La jaula

La jaula
por la emancipación de los pueblos

samedi 29 juin 2013

Elegía al Dr. Gasal Al Masri, guerrillero de Deraa (Siria)


Esta es la semblanza de un hombre comprometido con el sufrimiento de su pueblo, de un médico pediatra de origen sirio residente en Amman, Jordania, que optó por tomar las armas para enfrentar a la dictadura de Bachar Al Assad. El Dr. Gasan Al Masri de 57 años, nacido en la ciudad de Deraa padre de cinco hijos y de honda fe musulmana desde el comienzo de la revolución Siria le surgió la firme determinación de unirse a la yihad. Y no solo él sino tambien otro de sus hijos de nombre Anas caído igualmente en un combate en la frontera sur cerca de los altos del Golán.

Yo lo conocí en el hospital Akkila de Amman donde atendía a mis hijos en su consulta. Aunque su carácter era parco y reservado confraternizó muy bien conmigo al saber que estaba estudiando la historia de Oriente Medio. Jamás faltaba a las manifestaciones convocadas en Amman por la oposición Siria y asumió en carne propia el inmenso sufrimiento de su pueblo. El Doctor Gasan no era uno de esos seres indiferentes que sin mayores remordimientos de conciencia callan miedosos y se esconden acobardados. Inmersos en una sociedad colonial capitalista cuyo único fin es la alienación y el consumo se echa de menos aquellos seres solidarios capaces de sacrificarse en pos de un ideal libertario.

Él no podía soportar ese perpetuo conteo de muertos, heridos, masacrados, torturados que veía a través de las noticias de televisión. Esas escenas cargadas de sinigual violencia, una agresión criminal imperdonable contra un pueblo indefenso que le rompía el alma. No sabemos muy bien cuales son los mecanismos que empujan a una persona a abandonar su trabajo, su familia, su prestigio, su tranquilidad, para irse al frente a sumarse a la resistencia. Hay que tener coraje para tomar esta decisión aunque él tenía muy claro que debía los preceptos del Islam que lo obligaban a sumarse a la guerra santa. En el mes de noviembre de 2012 cruzó clandestino el paso fronterizo de Jaber, situado muy cerca de la ciudad de Deraa, para cumplir una cita con la muerte.
En Siria la cruel represión del ejército de Bachar Al Assad ha sido el detonante de la guerra civil. Los bombardeos indiscriminados, el lanzamiento de cohetes Scud, el uso de artillería pesada contra al población civil nos demuestra el inmenso desprecio por la vida de sus ciudadanos. Sin olvidarnos de los pueblos y ciudades demolidos, las infraestructuras colapsadas y la economia totalmente en quiebra. Siria es un estado fallido al que le esperan largos años de reconstrucción y una inestabilidad constante fruto del sectarismo y las ansias de venganza.

Y lo peor de todo es esa generación de niños asesinados, torturados, presos, heridos, desterrados o huérfanos. Millones de niños a los que se les ha negado el derecho a una vida digna. Por eso él como médico pediatra tenía un compromiso ineludible para con ellos. Tal vez su amor por esa humanidad desvalida no le permitía dormir tranquilo, mirar para otro lado y seguir su rutina diaria como si nada hubiera pasado.

El Dr. Gasan Al Masri se encargaba de curar a los niños en el hospital Akkila, llevaba una cómoda existencia sin sobresaltos, estabilidad económica y prestigio profesional. Como médico creyó que podría ser mas útil en el frente de Deraa, así que colgó el estetoscopio y empuñó una ametralladora antiaérea. Apostó la vida sin dilaciones a sabiendas de que talvez su única recompensa sería el martirio. Una noche su hijo Mohamed me llamó por teléfono para transmitirme la triste noticia que había caído en combate. Un francotirador le disparó un certero tiro en la frente que le levantó la tapa de los sesos. Su cuerpo fue recuperado por sus compañeros y conducido de vuelta a su hogar para recibir el homenaje póstumo.

