La jaula

La jaula
por la emancipación de los pueblos

samedi 26 mai 2018

¿Podrá alcanzar la izquierda por primera vez en su historia la presidencia de Colombia?



A pesar del triunfo de la ultraderecha uribista en la primera vuelta de las elecciones colombianas Gustavo Petro (Colombia Humana)  se proyecta como el favorito para ser investido presidente.

Enfrentando  la manipulación mediática más brutal y a pesar de todos los obstáculos y amenazas de fraude el candidato Gustavo Petro pasará con toda probabilidad a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales colombianas. 16 años de frente nacional Uribe-Santos ha dejado el país sumido en la más profunda crisis institucional a causa de la  corrupción, el latrocinio, el clientelismo y la impunidad. El caso Odebrecht es el mejor ejemplo de cómo se han vendido al mejor postor los burócratas y funcionarios de alto rango cometiendo una imperdonable traición a la patria.

Históricamente en todas las elecciones en Colombia siempre ha rondado el fantasma del fraude, la compra de votos, la inscripción irregular de cedulas y demás chanchullos. Se ha mezclado votos y balas  como el mejor método para amedrentar a la población para que elijan a quien ordenen los patrones.

La campaña electoral como de costumbre se ha convertido en una verdadera guerra sucia pues los candidatos se lanzan acusaciones a diestro y siniestro para intentar descreditar al contrincante. Especialmente la derecha conservadora temerosa de perder sus eternos privilegios utiliza los métodos más virulentos y depravados.

Jamás en la historia de Colombia ha existido un auténtico gobierno de izquierdas. Y estamos muy cerca de hacer realidad este sueño casi utópico. El sillón presidencial siempre lo ha ocupado un representante de la oligarquía, de la aristocracia o de los terratenientes (la flor y nata feudal) Y eso si bajo la bendición y amparo de las FF.AA o los carteles de narcotraficantes y paramilitares
La publicidad y la propaganda que se transmite a través de los medios de comunicación de masas (radio, prensa y televisión)  o las redes sociales (el 85% de los colombianos están inscritos en Facebook) es fundamental para inclinar la preferencia de voto por uno u otro candidato. Parece que solo esa perpetua alienación es la que asegura el éxito o el fracaso. Por lo tanto se invierten presupuestos astronómicos regularmente patrocinados por el narcotráfico, empresariado o multinacionales interesadas en las concesiones que les pudieran otorgar el partido ganador.

Quizás  la mayor presión sobre los electores se produce en los pueblos menores de 50.000 habitantes donde por el control social es más fácil realizar  sobornos y chantajes. Todo se arregla contentando al populacho con algunos sucios  billetitos, ropa,  almuerzos, trago y  fiestones.

No podemos olvidar que quien maneja la logística electoral es la Registraduría Nacional, un organismo descentralizado cuyo director es Juan Carlos Galindo (nombrado por el presidente Santos y que años atrás fue acusado de pasar el censo electoral a los promotores del referéndum reeleccionista de Uribe Vélez) La Registraduría Nacional es la responsable de controlar el censo, la inscripción de las cédulas, y posteriormente la contabilización de los votos (vía manual e informática) 

¿Quién se puede confiar en un sistema mafioso que siempre ha favorecido a los partidos de la oligarquía feudal?   El derecho a elegir y a ser elegido libremente en Colombia no existe

Así que la sombra del fraude siempre estará rondando los resultados a pesar  de los cientos de observadores internacionales invitados para verificar la legalidad de la contienda.  Aparte que muchos hackers y piratas han amenazado atacar las páginas webs de la Registraduría para que la votación no se salgan del guion prestablecido. “Si la chusma comunista va punteando en el escrutinio por el bien de la patria hay que actuar en consecuencia”. Las computadoras son muy caprichosas porque, por supuesto,  obedecen a la voluntad de inescrupulosos funcionarios prestos a beneficiar los carteles de los partidos tradicionales. Petro ha advertido que si se consuma el fraude el pueblo en su defecto saldrá a la calle a defender la democracia.

El candidato del Movimiento Progresistas (Colombia Humana)  Gustavo Petro -según todas las encuestas- se sitúa en un segundo lugar con el 24% de intención de voto. Mientras el Centro Democrático de Duque sin lugar a dudas ganará la primera vuelta con más o menos un 40% de los sufragios. Y lo peor de todo es que será un voto de confianza a favor de Uribe que es su verdadero mentor.

Aunque  el candidato de J.M Santos Vargas Lleras -CR (Mejor Vargas Lleras) también se ha metido en la lucha y le viene pisando los talones a Petro  y ya veremos si no hay una sorpresa de última hora.
Gustavo Petro ha tenido que luchar contra viento y marea  para defender su candidatura por la Colombia Humana; una Colombia ecológica, honrada, sin corrupción y sin violencia. La Colombia de la ciudadanía  en contraposición a la de las élites. Su éxito se basa en explotar la ola de rabia e indignación que ha levantado los casos de latrocinio y corrupción sin precedentes que permean  todos los estamentos de la sociedad.

Sus enemigos lo acusan de guerrillero, de narcoterrorista, de compinche del castro-chavismo, le acusan de malversación de caudales públicos durante su mandato como alcalde de Bogotá y rematan que su campaña está financiada por Cuba y Venezuela. La ultraderecha colombiana lo califica de “terrorista vestido de civil” pues en su época como guerrillero del M19 empuñó las armas para destruir el estado colombiano.

El candidato del Centro Democrático Iván Duque representa la reedición de la funesta política de seguridad democrática que consiste en matar, destruir y exterminar.  A él lo han escogido sus secuaces para que sea la cara amable del paramilitarismo y la corrupción. Como buen neoliberal apuesta por el mercado libre, por la explotación desaforada de los recursos naturales no renovables y la privatización de las empresas públicas. Su lema: Legalidad, emprendimiento y equidad. Porque la economía  colombiana se mueve en torno a la trilogía: cocaína, petróleo, y carbón. Todas las regalías que se recogen  es un dinero que fomenta la dictadura de corrupción. Duque  defiende una política represora para eliminar la delincuencia, aumentar el pie de fuerza policial y militar, más cárceles y más mano fuerte. Es decir, crimen y castigo. No existe ningún proyecto de prevención o reinserción social de un problema que se origina en unos focos bien precisos de miseria y marginación.

