La jaula

La jaula
por la emancipación de los pueblos

jeudi 7 décembre 2017

¿Quién firmó la sentencia a muerte de Palestina?

No solamente fue la famosa declaración de Balfour la que decidió la suerte del pueblo palestino pues como se ha demostrado en las últimas horas el presidente de EE.UU Donald Trump acaba de pegarle el tiro de gracia reconociendo a Jerusalén como la capital única e indivisible de Israel.

La declaración de Balfour se denomina a la célebre carta enviada por el ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña lord Arthur Balfour -con la anuencia del Primer Ministro Británico David Lloyd George- al barón Rothschild, presidente de la Federación Sionista de Gran Bretaña e Irlanda como respuesta a la demanda de la creación de un hogar judío en Oriente Próximo (bajo su tutela). Pero no fue la primera ni la última pues los contactos y la correspondencia (oficial y secreta) de los sionistas con distintos líderes mundiales ha sido  muy copiosa a  lo largo de la historia (en el siglo XIX ya existía contactos primero con el sultán turco y posteriormente con Gran Bretaña)

En efecto la misiva era el epílogo de una vasta negociación llevada a cabo entre la corona británica y las organizaciones sionistas y en la que se da el visto bueno a sus “justas demandas”. “Dear Lord Rothschild” querido, amado o bienaventurado es el tratamiento que le dispensaba Sir Arthur Balfour demostrando de este modo sus estrechas relaciones de amistad. “tengo el placer de comunicarle en nombre de su majestad la siguiente declaración de apoyo y simpatía con las aspiraciones de los judíos sionistas que ha sido presentada y aprobada por el Gabinete. El gobierno de su Majestad ve muy positivo el que se establezca un Hogar Judío en Palestina. Con la advertencia de que no se debería perjudicar los derechos de las otras comunidades existentes (árabes, cristianos, beduinos o drusos). En este proceso también intervinieron personajes de gran relevancia como Allemby y Herbert Louis Samuel (el primer judío que hizo parte de un gabinete británico y el primer alto comisionado del Mandato Británico en Palestina, o sea,  el primer judío en gobernar Israel. Él personalmente nombró a Amín Al Hussein como el muftí y máximo representante de los árabes) y autor del memorando “The Future of Palestine” y Sykes el protagonista del tratado secreto de Sykes-Picot en el que Gran Bretaña y Francia se repartieron Oriente Medio.  Herbert Louis Samuel fue

Según los historiadores sionistas la declaración de Balfour no hace más que refrendar la voluntad de Yahveh. Lord Arthur Balfour como cristiano sabía que él era un instrumento de Dios para que se cumpliera su palabra y restituir así a los judíos (el pueblo elegido) la antigua patria de donde fueron expulsados. “Hay que obedecer la ley de Dios”. Según los rabinos esta profecía ya estaba escrita en los textos sagrados del Talmud, o el ocultismo de la Torá (la cábala). Mejor dicho, se trataba de un hecho sobrenatural que no tiene explicación humana sino divina. El regreso de los judíos a Tierra Santa anunciaba la próxima venida del mesías. Gran Bretaña si brindaba protección a los judíos iba a tener el privilegio de acoger la segunda venida de Cristo.

El dirigente sionista Weizmann de origen bielorruso nacionalizado británico era un eminente ingeniero químico descubridor del método de obtención de acetona mediante fermentación bacteriana para estimular la producción de cordita y así mejorar el poder destructivo de los proyectiles y obuses. Investigaciones que desarrolló mientras trabajaba como asesor científico del Ministerio de Municiones y que aplicó en la flota de la armada real inglesa. Weizmann pertenecía a la facción del sionismo sintético (moderado) y con gran visión  apostó por aliarse con el Imperio Británico confiado en que ganarían la guerra. Por el contrario muchos judíos orientales buscaron la protección del imperio alemán pensando lo mismo aunque fracasaron.  

El 3 de enero de 1919, dos semanas antes de que comenzara la conferencia de Paz de París, el emir del reino árabe de Hiyaz Faysal Ibn Husayn reconoce en un documento  ante Weizmann -representante del Movimiento Sionista  -con el que ya se habían reunido en Transjordania en 1918- el derecho de los judíos a materializar la Declaración de Balfour. De esta forma se daba luz verde a la emigración o aliyá con la condición de que los judíos apoyaran la  creación de un estado árabe a partir de los restos del antiguo Imperio Otomano (excluyendo a Sanjacado de Jerusalén o Palestina) Estamos hablando de una hipotética alianza entre sionistas y hachemíes para repartirse al región. El consejero de Faysal en ese entonces era Lawrence de Arabia que igualmente ejercía labores de espionaje a los órdenes del imperio británico.

En la Conferencia de Paz de Paris se iba a configurar el nuevo orden mundial y el destino de los países derrotados en la guerra (Alemania, Imperio Otomano, Bulgaria, Austria y Hungria) Los judíos aprovechando sus contactos diplomáticos exigieron el total control de Sanjacado de Jerusalén o Palestina (bajo la tutela británica) Ellos se creían los legítimos dueños de la “tierra prometida” ignorando que el 90% de la población era palestino. De alguna manera tenían que ganarse el favor de las potencias y explotar al máximo el victimismo de un pueblo perseguido, de un pueblo expulsado de su patria y condenado al exilio. El antisemitismo se había extendido por toda Europa considerándolos  como una raza maldita. Sin ir más lejos los pogromos llevados a cabo especialmente en la Rusia zarista y la soviética dejaron miles y miles de muertos, la destrucción de sus hogares, la violación en masa de mujeres, y 300.000 niños huérfanos. En fin, la ruina y la desolación.

La carta de Faysal a Félix Frankfurter, jefe de la Organización Sionista Americana en la Conferencia de Paris, hace una exaltación sobre la afinidad racial y antiguos vínculos entre ambos pueblos: " Sentimos que árabes y judíos son primos de raza y hemos sufrido una opresión semejante de manos de potencias más poderosas.Los árabes especialmente miramos el movimiento sionista con la más profunda simpatía...Daremos a los Judios una sentida bienvenida a casa...Gente menos informada y menos responsable que nuestros líderes y los vuestros, ignorando la necesidad de cooperación entre los árabes y sionistas, han intentado explotar las dificultades locales que necesariamente surgirán en Palestina en la fase temprana de nuestros movimientos"

En los despachos de las potencias imperiales se tomaban las decisiones sobre el destino  de las colonias. Con la total indiferencia hacia las poblaciones autóctonas a las que catalogaba como seres “primitivos, incapaces de discernir” y que precisaban de un “mandato”, o sea, de alguien que los tutelara y los civilizara siguiendo los patrones occidentales. Eso fue lo que sucedió con el pueblo palestino despreciado por su carácter tosco y arcaico.

Pero lo cierto es que la idea de dotar al pueblo judío de una patria empezó a forjarse a fines del siglo XVIII durante la campaña de conquista napoleónica en  Oriente Medio. Se tiene constancia que antes del asedio a San Juan de Acre en 1799 Napoleón redactó su “proclama a la nación judía”, en la que les prometió a los hebreos un estado judío independiente. “Tendréis derecho a una existencia política y a un trato de nación de naciones”. Incluso lanzó un llamado para que todos los judíos de la diáspora  regresaran a Palestina. De esta forma se convirtió en el primer dirigente occidental en simpatizar con la causa sionista.

Los británicos fueron muy astutos pues jugaron a dos cartas como lo indican las promesas hechas por los británicos a través de Mc Mahon (alto comisario británico en el Cairo)  al Jerife de la Meca Husayn Iban Al Hachemí  con unas cartas enviadas entre1915 y 1916 cuando la I Guerra Mundial estaba en plena ebullición buscando una alianza con las tribus árabes-(que desató la Gran Rebelión) a cambio de un Estado Árabe.

Los antecedentes de la trama sionista se remonta a mediados del siglo XIX con la publicación en el Colonial Times en 1841 por parte de lord Shaftesbury (importante político y filántropo de la época victoriana) del “memorando a los gobernantes protestantes de Europa” en el que defendía el regreso de los judíos a Palestina, en 1880 la Organización Sionista Mundial comenzó a promover la emigración a Palestina con el permiso del Imperio Otomano, en 1897 con el “Programa de Basilea” los judíos reclaman ante las potencias un hogar Judío en Palestina, en 1899 la Jewish Colonization Association lanza una exitosa aliyá de colonización rural bajo la anuencia del sultán otomano. Lord Henry Churchill oficial de la armada, cónsul británico en la Siria Otomana y promotor del primer plan político para la instalación del estado de Israel en la Palestina Otomana le escribe en 1841 a Moses Montefiore, líder de la Comunidad Judía Británica, dando el visto bueno a la emigración judía a Palestina. “A los judíos si se les permiten colonizar Siria y Palestina deberían estar bajo la protección de las  grandes potencias”. Tal y como lo aseveraba su Theodor Herzl (considerado el padre fundador del moderno estado de Israel) en carta al Kaiser Wilhelm II del 1 de marzo de 1899  “La idea que yo defiendo (la de un estado judío), ya fue intentada en este siglo por un gran monarca europeo, Napoleón I. La instauración del Gran Sanedrín en París no fue sino el muy débil reflejo de esa idea. (…) Es sobre este mismo signo que conviene situar la cuestión judía. Desde entonces, lo que no fue posible bajo Napoleón I, ¡que lo sea bajo Wilhelm II!” Había que incentivar la emigración judía hacia tierra santa y la compra de tierras a los propietarios árabes o turcos.

