La jaula

La jaula
por la emancipación de los pueblos

samedi 27 avril 2019

El feudalismo monárquico gana las elecciones generales en España


Mayoría absoluta del rey Felipe VI el 28A.


Ningún candidato se ha atrevido a nombrar al rey Felipe VI, ni a la reina doña Letizia. Todos cierran filas en torno a sus majestades a pesar de los incontables casos de corrupción y abusos de poder en los que se han visto implicada la familia real. ¡Benditos sean! Gracias a los monarcas España es respetada y querida en el mundo entero y ese es el precio que hay que pagar. Para colmo los reyes eméritos don Juan Carlos y doña Sofía con toda la desfachatez y el descaro siguen activos y ejerciendo sus funciones.
En España hoy existen nada menos y nada más que cuatro reyes sin importar los gastos suntuarios que esto representa para las arcas públicas. En todo caso sus majestades son tan glamurosos, gentiles y fantásticos que no hay que reprocharles nada, al contrario, sólo merecen elogios y salutaciones. En especial la reina doña Letizia que con sus modelitos se ha convertido en la máxima estrella de las pasarelas mundiales.
Los súbditos en un acto de generosidad sin límites consienten todos sus caprichos. Esta es la demostración más clara del buen funcionamiento del sistema democrático.
Los candidatos saben de antemano que cualquier crítica a la monarquía le puede salir muy cara. Por eso prefieren callar y pasar de largo en este asunto tan espinoso vaya a ser que se hundan en las encuestas. ¿Y al respecto del referéndum entre monarquía o república? Insinuarlo siquiera sería una afrenta imperdonable. La sociedad española aún no está madura para afrontar tamaño dilema. Este es un dogma de fe inamovible imposible de refutar.
¿Es lícito cambiar el sistema de gobierno? No, por favor, eso sí que es una blasfemia. La monarquía es algo intrínseco a nuestra forma de ser, a nuestro carácter. La tutela de un ser superior que guie nuestras vidas es algo que nos enaltece. Los ideales republicanos, la soberanía popular, el derecho a decidir, la dignidad humana son conceptos subversivos que es mejor obviarlos.
Los bufones palaciegos se baten en duelo ilusionados por alzarse con el cetro de gran Chambelán (ayudante de cámara real). A los monarcas les debemos pleitesía porque ellos representan la flor y nata de la nobleza, la aristocracia y los grandes de España. El poder omnímodo de la iglesia católica tampoco es muy conveniente ponerlo en tela de juicio pues sus eminencias son como sus majestades más divinos que humanos. ¿Y los jueces de la Audiencia Nacional, ese tribunal de orden público franquista que ejerce la represión y el castigo? Ni por asomo se les nombra. Por extraño que parezca nadie está en contra de la ley antiterrorista, las detenciones arbitrarias, las torturas en comisaría, o la Ley Mordaza. Se ha de imponer el estado de derecho y el imperio de la ley. Por eso deben ser condenados los rebeldes y golpistas catalanes que pretenden romper la unidad de España. 500 años de historia en común es un argumento poderosísimo que difícilmente se puede tirar por la borda. Así lo decidieron los súbditos por mayoría absoluta en el referéndum tutelado por las Fuerzas Armadas en 1978.
Materias tan comprometedoras no admiten el más mínimo desliz. Tal y como están las cosas los monarcas ni siquiera necesitan presentarse a unas elecciones. La democracia es un asunto terrenal y ellos habitan en el séptimo cielo. Todos los partidos políticos desde el PP, Cs, VOX y el PSOE e incluso también Podemos (están en el Congreso de los Diputados porque prometieron -muchos por imperativo legal- la Constitución) besan sus manos y hasta sus pies porque son la garantía de la unidad de España y la estabilidad del reino.
¿Y la memoria histórica? ¿Alguien ha reclamado por los 130.000 muertos que están enterrados en las cunetas? ¿Quién se atreve a sacar la cara por las víctimas del holocausto nazi-franquista? A Callar, a callar que esto también resta votos. Es mejor que cicatricen las heridas en pro de la paz y la reconciliación entre los españoles. ¿Alguien ha interrogado a don Juan Carlos de Borbón sobre el por qué juró como legítimo heredero del caudillo conociendo su prontuario criminal? ¿Quién dio la orden de enterrar al dictador en el Valle de los Caídos? Silencio, absoluto silencio.
Los candidatos de esta mascarada deben hacer gala de inteligencia y carisma; las frases hechas, las poses y gestos una y mil veces estudiados. De memoria recitan los datos, las cifras de la recuperación económica, la bajada del paro, la prima de riesgo, el Ibex 35 o el índice de precios al consumo demostrando su conocimiento y sapiencia.
Al fin y al cabo el reino de España debe ceñirse a los dictados de Bruselas y a las imposiciones de la locomotora alemana.
La economía es los que realmente preocupa a los súbditos. Sólo hay que ver las colas que se forman para adquirir la lotería de navidad en pleno ¡verano! Y los casinos que pululan por todos los pueblos y ciudades, la primitiva, la quiniela o los cupones de la ONCE. La suerte es la única que nos puede redimir. Porque sea como sea hay que salir de la crisis. Los candidatos sacan pecho y con voz impostada prometen que van a crear millones de puestos de trabajo, contratos indefinidos y bien remunerados. Se acabó la precariedad laboral y el paro endémico. Es prioritario levantar la moral de los súbditos: el alza de los sueldos y de las pensiones, la rebaja de impuestos, el IVA, el IRPF, los intereses bancarios, las hipotecas, las ayudas familiares, la igualdad de género, el fin del impuesto a las sucesiones, a los testamentos, regenerar el mundo rural, revertir el déficit demográfico, y sobre todo, mantener el estado de bienestar.  Promesas y promesas que se lanzan a río revuelto a ver si los incautos pican el anzuelo.