Si gana asegura que revisará o derogará  los acuerdos de paz con las FARC ya que ellos fueron los ganadores del plebiscito del 2016. “en la paz hay concesiones que generan impunidad” “la JEP debe ser eliminada” Los guerrilleros de las FARC tienen que someterse y cumplir las condenas por los crímenes cometidos. Hay que prohibirles ejercer cualquier cargo de representación política,  que ningún criminal de lesa humanidad ocupe un sillón en el congreso de la República.

Petro mientras era senador del Polo Democrático desarrolló la importante labor de desenmascarar al monstruo del paramilitarismo y su infiltración en las instituciones -acuñando el término de “parapolítica” –cuya cabeza visible es el expresidente Álvaro Uribe. Igualmente denunció el aberrante caso de los falsos positivos o ejecuciones extrajudiciales que practicaban los mandos de las FF.AA. Por su compromiso por desentrañar el terrorismo de estado, la infiltración de los carteles de cocaína en la cúpula del poder, los sobornos de las multinacionales a los altos funcionarios gubernamentales tiene que tomar estrictas medidas de seguridad pues se encuentra amenazado de muerte por la ultraderecha narco paramilitar. Actualmente  vive con su familia en una casa localizada en el Centro de Altos Estudios de la Policía.

Como candidato del PDA en las elecciones presidenciales del 2010 -que ganó J.M Santos- obtuvo el cuarto puesto con 1.300.300 votos.

Luego en el 2010 se retira del PDA tras el escándalo de corrupción de los hermanos Iván y Samuel Moreno Rojas. Y es entonces cuando funda el Movimiento Progresistas con el que alcanzó la alcaldía de Bogotá en el año 2011. En el 2013 es destituido como alcalde e inhabilitado por 15 años para ejercer cualquier cargo público por el procurador Ordoñez bajo la acusación de haber puesto en riesgo la salud del los bogotanos con la implementación de un esquema obsoleto de recolección de basuras. Más adelante fue restituido en el cargo por el propio presidente Juan Manuel Santos

Petro le dio un voto de confianza a  Juan Manuel Santos para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en el 2014  en las que se impuso al candidato del Centro Democrático  Oscar Iván Zuloaga.

El candidato de la ultraderecha Duque repite una y otra vez que “Petro va a convertir a Colombia en una nueva Venezuela”. “Si llega al poder comenzará la expropiación de tierras,  propiedades o de empresas privadas igual a lo que hizo Chávez en Venezuela” “Es la miseria del socialismo del siglo XXI” Sembrar miedo es el mejor método para neutralizarlo. Pero él responde que si sale elegido no va a expropiar sino comprar la tierra de los terratenientes y oligarcas para entregárselas a los campesinos. Empezando por poner impuestos a los grandes capitales que apenas contribuyen a la solidaridad social. No habrá colectivización de la economía sino que se inclina por el capitalismo humano. El amor social, la solidaridad social,  la opción preferencial por los excluidos y los pobres. Estatizar la economía, democratizarla para enfrentar ese neoliberalismo criminal imperante. Porque existe un país clandestino abrumado por el desempleo y el trabajo informal. Por eso hay que decretar una justa y equitativa redistribución de las riquezas en uno de los países más desiguales del mundo. La solución para reactivar la economía productiva es un regreso al campo promoviendo la agroindustria y la biotecnología que es el alma de la soberanía alimentaria. Invertir el dinero público  principalmente en salud y educación y no para engrandecer el poderío de las fuerzas armadas. Se declara católico, animalista, feminista, anti patriarcal y defensor de los LGTB. Ideológicamente mantiene grandes discrepancias con las FARC porque el M19 no era comunista o marxista–leninista sino de tendencia más bien socialdemócrata y bolivariana. Confirma que  no aceptará adhesiones del partido político de las FARC.  El gobierno colombiano responsabiliza a las FARC de todos los males que ha sufrido el país en los últimos 50 años.  Y este discurso multiplicado hasta la enésima potencia  es un estigma  casi imposible de borrar.

Aunque fue torturado por las FFAA durante su militancia en el M 19 reconoce que hoy los ha perdonado, admira y respeta. Petro sabe que si quiere captar la mayor cantidad de votos posibles por estrategia electoral debe ser abierto y conciliador. Se le podría definir como un reformista burgués con ínfulas de revolucionario. Pero nombrar la palabra revolución en Colombia es un tabú pues se relaciona con revolución bolivariana e igualmente al marxismo, el comunismo o el socialismo. En una campaña a la presidencia tan polarizada ha preferido decantarse por el pragmatismo obviando el debate ideológico en un intento por superar el conflicto entre izquierda y derecha. Algo de lo que no se han referido los candidatos en profundidad es el asunto de la impagable deuda externa y la feroz dependencia al FMI.

En su programa se recalca que es necesario hacer urgentemente una reconversión energética para abandonar la dependencia total de los combustibles fósiles. La Colombia verde del futuro precisa de energías renovables y limpias (hídrica, solar y eólica) pues estamos entrando en la tercera revolución industrial.  Detener el calentamiento global será una de las prioridades de su mandato. Porque no se puede caer en el error de Venezuela que ha sido basar su economía en la mono exportación de hidrocarburos y renunciar a la agroindustria. Por el contrario los candidatos Duque y Vargas Lleras se inclinan por redoblar la explotación de los recursos naturales no renovables como el petróleo y el carbón que son actualmente la columna vertebral de las exportaciones colombianas y que en el último año han incrementado el PIB en un 2,6%. Duque para contrarrestar el discurso ecologista de Petro se ha inventado el sofisma de: “Producir conservando, conservar produciendo”

Colombia desde hace décadas estás en emergencia ambiental y su biodiversidad (una de las más ricas del planeta) corre serio riesgo sino se toman las medidas oportunas. La brutal contaminación  de los recursos hídricos, los cultivos de coca, los derrames de petróleo, la minería ilegal, la deforestación, la desertificación conducen el país al apocalipsis. (Una de las señales es la actual catástrofe de Hidroituango)

No estamos hablando de que Petro vaya a provocar un terremoto en las estructuras del estado. Eso es improbable porque los propios empresarios e inversionistas boicotearían su gobierno como sucede actualmente en Venezuela. Tampoco puede hacer un discurso radical antimperialista y se limita a denunciar que Colombia es un apéndice de los EE.UU. Tal y como lo recogió la Corte Constitucional en el 2010  dice que renunciará al tratado militar que ha permitido la instalación de las 7 bases militares yanquis. Pero eso no es nada más que un supuesto pues ya veremos si es capaz de enfrentarse cara a cara con Donald Trump. Al presidente de los EE.UU les exigirá desnarcotizar la agenda y renegociar el Tratado de Libre Comercio.