A principios del siglo XX ya existían 200 sociedades sionistas estadounidenses con una gran influencia a nivel político y económico. Tal es así que en 1944 Weizmann siendo presidente del Consejo Provisional de Israel es recibido con todos los honores en Washington por el presidente Harry S. Truman. Desde ese momento comienza entre ambos mandatarios un intercambio epistolar que va a desembocar en el reconocimiento en 1949 por parte del gobierno de EE.UU del nuevo estado de Israel.

Lo cierto es que desde la época de Theodor Herzl el Movimiento Sionista ejercía una gran influencia en las altas esferas del poder mundial. Posteriormente con Weizmann y el barón Rothschild el lobby judío explotó las buenas relaciones con el imperio británico para sacar los más altos réditos. Incluso tuvieron la osadía de enviar a Roma al periodista Sokolow para que presentara el “plan judío para Palestina” ante monseñor Eugenio Pacelli, secretario adjunto del Vaticano  (futuro Papa Pio XII) quien correspondiendo al deseo del Papa Benedicto XV de combatir el antisemitismo les colmó de atenciones y prebendas.

Los miembros del Movimiento Sionista participaban asiduamente en la vida social inglesa departiendo con la alta burguesía, los nobles y la aristocracia; asistían a fiestas, convites, banquetes, eran invitados de honor en los encuentros políticos, culturales, o financieras. Además gozaban de la amistad de la casa real británica y del mismísimo rey Eduardo VII.  Reunidos en los selectos restaurantes o los clubes privados alrededor de una mesa bebiendo whisky decidían el futuro de millones de  súbditos o siervos de las colonias o protectorados.

Los judíos demostraron una gran habilidad en el campo de las relaciones públicas,  sabían cómo moverse en estos ambientes refinados y exclusivos donde la lengua oficial por supuesto era el inglés–algo que o los árabes desconocían y  por lo tanto necesitaban de intérpretes-. Los “gentleman sionistas” no tenían nada que ver con esos exóticos beduinos  de apariencia salvaje, vestidos con túnicas de camelleros y que se comunicaban en una jeringonza incomprensible más propia de trogloditas.

El imperio británico necesitaba defender sus intereses geoestratégicos, su emporio colonial, la explotación de los recursos naturales, la extracción de materias primas,  las rutas comerciales con especial énfasis en del canal de Suez como vía de comunicación de vital importancia para mantener el dominio sobre la India, la joya más preciadas de la corona. De ahí que en la I Guerra Mundial se libraran en la zona de Oriente Medio batallas trascendentales que determinaron la caída del imperio turco. 

Aunque parezca delirante la carta enviada por lord Arthur Balfour al barón Rothschild  no solo cambió la historia de Oriente Medio sino también la de Occidente y la del mundo entero. Fue el propio barón Rothschild quien hizo pública la declaración de Balfour en los periódicos británicos el día 9 de noviembre de  1917, es decir, hace exactamente 100 años. Podríamos decir que la declaración de Balfour -que no es más que un simple texto mecanografiado- es la sentencia que da vía libre al despojo, la expulsión  y el genocidio del pueblo palestino.  Una condena al patíbulo sin mayores objeciones.

Los nativos palestinos bajo la tutela del imperio turco jamás se imaginaron lo que se estaba fraguando a miles de kilómetros de distancia en las cortes y despachos de las metrópolis europeas. El imperialismo aprovechándose de su poderío militar trazaba en los mapas las nuevas fronteras que demarcaban los territorios bajo su soberanía.

“La declaración de Balfour reconoce la tierra de Israel como la patria del pueblo judío” así lo afirmó Netanyahu en el Kenneset en la celebración del centenario de la declaración de Balfour. En el mismo sentido se pronunció en el  año 1917 Weizmann cuando se congratulaba ante la asamblea del Movimiento Sionista de las buenas nuevas que llegaban de Downing Street: “la declaración de Balfour es la carta magna de las libertades judías” “Este es el público reconocimiento de la poderosa conexión de los judíos con Palestina”.

El pueblo Palestino ha sido víctima de una diabólica confabulación urdida por el lobby sionista en complicidad con el imperio británico y el beneplácito de la dinastía traidora  Hachemita. Además han incidido tres factores determinantes para que se consume este alevoso crimen: la declaración de Balfour, los acuerdos secretos Sykes-Picot y la resolución de la Sociedad de Naciones que aprobó los Mandatos de Gran Bretaña y Francia. Como colofón el día 14 de mayo de 1948 se proclama en Tel Aviv el estado de Israel provocando el estallido de la guerra árabe-israelí cuyas catastróficas consecuencias se extienden hasta nuestros días.

Si hace cien años fue lord Arthur Balfour el que le remitió al Barón Rothschild la declaración de apoyo a la creación de un hogar judío en Palestina hoy la correspondencia ya no es con el extinto imperio británico sino con los EE.UU.  El actual presidente Donald Trump se ha reservado el papel de principal valedor de la causa sionista y para ello cuenta como su asesor personal para ¡la Paz en Oriente Medio! a Jared Kushner que es nada menos y nada más que su yerno y una de las figuras más relevantes del poderoso lobby judío americano. La decisión tomada el día de hoy miércoles 6 de diciembre del 2017 de trasladar la embajada de EE.UU de Tel Aviv a Jerusalén nos es más que el reconocimiento total y absoluto de Israel y sus políticas guerreristas y genocidas. Una decisión suicida e irresponsable teniendo en cuenta la situación de extrema gravedad (bloqueo, nuevos asentamientos, colonos, represión, militarización, estado de sitio, detenciones arbitrarias, robo de tierras, desempleo o ruina económica) en que se encuentran los Territorios Ocupados de Cisjordania y la franja de Gaza que prevé un recrudecimiento sin precedentes de las acciones de resistencia palestina que desembocará en una voraz y sangrienta espiral de violencia.


Carlos de Urabá 2017

dimanche 26 novembre 2017

“Muros de sangre”. Denuncia y compromiso estético en homenaje a las víctimas del conflicto armado en Colombia.


Con motivo del Año de Colombia en Francia la artista colombiana Delcy Morelos presenta su obra intitulada: Muros de Sangre-la Sombra Terrestre que hace parte de la exhibición: “Medellín, una historia colombiana”  Este es el mejor ejemplo para comprender el por qué muchos artistas plásticos de nuestro país han sido  abducidos por el flagelo de la violencia.  Es una obsesión constante por el tánatos olvidándose de cualquier aspecto onírico o poético. El virus de la violencia marca a fuego candente nuestro inconsciente colectivo, parece que es algo genético que fluye en nuestro ADN y se trasmite de generación en generación.  Y no es para menos pues la historia colombiana desde la conquista y colonización española ha sido un continuo volcán en erupción. La última fase de la escalada bélica que va desde 1948 hasta nuestros días se ha caracterizado por ser la más cruenta y destructiva.

La pintora de Tierralta (Córdoba) Delcy Morelos nos explica que el propósito de su obra es el de rendirle un sentido homenaje a las víctimas del conflicto armado. (Entre las que ella misma se cuenta como una más). Desde luego que es un compromiso personal por reivindicar a su propia familia, parientes, amigos o su comunidad. Por eso la artista ha elegido esta brutal metáfora de un laberinto de sangre, muros de sangre, sangre derramada, ¿un paredón de fusilamiento? Todo esto es muy paradójico pues la sangre también es la savia que mueve el corazón o el pálpito vital. Pero lo que aquí predomina es la muerte, los asesinatos, las torturas, las masacres. En Tierralta siguen actuando los paramilitares -hoy denominados el clan Usuga, Águilas Negras y las Bacrim- Acordémonos que uno de sus corregimientos es Santa Fe de Ralito es donde se desarrolló el proceso de desmovilización de los paramilitares en el 2005. (Por allí campaban a sus anchas asesinos como Mancuso, Jorge 40, Don Mario, Don Berna o los hermanos Castaño) Los principales damnificados son las comunidades indígenas Emberá Katios y Zenues que han pagado un alto precio en su lucha de resistencia por la tierra y su cultura ancestral. Uno de los casos más sonados fue el secuestro, tortura y asesinato del líder indígena Kimy Pernía a manos de la AUC en el año 2001.

A raíz de los documentos desclasificados recientemente por el gobierno norteamericano (con relación al asesinato de Kennedy) aparece una carta secreta de una agente de la CIA que afirma que Hitler consiguió salir vivo del Führerbunker de Berlín. Y no solo eso sino que se habría escapado a Colombia. ¡A Colombia! Esto es algo descabellado. Además, el agente aporta una foto en la que se le ve junto a un amigo en la ciudad de Tunja. Y yo doy todo el crédito a dicha información porque lo más seguro es que el Führer engendró una numerosa prole cuyos descendientes ocupan los puestos más relevantes en la cúpula del gobierno y las FF.AA.