Esta es la mejor oportunidad para autoproclamarse adalides de la lucha contra la corrupción, el clientelismo, la prevaricación y el desfalco. Aunque no son más que palabras estériles pues esta es una práctica generalizada casi imposible de erradicar.
Ni siquiera se ha abierto un debate sobre política exterior: las relaciones con EE.UU, el papel en la OTAN o la participación en la guerra contra el terrorismo. Ningún candidato se ha referido a la industria armamentística y menos a las multinacionales que participan expolio de las materias primas de los países del Tercer Mundo. Además de las compañías y empresas españolas ganan jugosos dividendos vampirizando la marginación y la pobreza. Poco importan las relaciones con los países latinoamericanos, ni el futuro del pueblo saharaui que agoniza abandonado en el desierto. Son un ejemplo más de la soberbia del reino de España que se jacta de pertenecer a los países más ricos del planeta. La demagogia los lleva asumir el reto de enfrentar temas tan trascendentales como la ecología, la energía nuclear, los inmigrantes o los refugiados. Todos los partidos sean de izquierda o de derecha apuestan por revitalizar la educación, la cultura, las artes, las letras. Seguramente son asuntos prioritarios porque tienen que convencer a unos electores cada día más críticos y exigentes.  
En resumen: la Casa Real es intocable. Sus majestades son inmunes e inviolables ante la ley tal y como reza el artículo 56.3 de la constitución. Nadie se ha atrevido a indagar sobre cuál es la verdadera dimensión de su patrimonio, sus inversiones, sus cuentas secretas o los testaferros que se encargan de administrar su fortuna en los paraísos fiscales. Aparentemente la corrupción, el tráfico de influencias, o el enriquecimiento ilícito es algo que no les atañe pues sólo le rinden cuentas a Dios todopoderoso. El rey don Juan Carlos, blindado por los partidos constitucionalistas, se dedica a la bohemia, la pachanga, los toros y los cruceros de placer. Al final los súbditos son los que pagarán los platos rotos.
Las clases populares, el proletariado, los obreros, los campesinos tienen un valor meramente sentimental y fuente de inspiración de las consignas más apasionadas. Poco cuentan esos súbditos empobrecidos por las políticas neoliberales, esas víctimas de la emergencia social que humillados tienen que rogarle una limosna a Cáritas, la Cruz Roja, al Banco de Alimentos o las ONGs. Existen millones de familias desahuciadas, en el paro o la marginalidad mientras la Casa Real dilapida sin remordimiento millones de euros en satisfacer el fuego fatuo de sus vanidades.
A estas alturas de la historia poco importa el debate ideológico. El socialismo, el comunismo o el marxismo son teorías fracasadas y caducas. Las banderas rojas con la hoz y el martillo hacen parte de un pasado remoto y deben esconderse en el trastero. La derechización es el signo de los tiempos y cada día que pasa se acentúa su vigor.  
La estrella de esta campaña electoral es sin lugar a dudas es VOX, el partido defensor de la españolidad y el mejor antídoto para contraatacar a los secesionistas catalanes. ¡Por Dios, la Patria y el Rey!  En defensa de las tradiciones más vernáculas,  y los héroes sacrosantos desde don Pelayo, el Cid Campeador, los reyes Católicos, Cristóbal Colón, el gran Capitán, Hernán Cortes, Pizarro, el almirante Blas de Lezo,  herederos de los guerreros que participaron en los siete siglos de reconquista, valedores de  la hispanidad, las épicas victorias en la batalla de Covadonga, Navas de Tolosa  o de Lepanto. Con ellos resucita el “imperio hacia Dios”  y los principios fundamentales del Movimiento legados por el caudillo Francisco Franco Bahamonde por la Gracia de Dios. Bajo el lema de “todo por la patria” se impone ese espíritu romántico que ensalza al caballero español ¡viva la tauromaquia, la caza, el jamón, la paella! Para garantizar el respeto a la bandera, el himno y la dignidad de su majestad el rey. La seguridad por encima de todo, el velar por la propiedad privada, la xenofobia y el racismo que son los máximos valores de la ultraderecha.
Pero el mayor drama quizás lo va a protagonizar Podemos pues su pacto con el PSOE -por desbancar al PP en la moción de censura- lo condenan al máximo castigo al quedar reducidos a la mitad de los diputados en las cortes monárquicas. Pablo Iglesias e Irene Montero líderes absolutos han perdido toda credibilidad al comprarse una mansión de 600.000 euros en una de las zonas más  aristocráticas de Galapagar. ¿Cómo le podrán explicar a los proletarios y descamisados tamaño despropósito? Su prédica se hunde en la más vil hipocresía  Un estúpido error que le costará muy caro y por lo que no les quedará más remedio que dimitir la misma noche de las elecciones.  El triunfo en las urnas de Pedro Sánchez es inobjetable aunque tendrá que pactar para seguir gobernando. La debacle del PP, quizás el partido más corrupto de Europa, también será apoteósica. Así que VOX, el PSOE y Ciudadanos serán los triunfadores de la jornada.
Estamos en la Europa del siglo XXI, en la era del consumismo más voraz y depredador, dominados por la dictadura tecnológica globalizada: el Internet, el iPod, el Smartphone, el Twitter, el WhatsApp, el Instagram, Telegram o Facebook. No hay sitio para la nostalgia, ni las aventuras revolucionarias pues el capitalismo ruin y despótico es el que manda.
Este domingo millones de súbditos avalarán con sus votos la legitimidad del feudalismo monárquico. Son votos que perpetuarán el poder a la dinastía borbónica y sus descendientes.  No hay nada, ni nadie que lo ponga en entredicho. Sólo una minoría antisistema es capaz de mantener el pulso pero se ve impotente para enfrentar una fuerza tan descomunal. La sociedad burguesa y reaccionaria expresará contundentemente en las urnas su voluntad. ¡Gloria al nacionalismo español! ¡Loadas sean sus majestades!
Carlos de Urabá 2019