El asunto es muy delicado porque tiene que moderarse si quiere que los poderes fácticos  respeten las reglas del juego democrático. Su principal objetivo es el combate de la corrupción y la exclusión social. Que se acabe totalmente la guerra,  y la violencia, que se firme la paz con el ELN  y se inicie un desarme integral en Colombia. Además tendrá que afrontar la emergencia  migratoria procedente de Venezuela que amenaza con desestabilizar el país.  

La justicia social es la reproducción de la solidaridad social, es decir, la política del amor, construir paz, compromiso  vital para asentar la democracia en Colombia.  Colombia ha llegado a un punto de no retorno, no tiene más oportunidades, se ha agotado la paciencia de una ciudadanía que en un alto porcentaje se halla por debajo de los umbrales de pobreza. La nueva violencia no tiene ideología, sus mandos no son colombianos sino los carteles mexicanos que se han apoderado de la costa pacífica y que poco a poco van ganando terreno en el interior del país.  La guerra ahora es entre EE.UU y los carteles mexicanos.

Estamos en el país del postconflicto bélico y no se puede regresar a esa  era de genocidio y terror promovida por Uribe Vélez y Juan Manuel santos (premio Nobel de la Paz).

El Centro Democrático dispara su artillería pesada  contra el candidato Petro recalcando su pertenencia como guerrillero del M19 -los que tomaron el Palacio de Justicia- aliados de Pablo Escobar en la década de los ochenta. “El guerrillero Petro es un peligro para Colombia, es amigo de los narcotraficantes de las FARC, además se le considera un ardoroso simpatizante del comandante de la revolución bolivariana  Hugo Chávez -quien en su día lo nombró su asesor-“. El pasado no perdona”-Álvaro Uribe Vélez.  

Desgraciadamente la detención del líder guerrillero Jesús Santrich va a ser decisiva en la definición de la primera y segunda vuelta electoral pues la derecha lo aprovechará para demostrar el fracaso de los acuerdos de paz. El comandante Jesús Santrich ha caído en una trampa (o en un montaje) tendida por agentes de la DEA que se hicieron pasar como supuestos  enviados del cartel de Sinaloa para negociar la compra de un cargamento de 10 toneladas de cocaína. Y lo más grave del caso es que Marlon Marín,  sobrino de Iván Márquez, fungía también de intermediario con la mafia mexicana. Marlon Marín por temor a servir de cabeza de turco se acoge al programa de testigos protegidos y se compromete ante las autoridades judiciales de EE.UU a declarar contra Santrich e incluso hasta con su propio tío Iván Marqués.

El caso del líder guerrillero de las FARC Jesús Santrich va a favorecer indudablemente al candidato del Centro Democrático.  Duque exige la inmediata extradición de Santrich.  Algo que dinamitaría los acuerdos de paz con las FARC. Otro acontecimiento que también influirá en las elecciones  es el triunfo de Nicolás Maduro en Venezuela. El ex guerrillero Petro en la presidencia de Colombia sería visto como un aliado del socialismo del siglo XXI. Venezuela no puede ser un ejemplo para Colombia puesto que la crisis socioeconómica que actualmente padece lo tiene al borde de la bancarrota.  

Cunde el pánico entre  las filas uribista  y hasta el mismísimo ex vicepresidente Francisco Santos se ha atrevido a decir que si Petro pasa a la segunda vuelta va a ser muy difícil ganarle (legalmente)”

Carlos de Urabá 2018



lundi 21 mai 2018

Israel festeja los 70 años de la Nakba con un diabólico baño de sangre


La abominable matanza de Gaza sepulta cualquier esperanza de paz entre árabes e israelíes.  

Ya son 60 muertos, y 2.500 heridos el resultado de este imperdonable crimen de lesa humanidad cometido por el sionismo  en la Franja de Gaza, la cárcel a cielo abierto más grande del mundo. El 15 de mayo el ejército israelí sin ningún escrúpulo utilizó fuego real para dispersar a los manifestantes que protestaba por el traslado de la embajada de EE.UU en Jerusalén -coincidiendo con los 70 años de la fatídica Nakba-  Para la comunidad internacional ha sido un “pequeño incidente” y  le ruegan al gobierno de Netanyahu que, por favor,  la próxima vez actué con mayor “contención y proporcionalidad”.
“El ejército israelí ha reaccionado en defensa propia pues miles de palestinos de la franja de Gaza pretendían invadir nuestro territorio” –Benjamín Netanyahu. Desde Washington lo han  respaldado: “Esta es una nueva provocación urdida por Hamas siguiendo las órdenes de Irán con el fin de desestabilizar Oriente Medio”. El Consejo de Seguridad de la ONU no ha podido condenar la masacre pues EE.UU ha hecho uso de su derecho a veto. El gobierno de Hamas en Gaza es considerado por EE.UU y la UE uno de los arietes más peligrosos del terrorismo mundial.
Israel como potencia hegemónica (en 2108 recibe en ayuda militar por parte de EE.UU 705 millones de dólares) ocupa la primera línea de fuego en la lucha contra el yihadismo.

El traslado de la embajada de EE.UU a Jerusalén (capital eterna e indivisible de Israel) ha sido el verdadero detonante de las multitudinarias protestas en la que han participado miles de civiles desarmados en Cisjordania y en la franja de Gaza (frontera de Jabalia)

Con todo el cinismo Donald Trump ha dicho que el traslado de la embajada de EE.UU a Jerusalén es “una oportunidad excepcional para alcanzar la paz entre israelíes y palestinos”.

Los ciento veinte muertos de las últimas semanas en Gaza y Cisjordania no representan más que una mínima proporción del inmenso holocausto cometido por el imperialismo sionista a lo largo de la historia.