Colombia se desangra, se ha venido desangrando desde hace siglos y todo porque las clases bajas al servicio de los oligarcas y terratenientes decidieron levantarse, quitarse el bozal y reclamar sus derechos  ¿Y cuál es la respuesta? Plomo, bombas y metralla. Esto es algo que narra magistralmente el escritor colombiano Eduardo Caballero Calderón en su libro “Siervo sin Tierra”. El pueblo se ha rebelado no porque quisiera utilizar la fuerza para cometer un delito sino para asegurar su propia supervivencia.

En esta sala de exposiciones no hay orquídeas, ni paisajes idílicos, ni amaneceres de ensueño o puestas de sol evocadoras; al contrario, los muros de sangre reflejan una dantesca alegoría que nos deja estupefactos. Aquí no existe el realismo mágico sino el hiperrealismo macabro. Algo que el embajador de Colombia en Francia Federico Renjifo intenta obviar declarando que esta exposición ¡es el mejor homenaje a la paz! Nos parece algo inaudito que la paz se celebre con un escenario más propio de una morgue o camposanto. Las contradicciones del gobierno colombiano no pueden ser más estúpidas y absurdas. En esta exposición palpita el corazón herido de Colombia, ese es nuestro karma o la ley de causa  y efecto de la que no nos podemos librarnos.
Esta generación de artistas ha sido marcada por unos acontecimientos que les ha desgarrado el alma.  Y eso es algo que se reflejan sus obras de arte, en sus esculturas o pinturas. No es por explotar el morbo o el amarillismo sino por denunciar al mundo tantas injusticias y  arbitrariedades. De la forma más cruda el espectador va tomando conciencia de la verdadera dimensión de este devastador holocausto.

Las secuelas de la guerra en Colombia no solo han sido las heridas físicas, las muertes violentas, las masacres, el exterminio, las torturas, las violaciones o las desapariciones forzadas sino  que es necesario también contar el daño moral, psicológico y espiritual - Factores que muchas veces no se miden o se mantienen al margen-  La peor parte se la llevan los supervivientes, lo heridos, los encarcelados, los desplazados, los exiliados.  Al fin y al cabo los muertos muertos están pero los vivos son los que realmente van a sufrir las consecuencias; sus seres queridos, sus esposas, sus esposos, sus hijos, sus parientes directos, los huérfanos y viudas, deudos,  amistades o su propio pueblo.  Esto es algo que se agravó en las zonas donde el conflicto armado se ha recrudecido con fiereza- ¿Cómo sanar el daño moral, esa herida que corroe el alma? Los creyentes pueden consolarse con la misericordia de Dios que al menos les devuelve la esperanza. Tras los acuerdos de paz el gobierno ha prometido que se castigarán a los culpables (paramilitares y FF.AA) de las masacres y matanzas (que no prescriben) y que se hará cargo de pagar las debidas indemnizaciones a los deudos.  Pero nos tememos que se traten nada más que de actos  meramente simbólicos en el que se repartan algunas dádivas a cambio del silencio y el olvido. Porque es difícil confiar en que la  justicia colombiana corrupta y parcializada se incline de lado de los más débiles y desfavorecidos.

Los psicólogos y psiquiatras han venido estudiado los efectos malignos de esta  guerra interminable y que afecta a varias generaciones de colombianos.  Hay infinidad de enfermos mentales que carecen de tratamiento y cuya situación es prácticamente irreversible. Si hiciéramos una sesión de psicoanálisis nos daríamos cuenta del deplorable estado mental de muchos ciudadanos que residen o residían en las zonas de conflicto. Abundan los cuadros de estrés postraumático, insomnio, delirios de persecución, ataques de pánico, baja autoestima, depresión, tendencias suicidas, angustia existencial, psicosis, alcoholismo, drogadicción, marginalidad.  La mayoría de las víctimas en silencio mascullan su desconsuelo, otros siguen tratamientos  a base de pastillas y barbitúricos para atenuar ese dolor que les taladra el cerebro.  Unos cuadros clínicos que afecta desde niños hasta personas mayores.  Y una vez más nos preguntamos ¿cómo curar las heridas del alma? Son los daños colaterales de una guerra infame que ahora muta en infinitas variables. Se ha firmado la paz pero el ejército colombiano sigue armándose sin abandonar un minuto su política represora.

El gobierno nacional dice que ha llegado la hora de la justicia y la reparación, ha llegado la hora de la reconciliación entre todos los colombianos, que Dios todopoderoso nos va a iluminar.  
¿Dónde están los más de 200.000 desparecidos que ha habido a lo largo de estos últimos 50 años de guerra fratricida? Algunos insinúan perversamente que lo más seguro es que eran cómplices y auxiliadores de la guerrilla. ¿Dónde están los testigos y el cuerpo del delito o las pruebas incriminatorias? Es la palabra de las víctimas contra la palabra de los victimarios y por eso es que sus familiares  recurre a organismos internacionales como la Corte Interamericana de Justicia para que fructifiquen las demandas contra el estado colombiano.

Menos mal que en Colombia existen artistas comprometidos y sensibles que no son ajenos a la tragedia que ha sufrido la población civil. Estas obras son una forma de desahogar su rabia, exorcizar esos fantasmas que les rondan por sus cabezas. Los muros de sangre, cataratas de sangre, ciénagas de sangre.  Entonces, como es natural el espectador al meter el dedo en la llaga se interroga ¿qué habrá acontecido en ese país?, ¿por qué ese pueblo ha merecido un castigo tan bárbaro y despiadado? Crímenes contra la humanidad que no tienen ninguna explicación racional.

En todo caso nuestra obligación es dignificar a las víctimas: a los más humildes, los jornaleros, los campesinos, indígenas o afrocolombianos que fueron despojados de sus tierras, a los que fueron esclavizados, embrutecidos por los amos y terratenientes, los niños explotados, las niñas abusadas y prostituidas, un pueblo condenado al destierro a las grandes ciudades. El genocidio del mundo rural es una de las tragedias más abominables y de la que es imposible resucitar. Definitivamente hay unos agredidos y unos agresores y esos agredidos empuñaron las armas en defensa propia. ¿Cómo enfrentar al ejército colombiano, a los paramilitares, a las mafias y sicarios que pretendían exterminarlos? Se utilizaron tácticas y métodos nazis para acallar a los opositores a los que se les acusaba de guerrilleros, de terroristas, de subversivos y por ende había que fusilarlos en el paredón. Ahí están esos Muros de Sangre,  la sombra terrestre que como una mortaja convierte el día en una noche perpetua, una noche enrojecida y tenebrosa.


Carlos de Urabá 2017


lundi 20 novembre 2017

Oración fúnebre por un apóstol Nazi.

20 de noviembre aniversario de la muerte del diabólico dictador Francisco Franco.

Quise ir al valle de los Caídos para comprobar las verdaderas dimensiones de esta obra de proporciones ciclópeas planificada por el generalísimo Francisco Franco para disfrutar el descanso eterno. Él no iba a ser menos y tenía que rivalizar con al mismísimo monasterio del Escorial donde se encuentra el pudridero de la realeza española. Estamos en la sierra de Guadarrama muy cerca del monte Abantos lugar mítico y centro de adoración de los antiguos Iberos. Un privilegio exclusivo en honor al vencedor de la “cruzada nacional”.

En la garita del cuerpo de guardia del sagrado recinto me atiende un funcionario que me reclama mi documentación. Le entrego mi pasaporte colombiano y me devuelve un billete gratis pues a partir de ciertas horas para los “hispanoamericanos y nacionales” la entrada es libre. De lo contrario habría tenido que desembolsar 9 euros a la cuenta del Patrimonio Nacional (se recogen 2 millones de euros anuales por este concepto) que se destina a su restauración y mantenimiento. Porque el santísimo cadáver de su excelencia se merece los mejores cuidados y las mejores atenciones.

La verdad es que el Valle de los Caídos se halla situado en medio de un maravilloso entorno natural plagado de bosques de coníferas que inspiran paz y recogimiento. Sería un paraje de ensueño sino fuera porque aquí se encuentra enterrado uno de los más sanguinarios dictadores de la historia de la humanidad.

Según las estadísticas del Ministerio de Energía y Turismo del reino de España aproximadamente 300.000 turistas, curiosos y nostálgicos visitan anualmente este magnánimo monumento.  Muchos de estos peregrinan a venerar a su amado caudillo y dejarle sus ofrendas y coronas de flores. Para llegar hasta el mausoleo del caudillo hay que recorrer cinco kilómetros a través de una empinada carretera que nos conduce a la explanada del risco de la Nava. Mientras subimos poco a poco nos damos cuenta de las exageradas dimensiones de esta faraónica obra coronada por una  cruz de 150 metros que dicen es la más grande del mundo (es posible observarla desde 50 kilómetros de distancia) El principal objetivo de este monumento es el de  velar por la perpetua memoria del generalísimo Franco y del líder de la falange José Antonio Primo de Rivera: caídos por Dios y por España ¡Presentes! Desde luego que el  imborrable recuerdo del principal Apóstol Nazi debe perdurar por generaciones y generaciones. No por casualidad la fundación Francisco Franco (que recibe subvenciones del gobierno del PP) se encarga de mantener vivo su legado tal y como lo dejó escrito en sus últimas voluntades. Incluso  han exigido a las autoridades del reino de España que el Valle de los Caídos sea declarado “patrimonio cultural de la humanidad”

El caudillo en este largo viaje está acompañado por el fundador de la falange José Antonio Primo de Rivera y los restos de 34.000 combatientes de ambos bandos enterrados en una especie de descomunal fosa común. El Valle de los Caídos es el  altar de la España una, grande y libre ante el que se rinden de rodillas sus hijos más fieles y leales. Además, el complejo cuenta  con una abadía o monasterio de Santa Cruz del Valle de los Caídos regentada por los monjes benedictinos que se dedican a la vida contemplativa y a orar por el eterno descanso del “redentor de España”.