El pasado día miércoles 19 de junio me dirigí al campo de refugiados de Zaatari a participar en una manifestación convocada por los grupos de la resistencia siria. Allí encontré a miles de personas reclamando en voz alta que les entregaran armas antes que pan o leche, porque- según ellos- lo que necesitaban urgentemente era granadas, ametralladoras y munición para enfrentarse a los milicianos de Hezbollah, a los guardianes de la revolucion iraníes y o los grupos chiitas de Iraq. A mi me invitaron a cruzar esa misma noche la frontera junto a un grupo de 2000 refugiados que regresaban dispuestos a engrosar las filas de la rebelión. Saben de antemano que sus familiares y sus hogares se encuentran en peligro. Los odios sectarios entre sunitas y chiitas o alawies hace imposible cualquier diálogo o al menos una tregua que permita atender a la población civil que se halla inmersa en una crisis humanitaria sin precedentes. La comunidad sunita en Jordania, en Líbano, Kuwait, Egipto, Arabia Saudita, Qatar se en hacer colectas para aprovisionar armas y pertrechos a los yihadistas. De todo el mundo islámico e incluso de Europa y EEUU llegan voluntarios a unirse a la guerra santa contra los « herejes » aliados de Bachar el Assad.

Muchísimos refugiados de Zaatari han elegido irse a los frentes de batalla antes que seguir ahí abandonados pudriéndose de asco. Dependen por completo de la ayuda humanitaria que reparte la ONU y demás organismos internacionales o las ONGs para poder sobrevivir. No tienen trabajo, hacinados en tiendas de campaña, comiendo basofia, soportando el sol abrazador y las tormentas de arena que barren la meseta esteparia se sienten prisioneros de las autoridades jordanas. En el último mes a pesar de los duros combates que se libran en la línea fronteriza miles de ellos la han cruzado clandestinamente. La internacionalización del conflicto es un hecho inconstestable, la intervención extranjera es algo que se preveía desde un principio. Este es el último de la guerra fría: EEUU y Europa y la mayoría de los países árabes apoyan a la oposición mientras Rusia, China, Irán y Hezbollah soportan al régimen de Bachar al Assad.
Esa noche en la frontera se escuchaba el retumbar de los cañonazos. La vía estaba expedita pues ningún soldado del ejército sirio o el jordano hacían acto de presencia. Solamente los milicianos ELS o el frente Al Nusra son los que controlan los accesos a Deraa y a los pueblos de la provincia como Sanamein, Elnaymah, Al Yadudah, Athman, Tal Shihab, Zaizoun, Alajami, Jilleen, Tafas, Nasib, El Taebah, Saida o Garyiah. Los milicianos me confiesan que en los últimas semanas les han remitido del exterior un valioso armamento de
última generación: bazokas, misiles antiaéreos, fusiles de alta precisión, gafas de visión nocturna, chalecos antibalas y material de comunicaciones con los que piensan dar un vuelco cualitativo a la contienda. Un guerrillero cubierto con una keffiyeh vinotinto nos advierte que es imposible acercarse al casco urbano de Deraa y que por los tanto debemos dar marcha atrás. Para que arriesgarnos y tentar la suerte por aquí los francotiradores actúan con destreza y el fuego de morteros o los disparos de la artillería es una amenaza latente que hay que tener muy en cuenta.

Los refugiados sirios, por el contrario, transportando maletas y bultos siguen su camino internándose en territorio hostil. La mayoría son jóvenes aunque tampoco faltan adultos y hasta se ve por ahí uno que otro niño o anciano. Les espera la guerra, de antemano saben que este no es un juego y que aquí en cualquier momento pueden morir igualo a lo que le ha acontecido a miles de sus hermanos. Asi que muchos no pueden disimular el miedo e imploran la protección de Allah igual que lo hiciera en su momento el doctor Gasal al Masri. Al menos les sirve de consuelo que como mártires irán directos al paraíso donde gozarán la más preciada de las recompensas. La última voluntad del Dr Gasan fue que en su funeral nadie se entristeciera, que lo llevarán en andas cantando las suras del Corán. El día que lo enterraron en el cementerio de Amman de inmediato se alistaron al yihad más de 50 voluntarios que al grito de ¡Allah Akbar! juraron vengar su memoria.


Carlos de Urabá 2013
frontera jordano-siria

mercredi 19 juin 2013

La yihad Siria y la guerra civil española


Aunque en apariencia sean dos conflictos completamente dispares guardan algunas similitudes que no podemos pasar por alto.
El 18 de julio de 1936 el general Franco, comandante y jefe del ejército en el protectorado español de Marruecos, se subleva contra el gobierno legítimamente constituido de la República. Según sus propias palabras tuvo que tomar tan « drástica determinación » para salvar a España de las garras del marxismo y el ateísmo. De esta manera se inicia la « gloriosa cruzada nacional » en defensa de los valores de la civilización cristiana y la unidad de España.