Como lo ha reconocido portavoz israelí Michal Maayan: “No podemos meter tanta gente en la cárcel, lo más practico es disparar y eliminarlos”

Los cimientos del estado de Israel se levantan sobre una fosa común rebosante de esqueletos y de cadáveres.

Han pasado 70 largos años, 70 larguísimos años desde aquel año 1948 cuando los sionistas se lanzaron a la conquista de  las  ciudades, pueblos y aldeas palestinas con el beneplácito de la ONU. Casi un millón de palestinos fueron expulsados de sus tierras por los paramilitares de la Haganá y el Palmaj.  Rigurosamente aplicaron los planes de  limpieza étnica para desalojar a las  “razas inferiores”  que impedían el desarrollo eficaz de la civilización y el progreso.  Al pueblo elegido por Adonai le pertenece por mandato bíblico la mítica “tierra prometida”.

Los palestinos tuvieron que buscar asilo en los países vecinos: Líbano, Siria, Jordania o Egipto.  Atrás dejaron sus casas, sus campos, sus propiedades y su patrimonio. De repente de la noche a la mañana se convirtieron en parias, en pordioseros y apátridas hacinados en esas  malolientes madrigueras de los campos de refugiados cual raza maldita que solo inspira desprecio.

Hoy son más de 5 millones de palestinos en el exilio víctimas este demencial  genocidio que aún sigue latente.  Los bebés nacidos de aquel entonces ya han cumplido 70 años, 70 años de humillación y de angustia, 70 años de una tragedia pavorosa de la que solo pueden encontrar consuelo confiándose a la voluntad de Allah. Resignados a envejecer en el destierro, sobreviviendo de la ayuda humanitaria o de la caridad de las ONG  y sin ninguna esperanza de regresar a su amada patria.  Sus padres, sus madres, sus abuelos, sus familiares, sus amigos se quedaron en el camino y ahora yacen sepultados en los arenales de los cementerios haciéndole compañía a las víboras y los alacranes.
Como dijera el Ministro de Defensa israelí Avigdor Lieberman  “no son humanos, son bestias, todos los islamistas son terroristas enemigos dela humanidad y de la civilización”   

De nada valen las grandes cumbres y conferencias de paz propiciadas por los  países occidentales  para poner fin al mayor conflicto de Oriente Medio y quizás del planeta. Por el momento un acuerdo de paz justo y duradero entre árabes e israelíes es utópico y más que una quimera. Nuevamente el ángel exterminador clava con saña su cuchillo en el corazón de Palestina, una vez más y no será la última porque el único lenguaje que entiende el sionismo es el de las balas, los misiles, los bombardeos, los asesinatos  y atentados selectivos.

El pueblo palestino ha perdido la fe en el futuro y ante la cruel realidad la única salida es convertirse en bombas humanas, en suicidas decididos a inmolarse  y por lo menos vengar a sus hermanos.  Ante el siniestro desafío de los sepultureros Donald Trump y Netanyahu la lógica respuesta es eternizar la intifada liberadora. La estrategia de Hamas y los grupos de resistencia es muy clara: que Israel no puedan dormir tranquilo, que Israel no tenga ni un solo minuto de descanso, que no puedan bajar los brazos y se mantengan en un eterno estado de emergencia. Sus intereses y sus ciudadanos estarán en peligro en cualquier parte del mundo en el que se encuentren. Priman las ideas más radicales de socializar el dolor y  el sufrimiento, socializar el miedo,  que tengan que doblar los efectivos de su ejército o de la policía, que inviertan millones de dólares en seguridad, que se armen hasta los dientes y se encierren en sus búnkeres las 24 horas del día.  

No habrá paz, no habrá reconciliación posible, no hay perdón a tanta infamia y perversidad. Las madres lloran desconsoladas mientras levantan al cielo el cadáver amortajado de sus hijos. El pueblo palestino aniquilado a mansalva en el paredón de fusilamiento: matanzas, ametrallamientos, tiros de gracia, drones artillados, misiles inteligentes. asesinatos en masa Todo es válido pues cuentan con el apoyo incondicional del imperialismo norteamericano y la bendición de la UE.  Es el triunfo del Dios de la ira y de la muerte.  “¡make Israel Great again!”

Pero el pueblo palestino no se rinde y  mantiene muy en alto su espíritu resistencia.  Aunque 70 años después la Palestina ocupada haya sido reducida a su mínima expresión; sin articulación política, dividida en guetos, separados con muros, fosos, campos de minas, cercas electrificadas. Es indigno sobrevivir bajo el estado de sitio permanente y sufriendo todo el rigor de las leyes del apartheid. Porque la colonización no se detiene; los  asentamientos ilegales están en pleno crecimiento con la llegada de miles de nuevos colonos o invasores. No hay ley, ni derecho internacional, ni derechos humanos, ni resoluciones de la ONU que los detengan.  Es la táctica de los hechos consumados que se impone gracias al poderoso arsenal armamentístico israelí. “Judea y Samaria (Cisjordania) por derecho divino de la Torá serán siempre judías”- rabino ultranacionalista Yehuda Glick.

El sionismo pretende crear un clima de violencia y opresión tal que los palestinos no tengan otra opción que marcharse. Que se vayan lo más lejos posible ya sea a los países árabes, a Europa, EE.UU, Canadá, Australia,  que asuman su derrota y el fracaso (empezando por sus dirigentes) El gobierno israelí incluso está dispuesto a comprar sus propiedades y pagarles una indemnización a las familias o a las personas que deseen emigrar y también, por supuesto,  nacionalizar a todos aquellos que acepten la soberanía israelita. Que olviden sus reivindicaciones,  que asuman otra identidad, otra lengua, otra cultura,  otra nacionalidad, que busquen el bienestar social y económico y reconstruyan sus vidas fuera en vez de perderlas en luchas estériles.

Para Israel el único tratado de  paz posible es que los palestinos renuncien a su estado,  al derecho al retorno -como está estipulado en las resoluciones de la ONU- y a la capitalidad de Jerusalén Este.   

Carlos de Urabá 2018

jeudi 10 mai 2018

El código del inquisidor Llarena: terror, palos y trena.


El miedo crea respeto, y el respeto perpetua el miedo.