Este mausoleo ha sido diseñado por los más reputados arquitectos franquistas (Pedro Muguruza y Diego Méndez) con la intención de impactar al visitante y convencernos de las nobles virtudes del generalísimo por la gracia de Dios. Porque este enterramiento construido aprovechando las formaciones graníticas de la montaña es una prueba más de los delirios megalomaníacos del descendiente directo de Don Pelayo y el Cid Campeador. Una escenografía esplendorosa y muy bien estudiada que nos sobrecoge especialmente cuando penetramos en ese gigantesco bunker o cueva del terror donde mora el “lucifer de la rojigualda”. Las naves y criptas (capilla del Santísimo y del Sepulcro) son descomunales y están talladas en la roca viva revestidas con hormigón armado y losas de piedra caliza. En este ambiente tan tétrico y sombrío no se escucha ningún sonido humano pues  ese mundo de ultratumba lo habita un alma en pena que purga los más execrables crímenes jamás imaginados. https://youtu.be/sx1NArOQnAQ

El Valle de los Caídos es hoy con todo el descaro y la prepotencia un templo de exaltación de la dictadura franquista y sublimar la “heroica figura del caudillo que venció en franca lid a los rojos bolcheviques”. Si en la pirámide de Keops se enterró al faraón de Egipto aquí también está enterrado el gran faraón del nacional-catolicismo. Su tumba sellada con una pesada lápida de 5 toneladas a la que nunca le faltan los ramos y las coronas de flores, se encuentra bajo la sombra de una gran cúpula cósmica decorada con preciosos mosaicos en el que Jesucristo nuestro señor, el  rey de reyes - “yo soy la luz del mundo”- acompañado por los ángeles y arcángeles, serafines, querubines, y la virgen misericordiosa señalan el camino a las almas puras y justas hacia el paraíso celestial. (Que es donde se supone se encuentra el generalísimo) Allí  les dan la bienvenida los santos y los mártires de la España sacrosanta-la fiel imagen del imperio hacia Dios- Cada esquina de este altar mayor lo custodian cuatro arcángeles de bronce que velan por el sueño eterno del adalid de la santa cruzada contra los “ateos comunistas”. De repente, entre los visitantes se distinguen algunos personajes insólitos, bien trajeados y con aire de falangistas o quizás ultraderechistas que con ramos de flores en la mano vienen a hacerle su ofrenda a su idolatrado caudillo. Se ponen firmes y con ardor guerrero exclaman: ¡Arriba España! y a continuación alzan el brazo en alto realizando el saludo fascista en homenaje a su Apóstol Nazi.

Los que realmente construyeron el Valle de los Caídos fueron los prisioneros republicanos obligados a trabajar como esclavos al servicio del régimen fascista. No les quedó más remedio que redimir sus penas picando piedra, cargando los grandes bloques de granito,  dinamitando la roca y abriendo los socavones con pico y barrena. Cientos de ellos perecieron de hambre, cansancio y enfermedades por ver cumplidos los caprichos del sanguinario dictador.

La herencia que ha dejado el caudillo Francisco Franco no es otra que muerte, destrucción, desaparecidos, encarcelados, desterrados, viudas, huérfanos, familias destrozadas, desolación y miseria. Todo esto causado por una guerra que él mismo junto con sus secuaces apoyados por Hitler y Mussolini provocó para derribar el gobierno legítimo República Española. Y eso sin contar  los 40 años de férrea dictadura feudal que sumido al país a la decadencia económica, social y cultural.
Todos los 20 de noviembre sus correligionarios siguen homenajeando al caudillo en el aniversario de su fallecimiento concelebrando  tedeums solemnes y cadenas de oración por el eterno descanso de su alma.

El cachorro del führer Hitler, único superviviente del nazi-fascismo, es alabado y bendecido por sus incondicionales. El clero más reaccionario todavía lo enaltece cual mítico paladín de la cruzada nacional.  Esta cruel y despiadada apología del terrorismo y los crímenes de lesa humanidad cuenta con la complicidad de innumerables personajes de primer orden pertenecientes a los poderes fácticos del reino de España, y también de la propia institución monárquica heredera del Caudillo que como buenos camaleones se saben mimetizar con astucia.

Carlos de Urabá 2017


lundi 13 novembre 2017

Acusaciones del gobierno español contra Rusia desmentidas por Stas Natanzon, corresponsal de Rossiya TV en España.


El corresponsal de Rossiya TV 24 en España el señor Stas Natanzon  no lo puede decir más claro: el gobierno del reino de España intenta culpar a Rusia de los errores cometidos en el manejo de la crisis catalana.  Lo cierto es que las órdenes la reprimir el referéndum independentista del 1 de octubre por parte de la Guardia Civil o la Policía Nacional fueron dadas desde Madrid por el propio Ministerio del Interior. Afirman que todo es un montaje por parte de “supuesta intervención extranjera” en la que participa Rusia, Venezuela y la connection Julián Assange con su legión de hackers piratas. (Tal y como lo hiciera en su momento el caudillo de España Francisco Franco cuando hablaba de la conspiración judeo-masónica-comunista)

Intentan ocultar el fracaso del gobierno de Rajoy y su decisión fascistoide de aplicar el artículo 155 de la Constitución en un desesperado intento por domar la rebelión de los desleales súbditos catalanes. Ahora dice el gobierno del reino de España que existe una conspiración en el ciberespacio que promueve la sedición y pretende desestabilizar las instituciones. No son más que cortinas de humo para esconder la corrupción y el autoritarismo neofranquista del que hace gala el gobierno del PP encabezado por Mariano Rajoy.

Hay que reconocer que el pueblo catalán es el verdadero protagonista del Procés Constituent  de emancipación que se viene gestando desde hace años. Aunque se intente probar lo contrario por parte del servicio secreto español (CNI) -especialista en crear pruebas falsas- y de los mass media monárquicos constitucionalistas que, como se ha demostrado una y mil veces, no pueden ser más perversos y manipuladores.


Carlos de Urabá 2017

jeudi 9 novembre 2017

Golpe de estado de la ultraderecha monárquica contra la nueva República Catalana.


¿Ciudadanos o lacayos? El procés catalán nos ha llevado a interrogarnos y cuestionarnos sobre nuestra identidad política. ¿Elegimos nosotros o quién elige por nosotros? como lo demuestra el referéndum Constitucional del miércoles 6 de diciembre de 1978 cuando bajo la presión de los militares franquistas se impusieron las tesis más conservadoras y reaccionarias. A las buenas o las malas los ciudadanos tuvieron que aceptar esta estafa democrática bendecida por todos los partidos políticos desde la derecha o la izquierda. Dichas fuerzas dieron por válido el resultado que ante la situación de emergencia reinante no cabía otra alternativa que acatar. Así se legitima la restauración monárquica cumpliendo el deseo del generalísimo Franco que en su glorioso discurso de Navidad del 30 de diciembre del año 1969 sentenció: “en España está todo atado y bien atado” (después de la designación a título de rey de Juan Carlos de Borbón)

La unidad de España es un dogma de fe incuestionable y quien ose ponerlo en duda pagará con creces su osadía ante los tribunales de justicia. Como es el caso de los sediciosos independentistas catalanes que actualmente se encuentran en prisión o en el exilio por ir en contra de las normas constitucionales.  El gobierno catalán republicano no reconoce el marco jurídico español pues la verdadera soberanía la ejerce el pueblo que es el que los ha elegido.

Para llegar a este camino sin retorno se han realizado dos referéndums- para el reino de España “ilegales”-; uno el día 9 de noviembre del 2014 con el resultado de 1.861. 000 votos a favor de que Cataluña sea un estado independiente, y el otro el día 1 de octubre del 2017 con el resultado de 2.044.000 votos a favor de que Cataluña sea una república. Por lo tanto al contar con mayoría parlamentaria los independentistas decidieron el día 27 de octubre someter a votación en el Parlament  el instaurar una República Catalana. Tras un duro debate el resultado final fue de 70 votos a favor, 10 en contra y dos abstenciones. Una extraordinaria decisión que provocó el júbilo de miles de manifestantes que emocionados celebraron en las calles tan histórico acontecimiento.
Esta declaración unilateral de independencia  refleja la voluntad mayoritaria del pueblo catalán por emanciparse de la monarquía medieval. Si existe una mayoría neo franquista que gobierna en España (encabezada por el  Partido Popular y sus socios PSOE-Ciudadanos) los catalanes no iban a ser menos.