Las tropas golpistas estaban compuestas en su mayoría por legionarios y miles de soldados regulares marroquíes entrenados por oficiales españoles (leva forzosa) Entre los que se distinguían los genízaros, las triste celebre « guardia mora de Franco » Se les dijo que « los herejes republicanos habían empezado a quemar iglesias y santos pero que también iban a ultrajar el Corán y profanar las mezquitas » « todos los musulmanes de nuestro protectorado en Marruecos, impregnados del amor y la cultura que en ellos ha sembrado España, acuden en socorro inmediato al escuchar los clarines de la llamada de occidente(...) » los mercenarios marroquíes que participaron en esta particular « yihad » se les encomendó la sucia tarea de masacrar, violar, torturar a la población civil con el fin de imponer la ley del terror.

Desde el principio el fascismo alemán e italiano, interesados en extender su campo de acción en el Mediterráneo occidental, se aliaron a los golpistas. Como los barcos republicanos bloqueban el estrecho de Gibraltar, la aviación Nazi les brindó el apoyo logístico necesario para transportar a más de 18.000 efectivos desde Tetuán hasta Sevilla. Más tarde el « convoy de la victoria » gracias al dominio aéreo de los nacionales, consiguieron cruzar el estrecho y desembarcar en Algeciras tropas y gran cantidad de armamento.

Por el otro lado la Unión Soviética tomó partido por la II República enviando armas y pertrechos para hacer frente a la agresión fascista. Además, el Partido Comunista ruso y el francés (komintern) organizaron las Brigadas Internacionales reclutando miles de soldados voluntarios provenientes de 54 países de los cinco continentes entre los que caben destacar franceses, ingleses, rusos norteamericanos, mexicanos, cubanos, australianos y en una gran proporción revolucionarios judíos. En total participaron entre el 1936-1938) en los distintos frentes de resistencia casi 60.000 brigadistas, según los datos del historiador Andreu Castells.

Como podemos observar la intervención extranjera en la Guerra Civil Española fue muy activa porque el fascismo y el comunismo se batían a duelo en el campo de batalla. La victoria del bando Nacional se debió principalmente al compromiso irrestricto de Hitler y Mussolini con el general Franco y a la indiferencia de países como Francia, Gran Bretaña o EEUU que abandonaron a su suerte al Frente Popular.

En un análisis histórico comparativo y guardando las debidas distancias -tal y como ha sucedido en tantos otros conflictos bélicos a nivel mundial- existen factores muy similares a lo que está sucediendo hoy en Siria Tras unos meses de protestas populares iniciadas de forma pacífica el 26 de enero del año 2011, en sintonía con las intifadas árabes de Túnez, Egipto, Libia, Baréin o Yemen, y como consecuencia de la brutal represión desatada por las tropas de Bachar al Assad, se ha desatado la guerra civil. Los desertores de las fuerzas armadas, los obreros y campesinos, los jóvenes han conformado el Ejército Sirio Libre al estilo de los maquis o guerrilleros que ha pecho descubierto enfrentan a un enemigo muy superior que cuenta con artillería, aviación y un moderno armamento.
En las manifestaciones que se convocan después del salat yuma todos los viernes las palabras más repetidas son justicia y libertad. Definitivamente el pueblo ha perdido el miedo y no les importa arriesgar sus vidas empecinados en cambiar el rumbo de la historia. La propaganda oficial, intenta desesperadamente justificar sus crímenes calificándolos de « peligrosos terroristas infiltrados por la OTAN, La CIA y el MOSSAD » Igualmente el franquismo acusó a los « rojos » de « hordas de criminales que pretendían implantar la revolución bolchevique en la tierra bendita del Sagrado Corazón de Jesus »

El llamamiento a la yihad o la guerra santa no se ha hecho esperar y miles de voluntarios musulmanes sunitas han entrado de manera clandestina en el territorio sirio. En la Guerra Civil Española sucedió algo similar con las Brigadas Internacionales, una especie de « yihad atea anarquista, comunista y socialista » enfrentada a la « yihad nacional-católica franquista » En Siria miles de yihadistas provenientes de los países de la umma musulmana combaten a las tropas del dictador Bachar al grito de ¡Allah akbar! enarbolando el estandarte negro con la inscripción de la shahada « no hay más Dios que Allah y Mohamed su profeta » Las fronteras sirias son muy permeables y el trafico de armas procedente de Arabia Saudita, los países del golfo, Irak, Jordania, Líbano o Turquía abastece los arsenales de los insurrectos.