Para mantener incólumes los principios fundamentales el reino borbónico es necesario pacificar la comunidad autónoma catalana donde los separatistas pretenden proclamar unilateralmente la independencia. Hay que actuar con contundencia para  prevenir que ese cáncer se propague por otros territorios del reino.

Para desmovilizar la justa lucha del pueblo catalán por su soberanía el gobierno del PP con el apoyo de sus socios de Cs y  PSOE  ha aplicado el artículo 155 de la Constitución. Que los jueces y fiscales se encarguen de resolver este problema de orden público. (Que en realidad es político) La Policía y la Guardia Civil o los Mossos d’Esquadra (intervenidos) deben reestablecer la legalidad constitucional y salvaguardar las instituciones monárquicas. Las órdenes llegan desde el mismísimo palacio de la Moncloa y el palacio de la Zarzuela exigiendo el estricto cumplimiento de la ley.  

La misión del Juez inquisidor Llarena (sala segunda del Tribunal Supremo), emulo de Torquemada,  es la de resolver el conflicto catalán a las buenas o a las malas. Este es un encargo prioritario del gobierno monárquico del PP lo que significa que  la separación de poderes es una farsa.

En el pasado el propósito del Tribunal de la Inquisición era el de perseguir las herejías, el paganismo y la brujería. En este caso los rebeldes catalanes tienen que arrepentirse y aceptar la soberanía de su majestad el rey que es el símbolo de la sagrada unidad de España. Deben jurar la Constitución y reconocer su derrota. La conversión es imprescindible para el obtener el perdón y su reinserción social.  Ni siquiera han presentado el más mínimo atisbo de resistencia o  desacato ante las presiones,  las amenazas y chantajes que los colocan en inferioridad de condiciones y se han rendido a la voluntad de sus carceleros.

Según la sentencia del Tribunal de la Inquisición los condenados perdían sus bienes y eran desposeídos de toda dignidad y cargo público. A los más resabiados el rey ordenaba marcarlos al rojo vivo para luego cocerlos en calderas.  Según el juez inquisidor Llarena  el procés catalán ha provocado un inusitado estallido de violencia, un atentado contra la paz pública en un claro afán  de desafiar al gobierno central y desestabilizar las instituciones realistas. Algo que el código penal califica de golpe de estado.

Es increíble que después de lo sucedido el día 1 de octubre de 2017 con el referéndum de independencia los partidos soberanistas no hayan aprovechado este hito histórico para sacar un mayor beneficio a su causa. Porque desde luego que el 1 de octubre con su extraordinaria demostración de civismo en defensa de la democracia y el derecho a decidir -a pesar  de la represión desatada por la Policía y la Guardia Civil-en un futuro no muy lejano se convertirá en el día nacional de la república Catalana. Definitivamente el 1 de octubre  también se le debe considerar el grito de independencia. Este triunfo de la soberanía popular no se ha valorado en su justa dimensión y más bien se mantiene en el olvido a causa de los autos de procesamiento incoados contra los políticos catalanes separatistas.

No hay duda que el pueblo catalán está por encima de sus representantes políticos como lo demostró el resultado del referéndum del 1 de octubre del 2017  donde se escrutaron 2.200.000 votos a favor de la independencia, y luego con las elecciones ilegales autonómicas convocadas por el gobierno central el día 21 de diciembre donde los partidos soberanistas obtuvieron 2.140.000 votos ( refrendando su mayoría absoluta)   Y si todavía no se ha formado un gobierno en Cataluña es porque los candidatos que han sido propuestos por la mayoría independentista fueron vetados por el gobierno español. Un Sí a la República Catalana en contra de una monarquía completamente antidemocrática entronizada por la Constitución de 1978.  El 10 de octubre el president Puigdemont cometió el craso error de no proclamar la República catalana temeroso de que se produjeran serios incidentes de orden público y a la espera de que el Partido Popular se dignara negociar una salida a la crisis. Pero todo fue en vano pues el reino de España no entiende de dialogo sino de terror, palos y trena. ¡Condenadlos a  las mazmorras, todos  a galeras!

Difícilmente con funcionarios y burócratas se va a conseguir una independencia real sino más bien virtual o cibernética. Nos tendremos que conformar con la República Catalana en las páginas webs de Internet, en Twitter, Telegram o los WhatsApp. Los dirigentes de la Generalitat son políticos grises y con poco atractivo que utilizan un lenguaje neutral  plagado de eufemismos  para no levantar mayores polémicas o herir susceptibilidades. Especialmente atentos a no salirse del guion impuesto por los jueces de la Audiencia Nacional que  los tienen en el punto de mira ya que cualquier declaración pude ser utilizada en su contra. 

Los políticos catalanes nacionalistas o independentistas en estos momentos viven bajo la censura del régimen monárquico;  no se pueden expresar libremente pues saben que el inquisidor juez Llarena estudia cada una de sus palabras, las analiza para ver si encuentra cualquier sospecha de reiteración en el delito. Por eso los discursos son vacíos y anodinos, no despiertan pasión pues utilizan un lenguaje neutro e insulso que no despierta mayores emociones. Se echan en falta  oradores enardecidos que al menos les levanten la moral a sus incondicionales en estos momentos tan aciagos. Pero prefieren dedicarse a las grandes batallas bélicas de las redes sociales vía Twitter o WhatsApp para lanzar las diatribas  y comunicados.  De su dialéctica han eliminado cualquier referencia a Republica, independencia, autodeterminación, ruptura con la constitución de 1978, ni mucho menos critican a la monarquía, la Guardia Civil o la Policía Nacional.

Cataluña es un país completamente infiltrado por los servicios secretos españoles (CNI) que actúan a sus anchas prestos a neutralizar cualquier amenaza separatista. La unidad de ciberdelincuencia de la Policía elimina impunemente las páginas web independentistas y combate las “noticias falsas” que intentan desacreditar y desestabilizar al reino de España. Porque estamos hablando de la guerra sucia que se libra en diversos campos tanto en el de la información, la cibernética,  las escuchas telefónicas, manipulación informativa,  y también infiltrados  y provocadores que justifiquen el uso de la fuerza. Todo es válido con tal de rendir sin condiciones a los enemigos de España. “El nacionalismo catalán tiene mucho de nacional socialismo hitleriano puesto que es supremacista”- sostiene el periodismo mercenario en nómina de la derecha monárquica.