mercredi 10 avril 2019

El presidente López Obrador, el profeta de la paz y del amor.



“Solo siendo buenos, podemos ser felices”

Suena el toque de diana a las cinco de la madrugada y el mejor soldado de la patria se pone en pie listo para iniciar la batalla diaria.  Pero este no es un soldado cualquiera, es nada menos y nada más que el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas Mexicanas que ha decidido colocarse en primera línea de fuego. Porque para sacar adelante este país de casi 130.000.000 millones de habitantes -el más grande de lengua hispana- sumido en una profunda crisis institucional es necesario realizar un esfuerzo sobrehumano. 

Tras haber cumplido cien días de gobierno su gestión alcanza una favorabilidad del 74% -según las estimaciones de las encuestadoras. Un auténtico hito jamás conocido en la historia más reciente de México.  Su política se basa en la transparencia y la honradez  porque no puede decepcionar a un pueblo que le ha otorgado 30.000.000 de votos en las últimas elecciones.  Confiesa que odia el poder, que no va a utilizar su cargo para enriquecerse. Su primera medida fue bajarse el sueldo a 108.000 pesos (una reducción del 60%) Gracias a esta loable actitud desenmascaró a muchos funcionarios que ganaban hasta ¡600.000 pesos mensuales! y que ahora se verán obligados por ley a no superar a los del presidente.

AMLO  sabe que tiene que hacer frente a unos desafíos solo comparables con los míticos doce trabajos de Hércules. Se trata de enmendar décadas de políticas neoliberales impuestas por las élites oligárquicas que han rematado al país al mejor postor.  

A López Obrador le robaron dos veces las elecciones presidenciales las mafias del poder reaccionario encabezadas por el PRI  y del PAN y a pesar de todo en el año 2018 alcanzó la más alta magistratura. Encabezando las listas de MORENA, un acrónimo que se relaciona con la virgen morenita de Guadalupe, sinónimo de fe y la esperanza. AMLO viene a limpiar el país de  podredumbre, corrupción, latrocinio, clientelismo y desfalcos. ¿Cómo ha podido caer tan bajo una de las potencia más pujantes de Latinoamérica?  Este es un enigma difícil de resolver porque nuestra capacidad de análisis tiene sus límites.

Pero, ¿Es posible demoler unas estructuras del poder acostumbradas a esquilmar los recursos del estado? Las multinacionales ejercen un monopolio desleal, el sector financiero se rige por la usura, la producción de hidrocarburos es incapaz de abastecer la demanda interna, la generación de energía eléctrica es deficitaria, el abandono del campo lo conduce a la ruina. El capitalismo zopilote no ha dejado ni los huesos. Parece que estuviéramos avocados a rezar para que se produzca un milagro.
AMLO se empeña a combatir el sistema neoliberal  que promovió y patrocinó el robo, la corrupción, guachicoleo, las privatizaciones o el enriquecimiento ilícito. Y todo bajo una apariencia de legalidad que les confería ese teatro de la simulación urdido por unos políticos traidores dispuestos a perpetuarse en el poder. Desde luego que se necesita urgentemente un cambio ético y moral porque según sus propias palabras: “solo siendo buenos, podemos ser felices”

Pocos presidentes se han dignado poner los pies en la tierra y reconocer tan desgarradora realidad. Su discurso es pausado, sereno, como si se tratara de un sabio benefactor que da consejo a sus hijos desvalidos. AMLO transmite afecto y ternura; para nada se agita, ni pierde la serenidad ¿podríamos considerarlo un populista? Lo cierto es que no actúa con demagogia porque se ciñe a los parámetros de un intelectual de izquierdas con más de 40 años de servicio activo. Al menos es un hombre decente después de soportar sexenios de hampones y malandrines.
AMLO se dirige a los periodistas conminándolos a convertirse en jueces que fiscalicen su gobierno 

¿Qué otro presidente se presta a este fusilamiento público que se transmite diariamente en vivo y en directo por radio y televisión? ¿No le sería más cómodo parapetarse en el Palacio Nacional y delegar estas funciones en un portavoz?