El mapa étnico y confesional sirio es muy complejo pues existen diversas comunidades que lo conforman: sunitas, alawitas, kurdos, drusos, ismalies, católicos, greco-ortodoxos, cristianos, armenios, sirianos, melequitas,, asirios, caldeos, maronitas, protestantes, chiitas y refugiados palestinos. El baazismo es la garante de la supervivencia de los nusayris alawitas y sus socios pues de lo contrario los sunitas, que son el 78% de la población, en unas elecciones libres serían la fuerza mayoritaria. En el fondo subyace un enfrentamiento atávico entre el mundo urbano y el rural que también tuvo una incidencia preponderante en la Guerra Civil Española.

La gran burguesía siria, en especial la originaria de Damasco y Alepo, sea cual fuere el credo u origen étnico, desde hace décadas mantienen estrechas relaciones con la familia Al-Assad. Es la clásica figura de los colaboracionistas de la misma forma que el franquismo contaba en sus filas con los aristócratas, los monárquicos, los banqueros, la casta militar y el clero más reaccionario. Porque cuando se trata de usufructuar del poder y obtener beneficios económicos o políticos no hay diferencias que valgan. Las sustanciosas prebendas repartidas por el partido Baaz entre los líderes cristianos, católicos, sunitas drusos, kurdos o armenios son lo suficientemente atractivas para comprar lealtades. El ejemplo más claro es el del mufti sunita de Siria Ahmad Badredin y los patriarcas de la iglesia ortodoxa cristiana Ignacio Zakka I greco-ortodoxo (a ella pertenece Michel Aflak fundador del partido Baaz) y grecolatino Ignacio IV Hazzim y el melequita Gregorio III Laham. Los Cristianos de Siria apoyan sin condiciones al sanguinario asesino Bachar, están de acuerdo con las matanzas, con las violaciones, con las torturas y los bombardeos indiscriminados contra la población sunita. « fundamentalistas islámicos que deben ser borrados de la faz de la tierra » ¡Qué extraño! lo mismo sucedió en la Guerra Civil española cuando la mayoría de los obispos, con el cardenal Gomá a la cabeza, bendijeron el pavoroso genocidio cometido por el « glorioso caudillo Francisco Franco por la gracia de Dios »

Con la derrota del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial el colonialismo francés asume el mandato del territorio sirio-libanés. La potencia ocupante interesada en imponer los principios de la civilización occidental excluyeron de la vida pública a la mayoría sunita pues representaban el pensamiento más retrogrado ya que mezclaban política y religión. Los franceses confraternizaron con la minoría alawita mucho más liberales y heterodoxos. Éstos pasaron de ser los parias a ocupar los puestos de relevancia en el gobierno y las fuerzas armadas. En 1940 los Nazis invaden Francia y se establece el gobierno de colaboracionistas de Vichy. El mandato francés de Siria y el Líbano simpatizó desde el primer momento con los alemanes. Hitler aprovechando la coyuntura favorable a su causa pretendió instalar un régimen pro-fascista en Irak. En ese entonces se sembró la semilla de lo que más adelante sería el partido Baaz, el de los Assad y Sadam Hussein.

La secta alawita tiene más cosas en común con los cristianos que con los propios sunitas. Por ejemplo, beben alcohol, comen cerdo y celebran la navidad, semana santa o los reyes magos. Además no cumplen lo 5 preceptos del islam, no hacen el ramadán, no van a la Meca, ni obligan a las mujeres a cubrirse con velos. En sus misas secretas comulgan con pan y vino. Ya desde el medioevo las muftis sunitas llamaron a su exterminio por haberse aliado a los invasores cruzados, mongoles, persas o franceses. Los alawitas son considerados herejes y traidores al islam. Con razón Bachar Al-Assad se carteaba con el Papa de Roma Benedicto XVI enviándole felicitaciones y regalitos. El Papa muy agradecido le respondió: « es mi deseo que pronto se restaure la armonía y la unidad en Siria» -casi calcado a las salutaciones enviadas por el Vaticano al generalísimo Francisco Franco « es evidente que las simpatías de la Santa Sede no pueden estar sino con los que defienden los grandes principios del orden y la civilización cristiana »