El régimen monárquico papista (Felipe VI es majestad católica) ha elegido la estrategia de judicializar el procés, mejor dicho, escarmentar a los sediciosos y rebeldes que han declarado unilateralmente la independencia. Y no solo la independencia sino también ¡una República! Es necesario detener a los cabecillas, encarcelarlos o embargarlos para que no se vuelvan a delinquir. La clave es Infundir miedo y el terror entre la cúpula del poder catalanista  para que sepan que también pueden correr la misma suerte.  Medidas punitivas que desde luego surten el efecto deseado contra unos dirigentes burgueses incapaces de  asumir altos sacrificios. El juez inquisidor Llarena sabe que la clave es atacar el flanco más débil y el que más duele  que es el económico. Especialmente  centrarse  en los  embargos  acusando a los rebeldes de malversación de fondos públicos para patrocinar el procés. Claro, a los separatistas les falta coraje y valentía, no son guerrilleros, ni insurgentes decididos a inmolarse por la causa sino funcionarios y burócratas bien educados y cultos acostumbrados a los lujosos, la buena mesa, y a vestir trajes de diseño de los mejores sastres y modistos. Estos Intelectuales teóricos fueron arrastrados por el clamor popular y se vieron obligados a implicarse en el procés independentista.

El líder de ERC (que se define como un partido republicano de izquierdas) y vicepresidente de la Generalitat  Oriol Junqueras, recluido en la cárcel de Estremera, afirma que como buen cristiano se dedica a rezar para que pronto vuelva a reinar la paz en Cataluña. Que él es un abanderado de la no violencia y que desea sentarse a dialogar con Mariano Rajoy. Mientras el ex conseller de Interior Forn pide reunirse con los obispos catalanes para que lo auxilien espiritualmente. Al parecer su único consuelo lo encuentran al asistir a misa, confesarse y comulgar. Con estos ejemplos queda completamente descartada cualquier injerencia ultraizquierdista o comunista en el procés. ¿Cuál es entonces el espíritu revolucionario de estos burócratas pacifistas?

Hay que advertirles a los independentistas que su  lucha es estéril y que lo único que les espera es la cárcel y la ruina patrimonial.  La Audiencia Nacional (el tribunal de orden público) tiene que desmovilizar el procés independentista igual a lo que se hizo en el País Vasco con ETA. Que se aplique rigurosamente la ley antiterrorista y la ley mordaza porque delitos tan graves como los de rebelión y de sedición no pueden quedar impunes. Aparte del  desfalco de las arcas públicas y el desacato a la autoridad al organizar el referéndum “ilegal” de independencia del 1 de octubre. Un desafío intolerable a las instituciones democráticas y el estado de derecho. Atención que en el momento menos pensado se presenta la Guardia Civil en el domicilio para extraditarlos a la Audiencia Nacional en Madrid. Que se ordenen los allanamientos a la Generalitat, las organizaciones independentistas o los partidos políticos afines para recabar pruebas que los incriminen. El miedo crea respeto, y el respeto perpetua el miedo.

El propósito del reino de España es perseguir, coaccionar, castigar y crucificar a los culpables que pretenden romper la unidad del reino de España, herencia sacrosanta del caudillo Francisco Franco.

Las medidas que ha tomado el gobierno del PP son meramente represivas, no existe el menor atisbo de diálogo político. Lo único valido es que los dirigentes independentistas claudiquen, acepten sus culpas y reciban un ejemplar escarmiento. Los súbditos catalanes se han sublevado contra la Constitución Española, han injuriado la dignidad de su majestad el rey Felipe VI y son unos traidores a la Constitución de 1978.

El procés independentista catalán es un fenómeno atípico primero porque es pacífico, no es campesino ni obrero, (los trabajadores y obreros votan mayoritariamente opciones españolistas) es totalmente urbano y detrás del mismo está la clase media y hasta la alta sociedad. Y además es multiétnico porque participan varias nacionalidades de inmigrantes que se han asentado en los últimos 40 años en su territorio. No tiene nada de tercermundista pues se desarrolla en una sociedad del bienestar del primer mundo.  Su discurso no es populista pues es bastante racional  y metódico y le falta apasionamiento. Especialmente se dirige a una parte de la población que domina la lengua catalana o son bilingües. Del mismo están excluidos aquellos que no comprendan el catalán o por prejuicios o indiferencia  lo rechacen (como es el caso de los inmigrantes españoles llegados a partir de los años sesenta a raíz del boom del desarrollismo franquista). El procés catalán ha demostrado en las calles su enorme poderío en multitudinarias manifestaciones -la DIADA o en convocatorias independentistas puntuales- que han convocado los últimos cinco años. La ideología nacionalista catalana es un fenómeno que comenzó a tomar fuerza a  finales del siglo XIX entre los intelectuales y la pequeña burguesía. Estas reivindicaciones hacen parte de la memoria histórica que se remontan a la pérdida de los fueros en 1714 tras la victoria de los Borbones sobre los Austrias en la guerra de Sucesión. Participan en este frente unitario tanto partidos de derecha -como CIU (hoy PDCAT)  lastrado por escándalos de corrupción (Jordi Pujol y el 3%) como de izquierda e incluso los anarquistas o antisistema. El objetivo común es constituir una Republica Catalana independiente del reino de España.

Desde el Tribunal Supremo se han emitido las órdenes de detención internacional -vía Interpol- para pedir el arresto y la  extradición  a los consellers y políticos fugados o exiliados en Bélgica, Escocia, Alemania o Suiza. “No se puede hablar de presos políticos sino de políticos o delincuentes presos” -asevera el Ministro de Justicia español Rafael Catalá. Es necesario que respondan ante los tribunales españoles por sus graves delitos de rebelión, sedición, y malversación de fondos públicos.  
Los políticos catalanes no son más que funcionarios burgueses de fina estampa, bien vestidos y pulcros, no son guerreros épicos que levantan el puño en alto dispuestos a resistir al grito de ¡patria o muerte! A excepción de la CUP que abraza los ideales del anarquismo libertario radical y antisistema.  Aunque por estrategia han renunciado al enfrentamiento directo con las fuerzas de seguridad.