Entonces, como si se tratara de un profesor de escuela señala a aquellos corresponsales de medios de comunicación que a mano alzada piden el turno para cuestionarlo. Los periodistas acreditados lanzan un indiscriminado bombardeo de preguntas sobre diferentes temas de actualidad: el orden público, la corrupción, el caso Odebrecht, los feminicidios, las tensas relaciones con EEUU, las amenazas Donald Trump de cerrar la frontera si México no detiene a las migrantes centroamericanos, la movilización del ejército americano a la frontera sur, la construcción del muro. Incontables amenazas y agresiones que es imposible pasar por alto. AMLO repite que “le brindará asilo y protección a los migrantes porque son nuestros hermanos”. El  presidente se define a sí mismo como un defensor a ultranza de los derechos humanos y por eso jamás dará la orden para reprimir a su pueblo. “primero el diálogo, el entendimiento y la  comprensión” Pero Donald Trump en su último tuit felicita al gobierno mexicano porque por fin comienza a expulsar a miles de migrantes ilegales.

México en gran medida es un país dependiente de la economía norteamericana. ¿Una colonia, quizás? EEUU le proporciona el 75 % de la gasolina que consume e igualmente un buen porcentaje del gas natural. La renegociación del TLC lo dejado en inferioridad de condiciones y en un corto espacio de tiempo se verá las consecuencias. Donald Trump chantajea al gobierno mexicano para que cumpla sus órdenes o aplicará mano dura no solo con los migrantes sino también con sus propios connacionales que residen legal o ilegalmente en EEUU. Todos sabemos que las remesas que envían los trabajadores mexicanos a sus familias son las que mantienen la paz social (en el 2018 trasfirieron 33.480 millones de dólares) Trump quiere cargarlas con más impuestos para así financiar el muro. AMLO prefiere mantenerse al margen y no entrar en provocaciones siguiendo su filosofía de paz y amor al mejor estilo hippie de los años sesentas y setentas.

Hoy la máxima preocupación del gobierno mexicano es garantizar la seguridad de sus ciudadanos que padecen desde hace décadas una ola violencia sin precedentes. ¿La Guardia Nacional de reciente creación será capaz de neutralizar la imparable ofensiva de la delincuencia organizada y los carteles de la droga? “que se acaben ya de una vez por todas tantos muertos, asesinatos, extorsiones y secuestros”

Por tal motivo AMLO decidió presentarse la semana pasada en el Colegio del Aire de la Base Aérea Militar de Zapopan en Guadalajara junto al Secretario de la Defensa, el Secretario de la Marina, y el gobernador de Jalisco para entregar el parte de las operaciones  que se desarrollan dentro de la nueva estrategia de seguridad. Si se comparan  los primeros meses de este año con los del 2018 al menos hay una ligera mejoría. “estamos en el buen camino pero nos va a costar un tiempo revertir las cifras de homicidios y desaparecidos” –declara con un gesto de preocupación. “le exigimos a los antisociales que cambien, que reflexionen y se desmovilicen. Si lo hacen, seremos generosos ayudándolos en la readaptación social y su incorporación al seno de la patria” -añade con un cierto aire de paternalismo. “Primero en materia preventiva hay que  atender las causas de la delincuencia porque las anteriores administraciones condenaron a estos sectores marginales al olvido”  “Los mexicanos tenemos que portarnos bien” “Más educación y cultura, más escuelas y universidades” Los jóvenes no pueden caer en las garras de la delincuencia,  hay que darles alternativas para que se dediquen a estudiar y se olviden del alcohol o las drogas. “Que cambien, que sean buenos. Vamos a ofrecer becas para que no tengan que tomar el mal camino”

En las conferencias de prensa AMLO se ha empeñado en desarrollar una incansable labor pedagógica para explicar a la ciudadanía todos los pormenores de sus planes de gobierno. “la Cuarta Transformación pretende eliminar los abusivos privilegios de la clase oligárquica”. Por eso no se cansa de denunciar cómo llevaban a cabo los gobiernos neoliberales los más descarados actos de latrocinio, corruptelas y desfalcos. Desde los presidentes pasando por los secretarios, altos funcionarios y gobernadores gozaban de generosas prebendas y lujos más propios de marajás: mansiones,  limusinas, aviones particulares o helicópteros. Para contrarrestar tales desvaríos ha decretado un plan de austeridad o de “pobreza franciscana” en un intento por revitalizar las exhaustas arcas públicas.