El partido Baaz de ideología « socialista » (mejor diríamos nacional- socialista pues sus fundadores se inspiraron en el libro Mein Kampf de Adolf Hitler para redactar sus estatutos -que casualidad Franco también era un gran devoto de la obra maestra del fuhrer-) se caracteriza por la laicidad y la exaltación del panarabismo. Desde los años de la guerra fría mantiene unas estrechas relaciones de amistad con los rusos -quienes son sus principales valedores junto con China e Irán- Rusia desde los años sesentas le suministra armamento y tecnología militar- Como recompensa a tan inestimable cooperación el gobierno sirio le ha cedido la base naval de Tartus para que recale la flota rusa del Mar Negro y el Mediterráneo oriental.

El cimiento fundamental del Partido Baaz, presidido por el « generalísimo » sirio Bachar al-Assad son las Fuerzas Armadas y el Muhabarath (servicios secretos) porque el método más eficaz para mantener su hegemonía es la represión y el terror. El rais siempre ha intentado chantajear a las demás comunidades con el pretexto de que sin su presencia Siria se hundiría en el caos y la anarquía -lo mismo afirmaba Franco cuando se autoproclamó « Caudillo de la España una, grande y libre»

En el año 1982 en Hama estalla una rebelión contra el presidente Hafez el Assad, el padre de Bachar, promovida por los los Hermanos Musulmanes. Sin pensarlo dos veces el tirano ordenó aplastarla a sangre y fuego utilizando tanques y aviones de combate. « El heroico ejército se vio obligado a neutralizar una facción de terroristas que pretendían dar un golpe de estado » Este horrendo crimen que dejó más de 20.000 muertos ha quedado completamente impune. Pero claro la paciencia, la sumisión y resignación del pueblo tiene un límite y donde se sembraron vientos ahora se cosechan tempestades.

Mientras el rais Bachar continúe en el poder el sionismo no tiene porqué preocuparse. A Israel lo que le conviene es que todo siga igual, que nada cambie. Tras las humillantes derrotas del ejército Sirio en la Guerra de los Seis Días en el año 67 y el Yom Kippur en 1973 en los altos del Golán reina la más absoluta tranquilidad. El gobierno sirio no ha hecho el mas mínimo esfuerzo por recuperar el territorio usurpado por los judíos. Y como si fuera poco cuando el 6 de septiembre del 2007 en la denominada « Operación Huerta » la aviación hebrea bombardeó un reactor nuclear sirio en construcción cerca de Tall al-Abyad ni siquiera respondieron a tan infame agresión. Pero eso si no le tembló la mano a Hafez al- Assad a la hora de masacrar el año de 1976 durante el desarrollo de la guerra civil libanesa, el campo de refugiados palestinos de Tal Az-Zatar, en connivencia con la Falange Cristiana Maronita (heredera del espíritu joseantoniano)

Al día de hoy el número de víctimas causadas por la guerra en Siria sobrepasan los 100.000 muertos. Sin contar los heridos, desaparecidos, encarcelados, torturados, las fosas comunes y las cuantiosas pérdidas materiales. Los cruentos bombardeos del ejército sirio y la actuación criminal de los grupos paramilitares o shabiha se ha ensañado inmisericordemente con los más débiles, es decir, niños jóvenes, mujeres y ancianos pertenecientes en su mayor medida a la comunidad sunita. La catástrofe humanitaria es de tales dimensiones que ha obligado a miles de familias a huir con dirección al Líbano, Jordania o Turquía. Campos de refugiados como los de Za'atari en Jordania o Hatay en Turquía nos recuerda lo que aconteció con los miles y miles de republicanos españoles derrotados que atravesaron los Pirineos y fueron confinados por los franceses en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer, Gurs, Saint Cyprien y Barcarés, Septfonds, Rivesaltes y Vernet d'Ariége. 