El movimiento nacional popular catalán pretende cambiar el sistema y dotarse de una constitución propia para iniciar una nueva era. Lo que quiere decir, construir un estado moderno, una república independiente libre y soberana enmarcada en el entorno geográfico europeo. En esta justa reivindicación también hay que resaltar el aspecto económico pues el propósito es recaudar sus impuestos y dotarse de una hacienda propia. Que la riqueza se quede en Cataluña  y no sea esquilmada por el centralismo madrileño. La ruptura con la monarquía feudal ha sido el punto de inflexión que ha desencadenado una represión policial y judicial sin precedentes. A los “peligrosos golpistas” (como les califican los monárquicos constitucionalistas) a los sediciosos y rebeldes les debe caer encima todo el peso de la ley.

Todo este cataclismo político ha surgido a raíz del boicot del PP al  Estatuto de Autonomía en el año 2006,  sumado a la crisis económica y al desprecio sistemático que han sufrido la sociedad catalana a sus aspiraciones de autodeterminación. En todo caso la memoria histórica nos revela poderosos argumentos como el de la guerra de secesión de 1714 que anuló sus fueros o el golpe de estado fascista del 36 contra el gobierno legítimo de la república. Siendo la herida más profunda la toma de Cataluña por las tropas nazi franquistas en 1939, que causó el genocidio sistemático; el encarcelamiento, la represión, torturas, las condenas a muerte, masacres y el exilio. ¿Quién puede olvidar el fusilamiento del presidente de la Generalitat Lluís Companys?

Cataluña durante la dictadura franquista (posguerra) se convirtió en un polo de desarrollo tecnológico e industrial de primer orden. De ahí la gran demanda de mano de obra de las regiones más depauperadas de España. El régimen del dictador  patrocinó el desplazamiento de  miles de Inmigrantes que llegaron en busca de trabajo a la próspera Cataluña.  De alguna manera había que darle salida  a un conflicto que amenazaba con desestabilizar la “paz social”. En los extrarradios de Barcelona se asentaron los desplazados de esa España profunda y miserable;  gentes iletradas y de bajo nivel cultural desesperadas por conquistar un mejor futuro. Con el correr de los años sus descendientes han ido conformando la actual cantera electoral de los partidos constitucionalistas pro monárquicos: PP, PSOE, Ciudadanos.

El reino de España cuenta con los medios necesarios para criminalizar el proceso de liberación catalán. Además el aparato represivo bajo sus órdenes tiene en sus filas miles de guardias civiles, policías o  agentes secretos listos a consumar el golpe de estado. La campaña de guerra sucia transmitida a través  de los mass media españolistas ha surtido el efecto deseado reviviendo ese espíritu patriótico que recuerda el lema franquista de la Una, Grande y Libre. Los partidos políticos constitucionales, con la anuencia del franquismo borbónico, califican a los súbditos catalanes de antipatriótas, traidores e insolidarios.

Es necesario escarmentar penalmente a los “golpistas”, humillarlos y condenarlos a una oscura mazmorra inquisitorial para que paguen por sus crímenes.  El Presidente Puigdemont, según la fiscalía, debe responder ante los tribunales por los gravísimos delitos de sedición, rebeldía y malversación de fondos públicos. (Que puede alcanzar penas que van de 15 a 25 años de prisión) – la Justicia siempre juega a favor del supuesto estado de derecho que defiende los intereses del gobierno y de la Casa Real. Por el momento 9 ex Consejeros del Gobierno de la Generalitat se encuentran en prisión, y el Presidente Puigdemont y otros 3 Consejeros bajo vigilancia de la justicia belga (que estudia extraditarlo a España tras una orden europea de detención firmada por la juez Lamela de la Audiencia  Nacional)

El gobierno monárquico y neo franquista ante la proclamación la República Catalana de inmediato aplicó el artículo 155 de la Constitución suspendiendo la autonomía catalana. Un auténtico golpe de estado sin precedentes pues el gobierno del PP tan solo cuenta con el 9% de representación política en Cataluña. De esta manera la vicepresidenta del reino Español Soraya Sáenz de Santamaría desde Madrid asume el poder absoluto sobre la administración de dicha comunidad autónoma. Mariano Rajoy ha decidido por su cuenta convocar elecciones para el día 21 de diciembre del 2017 con la ilusión que todo vuelva a la normalidad. El bloque monárquico constitucionalista cree que ha desarticulado el movimiento independentista catalán  y que ahora los van a vencer en las urnas.  Pero las proyecciones y las encuestas electorales pronostican lo contrario.  Los defensores de la República obtendrán la mayoría de los votos en unas elecciones que de antemano ellos las consideran plebiscitarias o constituyentes.

"Dando la espalda a la voluntad de millones de catalanes e ignorando la violencia policial del 1 de octubre, creemos que el rey ha dado el visto bueno explícito a la ola de represión de las instituciones españolas contra Cataluña, incluyendo el encarcelamiento de líderes cívicos y del gobierno legítimamente elegido por los votantes catalanes" Se violan los derechos humanos, se encarcelan a los líderes por sus ideas políticas y se persiguen los derechos fundamentales del pueblo catalán. "El fascismo español, ayudado por el nazismo, fusiló al president Lluís Companys. No lo vamos a olvidar jamás. Hoy, en 2017, este fascismo, con impunidad total, participa en las manifestaciones convocadas por el partido del Gobierno de España”-declaró el presidente en el exilio de la República Catalana Puigdemont en Bruselas. 



Carlos de Urabá 2017

mercredi 25 octobre 2017

La Revolución de Octubre el grito liberador de la gran humanidad.

Se cumplen cien años de un proceso histórico de emancipación de los explotados, de los oprimidos, de los trabajadores, de los obreros, de los campesinos mejor conocida como la Revolución de Octubre.


Desde épocas remotas las sociedades basaron su desarrollo en la explotación del hombre por el hombre, el esclavismo o  el feudalismo.  Pero la Revolución de Octubre inició una nueva época en la historia de la humanidad, una época que marca el tránsito del capitalismo al socialismo, siendo la primera revolución que concretizó profundas transformaciones democráticas en el plano político, económico, social y cultural. Era imposible detener esos irrefrenables anhelos de los trabajadores, los obreros y campesinos por más  justicia y progreso social. Aparte de emprender la construcción de una sociedad sin explotados, ni explotadores.  Cien años después de la revolución de Octubre la visión no puede ser más desoladora pues el sistema capitalista, ya sin oposición, se entrega a una orgía explotadora, opresora, agresiva y depredadora. Orgía que tiene unas trágicas consecuencias con el agravamiento con la crisis estructural del capitalismo responsable de la pérdida de los derechos fundamentales de los sectores sociales más débiles y vulnerables. Esta cruda realidad demuestra la importancia de la Revolución de Octubre y proyecta al socialismo como una ideología de vanguardia del presente y del futuro.  

Conmemorar el centenario de la Revolución de Octubre es reconocerla como la respuesta más avanzada del proceso de liberación. Conmemorar este centenario es denunciar como ese engendro monstruoso del capitalismo es el culpable de los dramáticos flagelos sociales que colocan en el patíbulo la supervivencia de la gran humanidad. Es necesario refrendar la validez del socialismo como la única alternativa de superación revolucionaria contra ese capitalismo globalizador y criminal. Conmemorar este centenario es revalorizar al proletariado, los trabajadores, los campesinos, ese pueblo bravo y en resistencia contra la brutal ofensiva  del imperialismo y del gran capital.

Conmemorar la Revolución de Octubre es homenajear a los obreros y campesinos y reconocer las grandes conquistas y realizaciones políticas, económicas, sociales, culturales, científicas, tecnológicas de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y su inmensa contribución a la lucha revolucionaria de los pueblos víctimas del colonialismo.

Conmemorar este centenario es utilizar las enseñanzas de un proceso hasta entonces desconocido de construcción del socialismo en la Unión Soviética y en otros países, sacando lecciones tanto de los éxitos como de las derrotas, de los retrocesos y de los avances. En fin,  toda una larga lucha que fructificó y alcanzó las más altas metas. Conmemorar la Revolución de Octubre y su base teórica y práctica marxista-leninista es comprender que este es el mejor activo para enfrentar la ideología neoliberal y neofascista que nos tiraniza. La clase trabajadora debe recuperar la iniciativa si quiere derrotar a sus enemigos seculares.