“Si en México se acaba la corrupción, se acaba la impunidad que ha profundizado las desigualdades”. Es la hora de recuperar los valores éticos y morales y sacar adelante un país con 50.000.000 de habitantes acuciados por la pobreza extrema. Mediante esta revolucionaria propuesta Morena se alzó con el triunfo en las elecciones.  El humanismo es el rasgo más característico de su pensamiento y por eso una de sus obsesiones es la de reivindicar la memoria histórica de los pueblos indígenas victimas del racismo y la exclusión social. “La carta que dirigida al rey de España para que pida perdón por los abusos de la conquista es una oferta de reconciliación y amistad”.  

AMLO parece un sumo sacerdote o chamán que levantando los brazos al cielo implora a los dioses que lo  ayuden a exorcizar los espíritus malignos que asolan su patria.  El presidente ha prometido que en el plazo de un sexenio sacará a México de ese oscuro pozo sin fondo. Si así lo hiciere compartirá la gloria eterna junto a Juárez y Cárdenas.  

Carlos de Urabá 2019

mercredi 3 avril 2019

¿Deben los indígenas mexicanos pedir perdón al rey de España?


Esta pregunta ofende. Por supuesto que SÍ. Y en mayúsculas. Es un rotundo sí, porque los indígenas fueron salvos gracias a la mano benefactora del imperio español. Te alabamos señor. Que unos salvajes rencorosos reclamen  al rey de España que pida perdón por los “presuntos” abusos cometidos durante la conquista es un monumental despropósito. Que se habrán creído estos  indios patisucios, cómo se atreven a cuestionar la dignidad de su majestad. Este es un  delito de odio que con toda contundencia debemos condenar. La mentira de la leyenda negra expandida con saña por sus enemigos para desacreditar la dignidad del Imperio donde jamás se ocultaba el sol.

Los conquistadores españoles -muy por el contrario- vinieron a rescatarlos de ese mundo primitivo plagado de supersticiones y herejías.  Esas razas inferiores paridas en el oscurantismo de la edad de piedra jamás tuvieron uso de razón hasta que recibieron el perdón de las aguas bautismales. No hay más que verlos medio desnudos con plumas en la cabeza y  lanzando aullidos cual fieras ponzoñosas disparando sus lanzas y flechas.

A esos antropófagos se les enseñó a rezar a un solo Dios único y verdadero para convertirlos en personas de bien, educadas en la fidelidad  a las tradiciones y costumbres cristianas, apostólicas y romanas.  Hágase la luz y la luz fue hecha. Su católica majestad con clemencia y misericordia  se empeñó en proteger su integridad y consolar sus cuitas.  Indios forajidos y rencorosos reconozcan el inmenso sacrificio que supuso a la madre patria entregarles su santísima sangre benefactora. Por mi culpa, por mi culpa por mi gran culpa. Han nacido para ser esclavos y sirvientes domados y redomados prestos a recibir órdenes y dar la vida para gloria del rey nuestro señor. Arrepentíos indios desagradecidos que no han comprendido en toda su dimensión la suprema gesta del imperio español. Redimidos gracias al inmenso milagro de la evangelización civilizadora, su cultura, su lengua, su herencia sacrosanta…. Arrodillaos infieles, besad la cruz que España es generosa y sabe recibirlos amorosamente en su seno.
Carlos de Urabá 2019


lundi 1 avril 2019

Autopsia del feminicidio en México



La violencia de género alcanza unos niveles solo comparables a un genocidio.

Mientras se desarrolla el concierto de Carlos Santana ante miles de fanáticos en el auditorio Telmex de Guadalajara a unos cuantos kilómetros de allí se consuma un bestial crimen contra una niña de tan solo cuatro años.  Este es un nuevo caso de violencia de género, un acto cobarde y deleznable cometido por un monstruo sediento de sangre y carne virginal.   Ahora Carlos Santana interpreta su conocida pieza “Samba pa ti” que desata el delirio de un público que se rinde a los pies de su ídolo.
Al día siguiente los diarios locales publican en primera página una foto del famoso roquero de origen tapatío rasgando su guitarra con el titular: “Carlos Santana apuesta por transformar el mundo para que haya paz, amor y unidad.” A un lado y en la parte inferior izquierda  aparece la foto de un cuerpo tapado con una sábana. En letras rojas reza: “Niña asesinada  a golpes en Jocotepec”

Como es habitual en estos fatídicos casos la policía hace indagatorias y recaba pruebas mientras los servicios médicos forenses se encargan de retirar en una camilla el cadáver de la menor a la que denominan NN hasta que se compruebe su identidad. En la ciudad de Guadalajara entre los meses de diciembre y enero se contabilizaron 199 homicidios -lo que significa que estos han sido los dos meses más violentos desde que se llevan estadísticas.

¿Tal vez fue violada? ¿Es un nuevo caso de feminicidio? ¿Quién sabe? Es difícil dar una respuesta mientras no se le haga la autopsia y los médicos dictaminen las causas del deceso.  A lo mejor sus padres ya hayan reportado su desaparición y sea más fácil identificarla. Aunque seguramente este caso como el 90% las carpetas de investigación con el tiempo sea archivado al no encontrarse testigos que declaren o evidencias fehacientes que lleven a la captura del autor o autores del infanticidio. Lo más seguro es que como siempre reine la impunidad. Al menos no la desaparecieron enterrándola en una fosa común o la disolvieron en ácido para borrar todas las huellas. En todo caso sus padres tendrán que asumir resignados la pérdida o el martirio de un ser querido.