En los países musulmanes religión es vida, política, filosofía y estructura social. El triunfo de las revueltas populares en Libia, Túnez o Egipto ha revitalizado el islamismo radical y las tradiciones más ortodoxas. Ahora los muftis enardecidos condenan la occidentalización de la sociedad, el laicismo y el libertinaje de los jóvenes y, sobre todo, de las mujeres y reclaman la inmediata implantación de la sharia (el camino recto)

Debemos subrayar que la yihad es uno de los pilares del islam. La comunidad debe acatar la guerra santa y « pelear por el sendero del señor » en el combate contra el kufr o el hereje. Así lo afirma el profeta Mohamed en el Corán « la mejor yihad es la palabra de justicia frente al gobierno opresivo del sultán »  el más alto honor al que aspira el buen combatiente o mujahidin es el martirio cuyo premio más preciado lo encontrarán en el yenna o paraíso.

La oposicion siria se ha organizado entorno al Consejo Nacional Sirio quien cuenta con el apoyo de la Unión Europea, EEUU, Arabia Saudita, Qatar, Emiratos Arabes, Jordania, Turquía o Egipto. Con toda seguridad serán los encargados de formar el futuro gobierno. Pero a los países occidentales les preocupa de sobremanera la infiltración de grupos salafistas y otros afines a al Qaeda en el Ejército de Siria Libre- Ayman Al Zawahiri, líder de al Qaeda, ha hecho un llamamiento a sus incondicionales para que se sumen a la yihad siria. Del lado de Bachar se han sumado las fuerzas de Hezbollah y los guardianes de la revolución islámica iraní que combaten en primera línea de fuego.

Los Hermanos Musulmanes han sufrido años de persecución, represión y exterminio. Estas heridas van a dificultar el proceso de paz y reconciliación entre las distintas comunidades. Lo más seguro es que después de la caída del régimen baazista se desatará la venganza contra los alawitas, cristianos, los ortodoxos, los drusos, los armenios y todos aquellos hayan sido cómplices de la mafia gubernamental.
El conflicto sirio ya ha traspasado sus fronteras y en Líbano donde el mapa étnico y confesional es igualmente explosivo (existen 18 partidos religiosos representados en el parlamento -los más importantes sunitas, chiitas, cristianos maronitas y alawitas) los partidarios y detractores del dictador Sirio Bachar al Assad desde hace unos meses que combaten en las calles de Beirut o Tripoli. En la frontera turca, el Kurdistán sirio, con sus dos millones de habitantes (musulmanes sunitas) reclaman la independencia. Algo inconcebible para el gobierno turco que por medio de su presidente Tayyip Erdogan expresó: « no permitiremos que ningún grupo terrorista establezca campos en el norte de Siria y amenace a Turquía » Igualmente Jordania, un país que atraviesa una dura situación económica, la llegada de cientos de miles de refugiados Sirios no ha sido muy bien acogida por el gobierno que ha pedido 700 millones de dólares de ayuda a la comunidad internacional para solventar la emergencia.

En la era del presidente George Bush a Siria se le incluyó en la lista de los países que integraban el el « eje del mal » junto a Irán y Corea del Norte, Irak, Libia y Cuba. Desde luego Siria es una ficha clave en el complicado tablero geopolítico de Oriente Medio pues es el principal aliado estratégico de Irán y el principal patrocinador del grupo libanés de resistencia armada Hezbolá, calificado por los países occidentales de terroristas.

Aunque el Consejo de Seguridad de la ONU ha emitido varias resoluciones de condena al gobierno de Bachar al Assad todo ha sido vano porque Rusia y China ejercen su derecho a veto impidiendo que se apliquen con rigor la sanciones o se autorice una intervención humanitaria. Se nota que la guerra fría aún no ha terminado y que las superpotencias EEUU, Rusia, China no dan su brazo a torcer.

Poco a poco el gobierno de Bachar Al-Assad se va resquebrajando, las desersiones son notorias pues responsables políticos de primera fila, militares de alto rango o la soldadesca de origen sunita le han dado la espalda al dictador. Todo esto sumado el aislamiento internacional, las sanciones de la Unión Europea, EEUU y la Liga Árabe hacen que la situación socio-económica sea insostenible. En algunas regiones aprieta el hambre, el desempleo llega al 55%, el turismo está en la ruina, la carestía de la vida, la destrucción de los pueblos y ciudades, el abandono de la agricultura o la producción industrial auguran un panorama muy desesperanzador. La presión es insoportable pero Bachar Al-Assad prefiere inmolarse antes que negociar una salida pacífica. No comprende que la partida ha terminado, que el régimen baazista agoniza y enloquecido quiere causar el mayor dolor posible a sus ciudadanos.