La prueba es que al ser detenidos inmediatamente se pusieron en manos de sus abogados para urdir la estrategia de defensa con la intención de negar cualquier implicación en los hechos que les imputan (promover un referéndum de autodeterminación ilegal, declaración unilateral de independencia, deslealtad con la corona, rebelión, sedición y malversación de fondos públicos) Según el código penal les pueden caer penas superiores a más de 20 años de cárcel.   Aparte las organizaciones  ANC y ÒMNIUM se ha comprometido a pagar las cuantiosas fianzas impuestas por los jueces  para conseguir la libertad condicional de los acusados. En general quieren salvar el pellejo, salir de prisión lo más rápidamente posible, regresar a sus casas junto a sus familiares y amigos, y continuar con sus ocupaciones particulares o volver a  sus escaños en el Parlament. Según confesaron ante el juez  todo  lo acontecido en el Procés se circunscribe al ámbito puramente simbólico. Todos los políticos presos han intentado desesperadamente alcanzar la libertad arrepintiéndose, reconociendo la Constitución y acatando el abominable artículo 155,  y otros renunciando a su escaño o alegando que están enfermos, o que les afecta psicológicamente el desarraigo y la ruptura familiar,  etc. etc. Argucias jurídicas que a pesar de la vehemencia de sus abogados no han surtido efecto alguno. No quieren ser unos mártires, No desean pasar a la historia como héroes sino como diputados del parlament que perciben aproximadamente 7.000 euros de asignación mensual. En prisión se sienten solos, psicológicamente abatidos,  humillados y desprotegidos. No pueden hablar catalán y los presidiarios en el patio o en el comedor se dedican a abuchearlos como traidores a la patria (España). Prefieren arrepentirse con todo lo que implica esta decisión pues quedarán desacreditados ante sus votantes que difícilmente volverán a confiar en ellos. Esta es su muerte política pues con qué cara se atreverán a salir a una tribuna a gritar ¡visca la República! ¡visca Catalunya lliure! No existe un Bobby Sands miembro del IRA provisional irlandés muerto durante una huelga  de hambre en la prisión de Maze (Irlanda del Norte) en mayo de 1981 o una Bernardet Devlin, fundadora del Partido Socialista Republicano Irlandés y protagonista del “domingo sangriento” en Derry 1972  donde se produjo la muerte de 14 manifestantes a manos del ejército británico. La  lucha por la liberación del pueblo Irlandés es el mejor ejemplo para comprender cuál es el precio que hay que pagar para alcanzar la verdadera independencia.

El objetivo de los jueces inquisidores es que los presos políticos acepten la Constitución y la autoridad de su majestad el rey de España. Ese es solo el principio porque luego vendrá el auto de procesamiento y tendrán que sentarse en el banquillo de los acusados para responder por sus  delitos.  No se han producido huelgas de hambre, ni motines o plantones ni ningún otro tipo de manifestaciones de resistencia activa o pasiva. No son presos comunes, no son sediciosos, ni rebeldes, sino presos políticos que están allí por defender unos ideales que cuentan con el aval de millones de votantes catalanes.

Lo paradójico del caso es que los enemigos de España ya no son Francia que la invadió en el siglo XIX,  Inglaterra que le arrebató Gibraltar o los EE.UU que lo derrotó en la guerra de 1898. El reino de España ha elegido como enemigo a Cataluña, algo que no es nuevo pues esto se remonta a tiempos pretéritos. Al catalán se le ha estigmatizado y demonizado  por su carácter laborioso y por haber creado un emporio económico e industrial (20% del PIB  español) El hecho diferencial del pueblo catalán es indiscutible; en su cultura, en su forma de ser, en su lengua, en su idiosincrasia. España necesita un enemigo interno para justificar su espíritu belicista y elevar el nivel de patrioterismo o de nacionalismo de sus súbditos. Ese imperio derrotado y en decadencia no se conforma con su destino y quiere resucitar de las cenizas.   Este es el  mejor pretexto para desviar la atención de otros problemas más serios  como es la corrupción del partido de gobierno que lo tiene entre la espada y la pared en los tribunales de justicia.

Los independentistas pensaban que el reino de España no iba a reaccionar, que actuaría con moderación y prudencia, que quizás se abriría un espacio de diálogo. Pero ocurrió todo lo contrario. No nos debe extrañar esta actitud tan vil pues cuando las colonias americanas querían independizarse el rey Fernando VII envió al criminal Capitán General Pablo Morillo, el pacificador, a que recuperara el control del territorio de la Nueva Granada o cuando Cánovas del Castillo (Reina María Cristina-regencia de Alfonso XIII) nombró capitán general de Cuba a Valeriano Weyler con el propósito de aplastar a los mambises independentistas. Se ha criminalizado a los catalanes presentándolos como el principal un peligro para España, para Europa y la humanidad. Son nacionalistas, separatistas, contrarios al estado de derecho y a la democracia. El reino de España aplica el garrote y mano dura: todos a Estremera, todos a la trena que es en resumen el código del inquisidor Llarena.

La monarquía borbónica cuenta con el apoyo incondicional de los partidos políticos mayoritarios PP, PSOE y Ciudadanos que guardan sus espaldas. Porque la figura del jefe de Estado Felipe VI es inviolable y no está sujeta a responsabilidad, mejor dicho,  es un ser pluscuamperfecto  que pertenece más al ámbito de lo divino que de lo humano. Sin olvidar que a la corona le rinde pleitesía el poder  judicial, la Conferencia Episcopal, la cúpula  militar, la banca, el empresariado, el Ibex 35, o los medios de comunicación oficialistas.

La propaganda españolista utiliza todas las armas a su alcance (prensa, radio y televisión,  Internet, redes sociales o telefonía móvil)  para aplastar y demoler el secesionismo catalán. En esta guerra hay que incluir la movilización de miles de súbditos de distintas regiones de España que participaron en las grandes manifestaciones del nacionalismo español en Barcelona. A los separatistas hay que neutralizarlos, aplicarles la ley antiterrorista igual a lo que se hizo en su momento en el País Vasco con el fin de derrotar a ETA. Esa es la razón  del pacto antiterrorista que firmaron el PP y el PSOE para desmovilizar la insurrección abertzale.  La persecución debe ser implacable, concentrándose especialmente en sus líderes o los cabecillas de las organizaciones afines al procés. Hasta los Comités de Defensa de la República son perseguidos y criminalizados cuando lo que han realizado son protestas no violentas, desobediencia civil, escarches, cortes de carreteras, bloqueos de trenes. Acciones que el gobierno y los jueces no han dudado en calificar de “terrorismo” como si se trataran de sangrientos atentados utilizando bombas o armas de fuego.