Hay que reconocer con profunda tristeza que en las morgues, funerarias y camposantos es donde hoy se escribe la historia del México contemporáneo. Cada mañana los titulares de prensa, los noticieros de televisión, la radio o  las redes sociales nos dejan absortos y sin aliento. Nos abruma el amarillismo o sensacionalismo que se explotan a destajo para captar el mayor número de clientes (lectores,  oyentes o  televidentes) aprovechando las tragedias y los dramas ajenos de los que difícilmente podemos evadirnos.

Una vez que se identifique el cuerpo de la niña será entregada a sus familiares para que le den cristiana sepultura. Como manda la tradición los deudos de riguroso luto conducen el ataúd de la difunta hasta la iglesia donde el cura ejercerá su papel de médium para que dios padre todo poderoso le abra las puertas del cielo. Sus padres entre lágrimas de impotencia intentan reprimir su dolor y la rabia. Las oraciones serán su único bálsamo de consuelo. El sacerdote al terminar la homilía asperja agua bendita sobre el ataúd  y haciendo la señal de la cruz la despide con el consabido “descanse en paz”.  Al menos ahora el angelito ya está en el paraíso celestial y no en este mundo cruel tan degenerado y perverso.  La industria de la muerte no deja de producir cadáveres y son tantos, que nos hacemos insensibles y preferimos pasar página y mirar para otro lado. En Jalisco de los casi 500 casos de desapariciones forzadas no existe ni una sola condena en los tribunales. “Al fin y al cabo solo son ajustes de cuentas entre bandas criminales” -se disculpan las autoridades.  Por eso en muchos pueblos del México profundo si el violador es capturado infraganti, se le quema vivo.

En los tribunales los jueces son muy quisquillosos y les gusta ejercer de abogados del diablo ¿qué hacía la señorita a tan altas horas de la madrugada en esos antros de perdición? ¿Por qué visten de esa forma tan provocativa?  Parece ser que si una mujer es bella o atractiva es un atenuante.  Y en el colmo la señora Ana Ferraez diputada del partido Morena por Veracruz planteó la posibilidad de decretar un toque de queda a partir delas 10 de la noche para proteger a las mujeres ante la ola de inseguridad que dejó 26 feminicidios en 52 días. ¿Cómo prevenir estas agresiones, violaciones o asesinatos?  La repuesta queda en el aire pues todas son bonitas palabras y vanas promesas pero en el fondo cuando cae la noche en cualquier esquina te esperan los lobos en celo prestos a tenderte una celada. En los dos primeros meses del año 2019 en México se consumaron 147 feminicidios.

Podríamos estar narrando historias de amor como la de Romeo y Julieta o don Juan Tenorio  pero  la cruel realidad nos encauza por otros derroteros.

Algunos responsables políticos consideran  que los feminicidios son daños colaterales de la guerra contra el narcotráfico. Las víctimas son criminalizadas por los jueces y fiscales quienes insinúan que tal vez tenían nexos con el crimen organizado o son novias de  la mafia  (“desechables”)  “las han matado por venganzas o retaliaciones, o porque se dedicaban a la prostitución” ¿alguien le creen a una prostituta cuando denuncia una violación?   ¿estarían traficando droga? ¿Pertenecían a una banda rival y por eso las balacearon?  Caso cerrado.

Por Internet-paginas webs- o las redes sociales se exhiben harenes de chicas dispuestas a venderse o alquilarse al mejor postor (se cotizan dependiendo de su belleza o la perfección de su cuerpo) Son las conocidas “prepago” que voluntariamente se lanzan al estrellato ilusionadas con triunfar como modelos, escorts o masajistas. En incontables ocasiones caen en manos de los carteles o las mafias que las utilizan de concubinas, las secuestran, las esclavizan y las obligan a prostituirse.

López Obrador hace unos días anunció que su gobierno le iba a conceder a la iglesia católica y a las sectas evangélicas espacios en canales de radio y TV con el fin de “moralizar” el país. A pesar de que México es un estado laico es necesario predicar la palabra de Dios para que el pueblo no se desvíe del “camino recto”. Ha llegado la hora del arrepentimiento y el perdón pues ya se ha derramado demasiada sangre. Si se quiere lograr una “cuarta transformación” hay que  formar ciudadanos de bien como lo predica la Cartilla Moral que ha redactado Morena (muy parecida a la escrita por el filósofo Alfonso Reyes hace 75 años) Haciendo énfasis en materias claves como la educación cívica y urbanidad, la solidaridad, el patriotismo y el cuidado de la naturaleza.