Carlos de Urabá 2013
Zaatari-frontera sirio-jordana

Amina, el fantasma del barrio Magrebí de Jerusalén


Han demolido sus casas, arrasado con sus tierras, robado su patrimonio, no satisfechos con su tragedia los han convertido en fantasmas que vagan al garete por las calles mascullando su amargura.

El día 7 de junio de 1967 una compañía de paracaidistas hebreos al mando del general Mordejai Gur, tras cruentos combates con las tropas jordanas. conquistaron la ciudad vieja de Jerusalén. Una tragedia descomunal pues cayó el Haram al Sharif, la mezquita de Alaqsa, el Domo de la roca- Qubbat al Sajray (donde según la tradición el profeta Mohamed ascendió a los cielos) además el santuario cristiano del Santo Sepulcro y la joya de la corona: el Muro de las Lamentaciones.

En la madrugada del 10 de junio de 1967 la IDF ( fuerzas armadas sionistas) dieron un plazo de tres horas a los 700 habitantes del barrio Magrebí o Harat al Maghariba que se encontraba en la linde con el Muro de las Lamentaciones (Kotel Maaravi o Al-Burak, el mítico caballo alado de Mohamed) para que lo desalojaran pues iban a demolerlo. La víspera Ben Gurión en persona y tras rezar una plegaria en el muro emocionado dio la orden al Ministro de Defensa israelí Moshe Dayán de despejar por completo la zona para dar acogida a los miles de peregrinos judíos que se esperaban para celebrar la victoria sobre las tropas árabes. No hubo ni una pizca de clemencia y las excavadoras en menos de 24 horas eliminaron por completo 800 años de historia que se remontaba a la época de los Ayubidas y Mamelucos. Se extinguió para siempre ese patrimonio cultural y arquitectónico incalculable representado por la mezquita Al Buraq, la del Sheikh Eid y varias zaouias (mezquitas mausoleos para obtener la baraka del wali o « santo ») escuelas coránicas de Al- Afdaliyya, Al Fakhriyya, y el hospicio sufista andalusí de Abu Medyan (complejo religioso perteneciente a la familia Abu Saud a la que pertenecía la madre de Yasser Arafat-él estuvo viviendo allí del año 1933 al 1936). las oficinas del gran Mufti, el hammam o los baños públicos. Este era un barrio en el que residía gente humilde y trabajadora que por su apariencia marginal el alcalde de Jerusalén Teddy Kollek no dudó en calificarlo de « muladar de alimañas »
El barrio Magrebí fue bautizado con ese nombre por la gran cantidad los viajeros, peregrinos y comerciantes de origen marroquí que se afincaron en este desde tiempos de Saladino. Cuentan las crónicas que sus habitantes conservaban sus tradiciones y costumbres; vestimenta propia, los bailes, cantos, las comidas típicas como el tajín, couscous o la sopa harira. Hoy tan sólo queda en pie la puerta del Estiércol o bab el Magharbeh que apenas conserva su estructura original. Sin duda este es el mejor ejemplo de limpieza étnica ejecutado por el sionismo cuyo objetivo es borrar la memoria del pueblo palestino.

El día 12 de Junio de 1967 la nueva plaza del Kotel, Hakotel Hama'aravi. fue invadida por multitudes de judíos que portando banderas con la estrella de David y candelabros entonaban enfervorizados la « hatikva » (himno nacional de Israel). Los rabinos tocaban el « shofar » o cuerno de carnero anunciando el advenimiento de la era mesiánica. 2000 años después de la destrucción del Segundo Templo por los romanos se restauraba el « orden divino » y el pueblo judío regresaba a su « amada patria » tras el largo exilio. Las profecías dela Torá se cumplían al pie de la letra. Solemnemente Jerusalén fue proclamada capital eterna e indivisible de Eretz Israel

Buena parte de los habitantes del barrio Magrebí fueron evacuados por vía aérea hacia Marruecos desde Amman (Jordania) gracias a la ayuda prestada por el rey Hassan II. Mientras el resto tuvieron que pedir asilo en el campo de refugiados del Shufat. Un total de de 6000 árabes y cristianos corrieron la misma suerte pues había que a repoblar la ciudad vieja con miles de familias judías procedentes de la diaspora. El barrio judío de Jerusalén desde entonces se ha ido expandiendo hasta alcanzar unas dimensiones deshorbitantes.