La Revolución de Octubre y la subsiguiente experiencia histórica de construcción del socialismo no deben ser conmemorada como una fecha escrita simbólicamente en los libros de historia sino como una fuente de importantes enseñanzas y ejemplo de transformaciones cuya vigencia es indiscutible. Conmemorar la revolución de Octubre es proclamar que ese futuro pertenece al socialismo real y no al capitalismo  

El día 7 de noviembre de 1917 (25 de octubre en el antiguo calendario ruso) el proletariado ruso asumiendo el papel de vanguardia del partido Bolchevique, guiado por una teoría revolucionaria -con un notable protagonismo de Lenin (tan despreciado hoy por el neofascismo imperante)- tomó en sus manos el destino ascendiendo al poder al mando de una revolución victoriosa.  Se fueron cimentando las bases de una nueva sociedad en un país empobrecido por una guerra imperialista (Primera Guerra Mundial) un pueblo fustigado por la explotación, la represión, el hambre o el analfabetismo (factores que creaban las condiciones óptimas para lanzar el grito de liberación)

Una revolución que reivindicaba la lucha milenaria de los explotados y oprimidos y que se emparenta con las revueltas de los esclavos en la antigüedad,  los alzamientos de los campesinos en la edad media y la revolución francesa en 1789- que significó la derrota del feudalismo y el advenimiento del capitalismo- y las insurrecciones obreras del siglo XIX. De esos antecedentes históricos la Revolución de Octubre sacó importantes enseñanzas, como, por ejemplo,  de la Comuna de París de 1871-primera experiencia histórica, a pesar de su corto periodo de supervivencia,  de la conquista y ejercicio del poder por el proletariado, con evidente superioridad también en el plano de la democracia política. La Revolución Rusa de 1905 fue la primera gran revolución popular con un papel primordial y organizativo de la clase obrera y un partido preparado orgánica e ideológicamente para asumir la dirección de las masas trabajadoras en la conquista del poder.

La Revolución de Octubre emprendió la titánica tarea de poner fin a todas las formas de explotación, de opresión social, de sumisión monárquica siendo una de las principales medidas adoptadas los decretos sobre la paz y la abolición de la propiedad latifudinaria de la tierra.

La Revolución de Octubre se cristalizó gracias a una extraordinaria movilización popular- Un acontecimiento sobrenatural, un cataclismo liberador que removió las estructuras del poder y que marcaría toda la historia del el siglo XX- resistiendo y superando terribles vicisitudes y dificultades; boicots, sabotajes, intervención de potencias imperialistas, guerra civil, bloqueo económico, traición, y recorriendo un camino muy accidentado pero prolijo en glorias y epopeyas. Así se convirtieron en realidad los sueños de los trabajadores, de los explotados, de los oprimidos, de los discriminados abriendo paso a la construcción de una sociedad más justa y nunca antes conocida por la humanidad-acontecimientos que la sociedad burguesa y desmemoriada del siglo XXI prefiere pasar por alto.

La Revolución Socialista trasformó la vieja y atrasada Rusia de los Zares en un país altamente desarrollado, capaz de detener y contener durante décadas el dominio mundial del imperialismo.
La URSS en una corto periodo de tiempo alcanzó un significativo desarrollo tecnológico, industrial, agrícola, igualmente erradicó el analfabetismo, generalizó la escolarización, el derecho a las vacaciones, eliminó el desempleo, aseguró la salud pública, a la protección social, garantizó y promovió los derechos de las mujeres, de los niños, de los jóvenes y los adultos mayores, expandió y fomentó los movimientos de vanguardia artística y de creación cultural, alcanzó un elevado nivel científico y técnico, llevó a la práctica las formas de participación democrática de los trabajadores y de las masas populares, incrementó los valores de amistad, de solidaridad, de paz y de cooperación entre los pueblos.

Fue la Unión Soviética el primer país del mundo en desarrollar como ningún otro derechos sociales fundamentales como el derecho al trabajo, la jornada laboral máxima de 8 horas, las vacaciones pagadas, la igualdad de derechos entre hombres y mujeres; en la familia, en el trabajo, los derechos de protección de la maternidad, el derecho a alojamiento digno, a la asistencia médica gratuita, el sistema de seguridad social universal y gratuito, la educación gratuita. La Unión Soviética se destacó en avances pioneros para humanidad como el lanzamiento del primer satélite artificial al espacio –el Sputnik-o el primer viaje espacial de un ser humano en la figura del cosmonauta Yuri Gagarin.
La Unión Soviética, el pueblo Soviético, bajo la dirección del partido Comunista de la Unión Soviética obtuvo éxitos y conquistas de gran proyección internacional que sirvieron de vanguardia para otros pueblos del mundo que decidieron seguir su estela inspirados en su  revolución triunfante.

A partir de la victoria de la Revolución de Octubre se fueron constituyendo numerosos partidos comunistas en los cinco continentes; se creó el movimiento comunista internacional, se fortaleció el movimiento obrero y su hegemonía liberadora, los ideales del marxismo-leninismo se propagaron como jamás se había conocido antes y su influencia fue determinante para dividir la historia de la humanidad en un antes y un después.

La URSS, el pueblo Soviético y el Ejército Rojo, con todo el empeño y asumiendo los máximos sacrificios fue determinante en la victoria sobre el nazi-fascismo en la Segunda Guerra Mundial. Una heroica lucha que costó más de veinte millones de vidas.
Después de la victoria sobre el nazi-fascismo se reforzaron las ideas del socialismo a nivel internacional. La URSS dio un inestimable apoyo a los pueblos que optaron por la construcción de sociedades socialistas, y que priorizaron los anhelos de transformación social que exigían los obreros, trabajadores y campesinos del Tercer Mundo. La Revolución de Octubre ha inspirado y ha contribuido a la independencia de numerosos pueblos y naciones secularmente sometidas al yugo colonial (pueblos sepultados en las mazmorras de la iniquidad y las  injusticias)

Con la desaparición del URSS y la derrota del socialismo en el Este de Europa, a causa de la creciente burocratización, enquistamiento del poder en unas élites traidoras y de una gerontocracia autoritaria, tuvo un inmenso impacto en la correlación de fuerzas a nivel mundial.  Se acabó la bipolaridad, o sea, los dos bloques, Unión Soviética y EE.UU. Desde ese preciso momento el capitalismo se proclamó como el único sistema político y económico  viable- Para las masas populares y los trabajadores esta coyuntura negativa significó un enorme retroceso en las condiciones políticas, económicas, y socio culturales. Los pueblos que habían confiado su destino en el sistema socialista sufrieron un inexorable derrumbe que los condujo a asumir gradualmente al capitalismo como única vía de salvación. Porque el colapso económico y social los arrastraba al caos y la autodestrucción.

No se pueden obviar las históricas realizaciones del socialismo que han dejado una huella  imperecedera, una herencia escrita a golpe de cincel sobre nuestras conciencias. La superioridad del sistema social de la Unión Soviética hoy se echan en falta pues supuso un renacer movimiento obrero y campesino, es decir, de las clases más vulnerables y explotadas. La naturaleza criminal del capitalismo no se ha alterado ni un ápice y esto significa que debe enfrentarse con contundencia si se quieren detener sus malévolos planes.

El siglo XX no es el siglo de la muerte del comunismo sino más bien el nacimiento del comunismo como el forjador de una sociedad nueva. Las ruedas de la historia siguen su curso pero hay que tener en cuenta que en esa historia cíclica y lo más factible es que dentro de algunas décadas resucite una vez más el germen del socialismo revolucionario. Entonces se librara una nueva batalla contra ese capitalismo demencial e inhumano.

La actual situación mundial revela el carácter explotador, opresor, agresivo y depredador del capitalismo. Que aunque inmerso en una crisis estructural es una fiera enloquecida que devora los recursos naturales y humanos para multiplicar sus ganancias, dispuesto a monopolizar el poder, a aumentar exponencialmente las injusticias y desigualdades sociales, atacar los derechos sociales y laborales, a negar las libertades y derechos democráticos. No puede disimular ese carácter usurpador y violento que no respeta la soberanía de los pueblos. Sus principios se imponen a base del militarismo, del armamentismo y la guerra que en su fase imperialista afecta a todos los continentes.
Millones de trabajadores son condenados al desempleo, a la precariedad, y a la más descarada explotación. Millones de seres humanos carecen de sus derechos fundamentales, condenados a la pobreza, al hambre, a la desnutrición, al trabajo infantil, al trabajo esclavo, y a todo tipo de tráfico humano (inmigración) Millones de seres humanos son víctimas de las agresiones imperialistas  y huyen de la guerra,  la destrucción y la muerte como es el caso de los  refugiados que buscan refugio el Primer Mundo (el mítico Dorado capitalista) Infinidad de pueblos y naciones sobreviven prisioneras del subdesarrollo, la dependencia y el asistencialismo. Falencias que explotan a destajo las multinacionales de la ayuda humanitaria, las ONG o los  “caritativos” misioneros de la iglesia católica. El capitalismo es incapaz de superar sus incontables contradicciones y con su actitud no hace más que agudizar la lucha de clases, la explotación del hombre por el hombre, las políticas neoliberales, la acumulación de capitales, la privatización de los servicios públicos. Hoy como nunca se había visto lo que prevalece es el poder de las élites, de la oligarquía, la aristocracia, el clero, los banqueros o latifundistas. El capitalismo no es capaz de resolver los problemas de la humanidad pues más bien los aumenta patrocinando los monopolios, facilitando la expansión de las multinacionales, controlando los medios de producción, expoliando las materias primas. El capitalismo es un sistema que está en permanente confrontación con las necesidades e intereses y aspiraciones de los trabajadores, de los obreros, de los campesinos.