El primer mandatario ha proclamado solemnemente el fin de la guerra contra los carteles y el advenimiento de una nueva era de “paz y amor”. --“Ya no habrá más violaciones de derechos humanos, ni represión” -Repite una y otra vez en voz alta.  No sabemos si este será el mejor método para desmantelar las organizaciones delictivas que disponen de armas de última generación y que ejercen el domino en sus territorios a base de la extorsiones, sobornos y chantajes ¿es posible combatir a esas células criminales con salmos responsoriales y bienaventuranzas? Que un país con más de 50 millones de pobres tenga que invertir más dinero en seguridad que en educación o salud es algo que nos deja atónitos.

“Porque la educación es la única que nos puede redimir” “El libro es la punta de lanza en la transformación del país” – expresó en un foro Paco Ignacio Taibo II director del FCE ¿será que los mafiosos y hampones de la noche a la mañana se dedicarán a leer las obras completas de García Márquez o de Carlos Fuentes?

México sufre desde hace décadas la brutal ofensiva de los carteles de la droga y la delincuencia organizada que el nuevo gobierno de AMLO piensa enfrentar creando un  cuerpo hibrido bautizado con el nombre  la Guardia Nacional. La Guardia Nacional que sustituirá a soldados y marinos contará con 80.000 elementos y será dirigida por un civil. Su misión: pacificar el país en el plazo de un sexenio. Parece que estamos abocados a aplicar políticas “disuasorias, punitivas o represoras” con tal de garantizar la paz y la tranquilidad de los ciudadanos.

La fórmula preferida por las autoridades para atacar la creciente clima de violencia es aumentar el pie de fuerza, es decir, más policías y más militares. Habitamos en un mundo rodeado de gente armada capaz de apretar el gatillo ante el más mínimo movimiento sospechoso. De ahí que las balaceras hagan parte ya de las tradiciones populares.

Las sociedades modernas urbanas hasta hace pocas generaciones eran rurales. Especialmente en México a partir de los años cuarenta del pasado siglo XX la explosión demográfica incontrolada empujo a  millones de  campesinos empobrecidos a buscar un futuro mejor en las ciudades. Invadiendo sus  extrarradios configuraron así la geografía humana de la exclusión y la marginalidad tan típica en el Tercer Mundo. El desplazamiento de los pueblos indígenas trajo como consecuencia la pérdida de los valores y su identidad ya que tuvieron  que  asimilarse a la fuerza en una sociedad mexicana racista y clasista que les inoculó el virus de la venganza social. Inmersos en un mundo artificial donde el ser humano pierde todas las conexiones con las fuerzas telúricas de la madre tierra el desarraigo les corrompió el alma. Hoy el 70% de los casi 130.000.000 millones de mexicanos habitan en ciudades.  Mientras que otros 35 millones se han visto obligados a emigrar a los EEUU.

Desde los años treinta del siglo XX se va forjando  en el imaginario colectivo la figura del macho mexicano. Un macho que está obligado a demostrar su virilidad al mejor estilo Jalisco. Impulsada por la industria cinematográfica y en especial películas como “Allá en el rancho grande” “la mujer del puerto” “el prisionero 13” se fue construyendo el arquetipo del charro bien bragado, sombrerote y pistolones que al son de los mariachis correteaba pretencioso a la grupa de su caballo.   Un machote que bebe tequila   y enamora a las mujeres con su mirada de matador (las mujeres en plural porque es polígamo)  Un prototipo al que supieron dar vida Antonio Aguilar, Pedro Infante, Javier Solís, José Alfredo Jiménez o Vicente Fernández. Fue tal su éxito a nivel mundial que la palabra macho, que la Real Academia Española de la Lengua utilizaba para referirse a los animales, tuvo que cambiarla para definir a ese varón dominante y mujeriego.

En “México Bárbaro”, un libro escrito por John K  Turner y publicado en el año 1910, ya nos advertía: “las mujeres son obligadas a casarse con hombres de la misma finca, y algunas veces, con ciertos individuos que no son de su agrado. No hay escuelas para los niños.  En realidad toda la vida de esta gente está sujeta al capricho de un amo, y si este quiere matarlos, puede hacerlo impunemente…” Por eso el derecho a pernada era muy común en los ejidos siguiendo las prácticas feudales heredadas de la época colonial.

México es un país necrófilo, o sea, que lleva hasta extremos neuróticos su exacerbada pasión por la muerte. Como se demuestra en el día de muertos, baile de muertos, pan de muertos, catrinas, calaveras, esqueletos, funerales y entierros. Estamos ante una sociedad más preocupada por los muertos que por los vivos, más preocupada por el pasado que por el presente o el futuro.

El cardenal emérito mexicano Sandoval Iñiguez llegó a afirmar que “las mujeres en muchas ocasiones provocaban a los hombres” “Hay mujeres  muy arriesgadas que se van con cualquiera  que las invite a subir en un auto lujoso o a bailar en una sala de fiestas” “No importa la edad ya sean niñas y hasta mujeres maduras se dejan engatusar o seducir por el primer galán que se encuentren en la calle” Según su eminencia “ellas son muy coquetas y no miden las consecuencias y por eso también tienen una parte de culpa en los feminicidios”  “Las mujeres deben ser más castas y vestir de forma apropiada” Las feministas responden ¡la calle y la noche son nuestras!

