá 2018