El capitalismo ha trasformado al ser humano en un consumidor, en un consumidor dotado de un voraz, maquinal e insaciable apetito. Y ese apetito hay que alimentarlo desaforadamente.  Ya no hay obreros sino consumidores, ya no hay campesinos sino consumidores sujetos a la oferta y la demanda; a comprar y comprar sin medida ni clemencia. Lo que prima es el individualismo o la salvación persona antes que la colectiva. La sociedad de consumo capitalista utiliza todos los medios tecnológicos a su alcance para expandirse hasta el infinito. Los mass media transmiten las 24 horas del día la propaganda: más ofertas, más rebajas, crédito ilimitado para comprar el paraíso perdido.  Los trabajadores hacen horas extras para elevar el ritmo de producción y por ende el crecimiento económico. Una desquiciada carrera por aumentar las ganancias y el superávit.  Se ha anulado por completo el espíritu colectivo y comunitario, la cooperación, la solidaridad y la distribución de la propiedad de los bienes de manera equitativa entre todos los ciudadanos  (siendo estos los máximos ideales de la utopía revolucionaria socialista).

Han triunfado las políticas más reaccionarias e incluso el monstruo del fascismo renace con singular virulencia ocupando las posiciones de vanguardia. Son tiempos difíciles y por eso tenemos que defender la  vigencia de La Revolución de Octubre como única alternativa para enfrentar tan descomunal desafío.


Carlos de Urabá 2017

dimanche 24 septembre 2017

El rey de España ordena aplastar al independentismo catalán.

Su majestad no está dispuesto a perder la joya más preciada de la corona.



Su majestad el rey Felipe VI debe estar seriamente preocupado por lo que acontece en Cataluña. Y no es para menos pues la Corona se encuentra entre la espada y la pared. En Cataluña se ha desatado un verdadero huracán independentista que en vez de amainar aumenta imparable. ¿Qué se pude hacer para acallar la voluntad popular? Los catalanes se han declarado sediciosos e insumisos y este es un delito que se castiga severamente en el código penal.  En otra época no muy lejana esto se hubiera resuelto enviando al ejército a restablecer el orden y la ley. Porque esa ha sido la forma de actuar de España a lo largo de su gloriosa historia. Pero hoy esos métodos tan violentos no pueden implementarse puesto que la UE o la comunidad internacional los condenarían. Hay que ser muy prudentes pues de lo contrario la situación puede adquirir tintes dramáticos. “Estamos ante la quiebra del estado de derecho, un auténtica asonada que pone en peligro la democracia, la libertad y la convivencia de los españoles” -Es el comentario del portavoz del gobierno Iñigo Méndez de Vigo.

Existe un gabinete de crisis en la sombra y en el más riguroso secreto que despacha periódicamente en el mismísimo Palacio de la Zarzuela. Su majestad el Rey se ha rodeado de sus más fieles asesores y consejeros: la cúpula militar, la Guardia Civil, la Policía Nacional, el CNI (el servicio de inteligencia) y, por supuesto, su gran Chambelán Rajoy. Allí es donde se planifica y diseña la “operación Anubis”. Algo muy similar a lo que se hizo para desarticular la organización separatista ETA en el País Vasco.

Estamos ante una rebelión en toda la extensión de la palabra. Se activan las alarmas y se movilizan todos los frentes: político, judicial, policial, militar, religioso o diplomático. Empezando por bombardeo mediático a través de la radio, prensa, televisión, internet o telefonía móvil con el fin de convencer a la opinión pública de que el reino de España es víctima de un complot. “Como hace 80 años los forajidos de la antiespaña vienen a sembrar el caos y la anarquía” “otra revolución bolchevique”

El Capitán General de los ejércitos debe asumir su papel con coraje y determinación  Él es el Jefe de Estado y por ningún concepto puede ver mermada su autoridad.  Aunque constitucionalmente su papel es el  de árbitro y moderador no le ha quedado más remedio que tomar cartas en el asunto. Son acontecimientos demasiado graves y de ahí que se haya implicado directamente en la resolución del conflicto. Aunque el gran Chambelán Rajoy es el que da la cara y trasmite sus órdenes.

Que actúen los mediadores, hay que abrir canales de diálogo; que se dé luz verde a las comisiones parlamentarias, el debate de la territorialidad, la reforma del modelo autonómico, que les ofrezcan un fuero fiscal preferente, más transferencias, más autonomía, el cupo, más autopistas, aeropuertos, trenes de alta velocidad, concedan más dinero, millones de euros para taparles la boca. El gobierno ya anunció un plan de inversiones por el orden de 4.200 millones de euros. Está en juego la recuperación económica, la estabilidad, la prima de riesgo, el IBEX 35. Cataluña es el motor económico e industrial y tecnológico de España. Nada menos y nada más que el 22% del PIB nacional.

El día 6 de septiembre los medios de comunicación se hicieron eco de una noticia extraordinaria: el gobierno de Cataluña ha decidido convocar un referéndum de autodeterminación para el próximo 1 de octubre. Inmediatamente los monárquicos españolistas se llevan las manos a la cabeza ¡cómo es posible!  El estado de derecho, los principios fundamentales de la constitución, la unidad de España, ¡la unidad de España! El principado de Cataluña pretende separarse la madre España, los súbditos catalanes amenazan con la secesión. Habrase visto mayor desfachatez. Esto es una asonada, un ataque artero contra la soberanía nacional.  Que actué el Tribunal Constitucional, la fiscalía, la policía, la Guardia Civil, la armada invencible. Sin ningún remordimiento quieren liquidar 500 años de historia en común. ¡Que venga Dios y lo vea! Esos subversivos pretenden dinamitar la sacrosanta unidad de España. Un dogma de fe inamovible. Los partidos constitucionalistas PP, PSOE, Cs, se lanzan a la contraofensiva, hay que actuar con premura antes de que los amotinados consumen sus maquiavélicos planes. Las urnas y los votos son elementos subversivos incompatibles con el estado de derecho. Hay que encarcelar a esos populistas manipuladores, a los sediciosos traidores de la patria. Que se aplique la ley mordaza, la ley antiterrorista. Todos los cabecillas a la Audiencia Nacional. Corren rumores que las fuerzas armadas están muy inquietas al contemplar impotentes los sucesos que se desarrollan en la querida “comunidad autónoma catalana”.

El gobierno del PP ha incrementado considerablemente el número Guardias Civiles y la Policías en Cataluña. Han jurado por Dios, por España y el rey defender la patria y han de cumplir su palabra. Las fuerzas de seguridad se encuentran en estado de alerta máxima a la espera de recibir órdenes de sus superiores (su majestad el rey) 

El rey mientras tanto desde el palacio de la Zarzuela se mantiene en permanente comunicación con su gran Chambelán Rajoy. Sus órdenes han de cumplirse a rajatabla: nadie está por encima de la ley. Hay que rendir sin condiciones al independentismo catalán, neutralizar su amenaza letal antes de que sea demasiado tarde. Los sediciosos deben ser detenidos y puestos a disposición judicial; que se allanen las oficinas de la Generalitat, que se incauten del material informático, las urnas, las papeletas del referéndum. Las multas y embargos han de ser ejemplares. Es necesario que los promotores del “golpe de estado” se arrodillen y pidan perdón. Ese es el escarmiento que merecen quienes han osado poner en entredicho la legitimidad de la corona.

El mundo entero estremecido contempla como se resquebraja la sacrosanta unidad de España. La reina doña Sofía le reprocha a su augusto hijo su falta de coraje en esta hora tan aciaga.  -Acuérdate de la promesa que le hizo tu padre al caudillo en su lecho de muerte.  Haz valer tu abolengo, tu sangre azul, tienes que salvaguardar la dignidad de su alteza real Leonor de Borbón, princesa de Gerona y futura reina de España  y la memoria de don Juan de Borbón y Battemberg, el conde de Barcelona. Don Juan Carlos le exige que cumpla el juramento que hizo por Dios y por España cuando fue coronado: guardar y hacer guardar la Constitución. Quieren pisotear el blasón de los borbones, han escupido, quemado la foto del rey, se blasfema la bandera rojigualda y se chifla la marcha real. Dicen que la chusma va a proclamar la República. -Empuña la espada victoriosa del Cid Campeador que está en juego el futuro de la dinastía borbónica” Cataluña le pertenece a todos los españoles; la soberanía la ejercen todos los españoles. Así está escrito en la carta magna.


Los antisistema conspiran contra la corona que durante siglos ha reinado España con nobleza y sabiduría. Esto es como la toma de la Bastilla, la turba se ha sublevado contra la autoridad despreciando por completo las leyes divinas y humanas. Han mancillado las tradiciones más vernáculas; la lealtad, el respeto a la jerarquía, el amor a la patria y sus símbolos más sagrados. Cómo se va a presentar Felipe VI en los actos oficiales cuando con toda la pompa se anuncie: su majestad el rey de España Felipe VI, el que perdió principado de Cataluña. ¡No, qué vergüenza más espantosa! es el epitafio de un perdedor, de un fracasado, es preferible un suicidio por honor. Artículo 8 de la Constitución Española: “Las Fuerzas Armadas constituidas por el Ejercito de Tierra, la Armada y el Ejercito del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional” El PP puede aplicar sin dilaciones el artículo 155 y suspender la autonomía. Pero las consecuencias a corto, mediano y largo plazo serán devastadoras pues la herida abierta será imposible de sanar por varias generaciones.