La Generalitat se encuentra intervenida y todas las instituciones catalanas dependen directamente del gobierno de Madrid. Por lo tanto el cargo de president de la Generalitat lo detenta la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. Hay que apaciguar el clamor independentista, ahogarlos, asfixiarlos para que el rio vuelva a su cauce.

¿Cuál es el precio de la libertad de un pueblo? Pues evidentemente para independizarse de una potencia imperial  o colonialista no queda otra alternativa  que implicarse en la lucha armada como ha quedado reflejado en múltiples casos a través de la historia. Hablamos de una guerra de independencia  o de liberación en las que se han vistos envueltos los países del Tercer Mundo y también de Europa ( la guerra de los Balcanes trajo como consecuencia la desmembración de Yugoeslavia)  Mientras que en Cataluña ha prevalecido la civilidad y el pacifismo sin que ningún movimiento de resistencia armada haya intervenido (en contraposición con el IRA irlandés o  ETA en el País Vasco) Los catalanes han preferido realizar un Woodstock con grandes marchas y eventos culturales o artísticos denominado la revolución de las sonrisas, la revolución de los besos, de las flores y la poesía.  No ha existido ningún tipo de enfrentamiento que derivara  en muertes o heridos graves. Si ha existido violencia está la ha ejercido el reino de España.

“Esos traidores que han puesto en peligro la sagrada unidad de España deben ser castigados ejemplarmente” En esa frase se resume las ansias de venganza del españolismo.  Piensan los más fundamentalistas que es mejor aplicar un 155 con todas las de la ley para hacer una limpieza total y a fondo. Por ejemplo, cerrar la TV3, Catalunya Ràdio, el AVUI, ilegalizar las entidades independentistas, privilegiar la enseñanza del español, realizar una “desnasificacion” o “descatalanización” sin complejos si se quiere recuperar la libertad en Cataluña. Es imprescindible desplegar en Cataluña una campaña de formación del espíritu nacional para forjar buenos españoles respetuosos de los símbolos patrios y de su pasado glorioso.

La crisis catalana ha traído como consecuencia un increíble repunte del nacionalismo español y un renacer de la derecha neo franquista. Es tal el impacto que  al  PP se le acusa de tibieza al no aplicar con todo el rigor el artículo 155 de la Constitución. Ciudadanos es el que han sacado mayor provecho de este insólito desafío por su defensa a ultranza de la corona y la españolidad y según todas las encuestas se proyecta como el partido ganador en las próximas elecciones generales.

Carlos de Urabá 2018

mercredi 9 mai 2018

Tumba del genocida nazi franquista Queipo de Llano en la basílica de la Macarena de Sevilla.



El teniente General don Gonzalo Queipo de Llano, descansa en la eterna gloria de satanás en la Basílica de la Macarena en Sevilla (Capilla del Cristo de la Salvación). Este sanguinario asesino y genocida, encabezó el golpe de estado contra la República Española en 1936 autoproclamándose el virrey de Andalucía. En su extenso prontuario delincuencial se cuentan miles de muertos, torturados, heridos, encarcelados, refugiados o exiliados. Este criminal de guerra es el culpable de lanzar una campaña de exterminio que sembró la tragedia, el dolor y la destrucción a lo largo y ancho de Andalucía. Por su cobarde accionar  recibió como premio el más alto homenaje y reconocimiento del caudillo Francisco Franco al nombrarlo teniente general y condecorarlo con la Laureada de San Fernando. Quien fuera uno de los más desalmados terroristas de la “cruzada nacional” yace enterrado en la basílica de la virgen de la Macarena bajo el título de hermano mayor honorifico (tras haber sido borrada de su lápida las referencias a su rango militar y al día del alzamiento el 18 de julio de 1936) Así queda demostrado que las huestes nazi franquistas han recibido y reciben la protección incondicional de la santa madre iglesia católica y los partidos  de extrema derecha defensores de la España una, grande y libre.

Desde los micrófonos de Unión Radio Sevilla se encargó personalmente de amenazar a todos aquellos defensores de la Republica y simpatizantes de partidos de izquierda que se opusieran al golpe militar fascista de 1936.


"Serán pasadas por las armas, sin formación de causa, las directivas de las organizaciones marxistas o comunistas que en el pueblo existan y en el caso de no darse con tales directivas, serán ejecutados un número igual de afiliados, arbitrariamente elegidos".
"¿Qué haré? Pues imponer un durísimo castigo para callar a esos idiotas congéneres de Azaña. Por ello faculto a todos los ciudadanos a que, cuando se tropiecen a uno de esos sujetos, lo callen de un tiro. O me lo traigan a mí, que yo se lo pegaré".

Esto es totalmente justificado porque estas comunistas y anarquistas predican el amor libre. Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres de verdad y no milicianos maricones. No se van a librar por mucho que berreen y pataleen. (...) Estamos decididos a aplicar la ley con firmeza inexorable: ¡Morón, Utrera, Puente Genil, Castro del Río, id preparando sepulturas! Yo os autorizo a matar que si lo hiciereis así, quedaréis exentos de toda responsabilidad".

Desde las asociaciones de memoria histórica de Andalucía se exige la inmediata retirada de los restos mortales de este abominable monstruo que simboliza la más  descarada  y abyecta apología al golpe de estado de 1936.
Lamentablemente se oponen a esta medida el Arzobispado, la hermandad de la Macarena y en el ayuntamiento de Sevilla el PP con la abstención de Cs. La nueva ley de Memoria Democrática aprobada por el Parlamento Andaluz considera este enterramiento ilegal pues representa una ofensa a las víctimas y sus descendientes. El artículo 32.4 de la norma dice: “Cuando los elementos contrarios a la memoria democrática estén colocados en edificios de carácter privado con proyección a un espacio o uso público, las personas propietarias de los mismos deberán retirarlos o eliminarlos”. 

Carlos de Urabá 2018