La plaza del Muro de las Lamentaciones actualmente tiene una extensión de 20.000 metros cuadrados y cuenta con cuatro chekpoints policiales. Sin excepción todas las personas que deseen ingresar en el mismo deben someterse a un minucioso control pues la amenaza de un atentado o un ataque suicida des algo que no se puede tomar a la lígera. De ahí que los ciudadanos judíos carguen todo tipo de armas en prevención de cualquier incidente.

En el Monte del Templo o Moria se colocó la primera piedra fundacional del mundo, aquí nacieron de Adán y Eva y ha sido la morada de los profetas más reverenciados como Moisés, Abraham, Isaac, Jacob, David o Salomón. El muro es el principal santuario de la religión judía y es común que los devotos se acerquen a leer las sagradas escrituras, y a llorar desconsolados dándose cabezazos contra el mismo e introducen sus plegarias en las grietas suplicando la protección de Adonai, la pronta venida del mesías, el retorno de los exiliados y la reconstrucción del templo. En la plaza del Kotel igualmente se desarrollan las ceremonias patrióticas, la toma juramental de los soldados, las fiestas religiosas y hasta los enlaces matrimoniales.

La anciana que aparece en la foto de nombre Amina nació en el barrio Magrebí, durante generaciones toda su familia vivió allí hasta que fueron expulsados ese fatídico día 10 de junio de 1967. La vieja atemorizada no se atreve a franquear los chekpoints y prefiere escrutar en la lejanía los recuerdos del pasado. Su rostro refleja desolación y tristeza y aunque hallan trascurrido 46 años de la Naksa no se resigna a recobrar lo que le han robado. Claro, ella nació en ese barrio, creció, paso su niñez, su juventud, se casó, formó una familia y tuvo hijos. Ella obedece un llamado atavico que la obliga, cueste lo que cueste, a regresar a la cuna de sus antepasados. Un amor que le trasmitieron sus padres y al que jamás podrá renunciar. Hoy su casa se encuentra sepultada bajo miles de toneladas de piedra y cemento y esa es la peor de las torturas: ver el solar de sus ancestros convertido en el templo mayor del judaísmo. Talvez todo esto no es más que fruto de nuestra imaginación o quizás hace parte de una pesadilla. Amina es un fantasma que vaga por las calles al garete, un alma errante presa del limbo. Pero aunque manipulen la verdad existen pruebas suficientes para demostrar lo contrario. Todavía sobreviven testigos de este genocidio y contamos con documentos fidedignos que contradicen la versión de los vencedores. Yo intento adivinar sus pensamientos, traducir sus emociones grabadas en esos gestos de amargura e impotencia. Y hasta casi que puedo escuchar como se acelera el latido de su corazón cuando pasan a su lado los soldados sionistas patrullando las estrechas callejuelas. De veras que más vale estar muerto antes que soportar tamañas humillaciones.
Los arqueólogos hebreos continúan con sus pesquisas en el Kotel o Al-Burak, no se cansan de abrir nuevos pasajes subterráneos en busca de indicios que demuestren que ellos son los auténticos propietarios de la tierra prometida. Las excavaciones en el túnel de los Hasmonaitas, iniciadas hace cuarenta años, alcanzan ya varios kilómetros de distancia. Hasta el punto que las autoridades religiosas musulmanas les acusan de poner en peligro el Domo de la Roca, el tercer lugar más sagrado del Islam. Los judíos sostienen que Jerusalén les pertenece por herencia divina, que ellos son los legítimos descendientes de los Cananeos e hijos directos de Abraham, Isaac, Jacob, David y Salomón. Mientras los palestinos no son más que unos intrusos llegados de Creta y las islas del mar Egeo cuyo destino es ser « pasto del olvido ». -afirman los historiadores más ortodoxos. La principal misión del estado de Israel es judaizar Jerusalén y allanar el camino a la construcción del Tercer Templo que anunciará la venida del mesías y el fin de los tiempos tal y como está escrito en las profecías..

Carlos de Uraba 2013
Jerusalén