Estamos ante una reacción de carácter absolutista. Aflora la rabia de los borbones heridos en su orgullo  y  la venganza no se hace esperar. El rey como jefe de estado y capitán general de los ejércitos debe dar las órdenes oportunas para que las aguas vuelvan a su cauce. En España hay cuatro reyes y por eso la ira se multiplica exponencialmente. Y encima son cuatro reyes soberbios y altaneros decididos a mantener el pulso hasta las últimas consecuencias. El principado de Cataluña es la joya más preciada de la corona ¡por Dios y por España aplastad la insurrección! Ahora comprendemos porque los portugueses se vieron obligados a construir los fuertes militares más grandes del mundo. Enfrentar al imperialismo español siempre ha sido una sinigual epopeya.

Por la unidad del reino, en defensa de la libertad y la democracia se solidarizan las casas reales de todo el mundo, los gobiernos de los países civilizados, la Unión Europea, la ONU, el papa Francisco empresarios, banqueros, el clero, la conferencia episcopal, la nobleza, la aristocracia, los grandes de España, las infantas, las princesas, los marqueses, los duques, todos unidos hasta la victoria.

La táctica ahora del gobierno central y de la monarquía -su valedora- es la de criminalizar el proceso Catalán. Han elegido reprimirlos por la vía judicial o policial, esos son sus argumentos y no hay mesa de negociación que valga. Un error imperdonable puesto que provoca aún más odio e indignación entre la ciudadanía catalana.  El gobierno de España utiliza el miedo, la coacción, las amenazas e intimidaciones para imponer sus principios. Y no solo eso sino también la guerra psicológica para desmovilizarlos. Los medios de comunicación unionistas lanzan un devastador bombardeo repitiendo sin descansar que los sediciosos catalanes  están condenados a la debacle, al caos y la ruina económica. Peligran  los ahorros, las pensiones, los puestos de trabajo y el estado de bienestar.  Es preciso crear pánico económico para someterlos y rendirlos.

Las leyes están al servicio de los ciudadanos y no del poder y por supuesto que se pueden cambiar. Esa es la verdadera democracia. Si a los españoles les encanta la monarquía y prefieren permanecer ligados a una institución medieval,  esa es su decisión y hay que respetarla. Ahora si otros deciden lo contrario, igualmente hay que respetarlos.

Cataluña se plantea nuevamente una lucha por la emancipación tantas veces reprimida y aplastada por la fuerza de las armas. Está es una nación con una lengua propia, identidad, cultura e idiosincrasia que exigen que se respete el derecho a decidir. Que se coloquen las urnas para que democráticamente el pueblo hable y decida su futuro. Que hagan también campaña el rey y Rajoy a favor de la monarquía.  Que se impliquen los constitucionalistas, los unionistas y defiendan sus tesis. Cuentan a su favor con el aparato propagandístico y los medios de comunicación del reino ¿Se atreverá el rey a explicar a sus vasallos el por qué tienen que amarlo y rendirle pleitesía?  Si de veras al rey le preocupa la unidad de España lo primero que debería hacer es campaña en Cataluña a favor de la corona, convencer a sus habitantes de las ventajas que tiene ser súbditos de su majestad. Es decir, seducirlos con su noble discurso y los encantos de la serenísima reina doña Letizia. Que hagan campaña por el No para que se queden en España. Pero no quieren enfrentarse a esa disyuntiva porque se niegan a que los ciudadanos se expresen su voluntad por el temor de entregarle al pueblo la soberanía ¿Es un delito amar y defender su tierra? ¿Felipe VI qué les ofrece a los súbditos catalanes?  Quizás el espíritu de los Reyes Católicos y la grandeza de pertenecer a la octava potencia mundial. Lo que ocurre es que arrastra un pasado bastante sucio ya que su padre Juan Carlos I fue elegido por el generalísimo como su heredero.

Pero este no es un pueblo de analfabetos, ni de iletrados sino una sociedad culta y formada que lee, crítica y debate. Una sociedad que se ha sido y es cuna y vanguardia artística y cultural. Los catalanes ya no creen en cuentos de príncipes y princesas, ni que el poder pase heredado de padres a hijos por vía seminal. Por eso se niega a reconocer esa institución retrograda y caduca.

La pregunta es: ¿usted quiere seguir siendo súbdito de un rey borbónico o ciudadano de una república?  ¿Una reforma constitucional?  Pues a ver si es verdad que la constitución se cambia cuando lo quieren todos los españoles, catalanes, manchegos, valencianos, etc. En estos momentos es imposible porque los partidos españolistas detentan mayoría absoluta tanto en el senado como en el congreso de los diputados. La hegemonía del bipartidismo PP-PSOE es demoledora. La última vez se cambió el artículo 135 de la constitución fue por imposición de Merkel y los llamados “mercados.

España rezuma un venenoso rencor por la pérdida irreparable del poder imperial: la armada invencible Gibraltar, Trafalgar, las colonias americanas, el desastre del 98; Cuba, Puerto Rico, Filipinas. España no es un estado, ni una nación, ni un país, es un imperio derrotado y decadente que ahora tiene un problema interno: Cataluña se quiere independizar. Millones de personas salen a la calle reclamando pacíficamente la independencia. Y si nos remitimos a la memoria histórica hay argumentos suficientes para comprenderlo: la toma de Cataluña por los franquistas, el fusilamiento del presidente de la Generalitat Lluís Companys,  la represión, los asesinados, los represaliados, los exiliados y los cuarenta años de dictadura.

Ante el sinigual desafío el gobierno central (con la venia del rey Felipe VI) da luz verde a la “operación Anubis” A los forajidos hay que desmovilizarlos y desmoralizarlos. Es decir, rendirlos incondicionalmente. Estos solo entienden el lenguaje de la fuerza; la Guardia Civil, la Policía Nacional, los antimotines o los cuerpos de élite. El reino de España pretende sembrar el terror, las amenazas y coacciones, embargo, multas, cárcel, inhabilitaciones. “Ante este infame delito de sedición que se aplique el código penal y que les caiga todo el peso de la ley”. Han elegido el método más despreciable y abyecto para mantener unida a España e impedir que los catalanes se expresen democráticamente en las urnas.  Ya se lo advirtió el caudillo al rey Juan Carlos I en su lecho de muerte: “Alteza, juradme que velareis por la unidad de España” De esta forma se estructuró el estado o, mejor dicho, el reino nostálgico del imperio hacia Dios.

¿Es posible realizar una contramanifestación con los partidarios de la monarquía y el españolismo en Cataluña? Al parecer su poder de convocatoria es muy escaso y no pueden hacer frente al tsunami catalanista. Y este sí que es un asunto muy lamentable pues el gobierno tendría que traer en autobuses de otras partes de España a miles de sus incondicionales para llenar las plazas y avenidas. ¿Por qué el gobierno y sus aliados no convocan manifestaciones en Madrid, Valencia o Sevilla reivindicando la españolidad de Cataluña? Lo cierto es que un buena cantidad de ciudadanos españoles estarían dispuestos a acudir como voluntarios y hasta dar su vida por su majestad el rey Felipe VI y la unidad de España. 

Cuando en octubre del año 1934 el presidente de la Generalitat Lluís Companys proclamó el estado  Catalán de la República Federal Española.  El gobierno republicano de Alcalá Zamora de inmediato  ordenó a los militares restablecer el orden constitucional. Se desataron fuertes choques en las calles que fueron reprimidos a cañonazos. El gobierno de la Generalitat y del ayuntamiento se rindieron y acto seguido sus miembros recluidos a un buque prisión fondeado en el puerto de Barcelona. CATALANES: Las fuerzas monarquizantes y fascistas que de un tiempo a esta parte pretenden traicionar a la República han logrado su objetivo y han asaltado el poder”

El 1 de octubre del 2017, tras la realización del referéndum, la Generalitat amenaza nuevamente con proclamar la República Catalana.

La Diada del 11 de septiembre del 2017 ha sido una manifestación popular arrolladora y contundente, han participado casi un millón de personas en las calles. Desde luego el clamor independentista va subiendo, y no son solo los catalanes, sino también entre los inmigrantes o los extranjeros residentes. (En Cataluña conviven 200 nacionalidades) España desprecia la diferencia, otras lenguas, otra idiosincrasia, otra forma de ser o de pensar. Todos deben seguir su patrón o imposición.  España es intolerante y discriminatoria con una cultura distinta. Pero ahora tienen enfrente un pueblo valiente decidido a ejercer sus derechos y su soberanía. Es la  dignidad humana que los mueve mientras a sus rivales la más artera represión. Estamos ante la ruptura y el fin del régimen del 78  -la mítica transición o restauración borbónica-

Este es un asunto  que está por encima de las leyes y constituciones. Tenemos una democracia sin pueblo vaciada de contenido y meramente representativa. Este impulso es popular, pertenece a la ciudadanía y no a los políticos. Por eso el pueblo es el que tiene la palabra y nada ni nadie podrá detener su voluntad de ser libre y soberano.

Carlos de Urabá 2017