Recién se inician en México las denuncias el movimiento MeeToo que promete depararnos mayúsculos escándalos entre personajes de reconocido prestigio del ámbito cultural,  artístico, académico, empresarial, etc. Las víctimas, que resignadas tuvieron que callar, ahora han perdido el miedo y a través de las redes sociales señalan a los violadores,  abusadores o acosadores que se creían intocables. Hay múltiples casos de violencia de género que no se denuncian porque la víctima y sus familiares han perdido la confianza en la justicia. Prefieren el anonimato a que se les estigmatice socialmente.

A partir de la conquista española los nuevos amos impusieron el patriarcado misógino bendecido por los dogmas de la santa madre iglesia católica. La mujer quedaba relegada a un segundo y tercer plano pues se  les consideraba un ser inferior sujeto a la tutela masculina. Por algo Dios creó a Eva de la costilla de Adán. Su misión se limitaba a la crianza de los niños,  las labores domésticas y a  complacer sexualmente a su marido (sin experimentar placer).  La mujer debía hacer gala de un comportamiento sumiso y manso soportando con resignación cristiana todos los atropellos cometidos contra su integridad. ¡Desde la Santa Sede se han legislado los derechos de la mujer!

Se mata a las mujeres por el simple hecho de ser mujeres, por pura misoginia, el odio al género femenino. Muchos los feminicidios están relacionados con una reacción machista que relega a la mujer a ser una abnegada ama de casa (marianismo) ya que están sujetas a la dependencia económica del varón.  Porque las mujeres modernas  son autónomas, emancipadas y  desafían el poder masculino –que es el género dominante o supremacista (padre, esposo o novio) – Ellas exigen paridad; estudiar, ingresar en el mercado laboral, y ser independientes. Pero esas ansias de superarse puede convertirse también en su sentencia a muerte.

En Ciudad Juárez del año 1993 hasta el 2018 se contabilizaron 1.775 feminicidios. Por lo general las víctimas son mujeres jóvenes de estratos bajos que suelen ser violadas, torturadas y asesinadas a golpes, a balazos o a puñaladas. Se acusa al estado mexicano de no haber asumido su responsabilidad en las investigaciones de esta masacre. El grado de impunidad se ha fijado  en el 98% de los casos. Al fin y al cabo los muertos no declaran. Hace unos meses el gobierno federal aprobó una reforma para que el feminicidio sea considerado delito grave y amerite prisión preventiva. Del 2015 al 2019  en México fueron asesinadas por violencia de género 264 niñas y lesionados por violencia intrafamiliar 60.463 menores de 18 años.

Muchas víctimas jamás podrán recuperarse del shock que supuso los abusos o violaciones. Las supervivientes tendrán que arrastrar el resto de sus vidas el trauma psíquico insoportable que solo podrán sobrellevarlo a base de pastillas, barbitúricos y el auxilio espiritual en las parroquias. Los tratamientos psiquiátricos pueden alargarse años o quizás décadas porque curar las heridas del alma es un asunto bastante complejo. 

El estado mexicano se ve incapaz de garantizar la seguridad de las mujeres que son las más vulnerables de la sociedad. Por eso las asociaciones feministas se han organizado grupos de autodefensa lanzando una alerta de género a nivel nacional. Su intención es la de prevenirlas de los innumerables peligros que corren si traspasan determinadas líneas rojas. Los ayuntamientos han instalado botones de pánico (alarmas) en las zonas más calientes conectadas con las comisarías de policía para brindarles una mayor protección. Muchas familias han decidido encerrar a sus hijas en las casas ante el temor  de que si se van a pasear con sus amigos o están jugando en las calles, las secuestren.

Ya no hay ni ética, ni moral que valga, se ha perdido el temor a Dios y sus diez mandamientos que al menos en el pasado frenaba el accionar de los malhechores. Las autoridades federales junto con la sociedad civil (IMU, Conavim, Fundación Origen, México Unido contra la Delincuencia)  se empeñan en lanzar campañas públicas para concientizar a la población acerca de la creciente ola de feminicidios. Para lograr tan loable objetivo una serie de artistas, cantantes, actrices o estrellas televisivas -la mayoría de rasgos occidentales blancos- bajo el lema “Vámonos Respetando” han prestado su imagen para concientizar a la sociedad sobre el flagelo de la violencia de género. Las “hadas madrinas” les advierten a los victimarios (machos) que se abstengan de atentar contra la dignidad de las féminas.  Son dos realidades muy diferentes;  aquellas mujeres famosas de un alto poder adquisitivo que viven en condominios protegidas por guardias de seguridad, y  las  mujeres del pueblo que el 80% son mestizas o indígenas que residen en las colonias marginales y se movilizan en metro, buses o a pie y que, por ende,  están expuestas a incontables peligros. Hemos pasado del paternalismo jesuítico al maternalismo humanitario ejercido por unas oligarcas que se erigen en las salvadoras de su estirpe.

Que se puede esperar de una sociedad de idolatras alcohólicos donde el número de cantinas, bares, antros y discotecas superan 1000 por 1 al de bibliotecas o centros culturales. El alcohol es la estrella de todas las actividades sociales y encima patrocina eventos culturales, educativos, la música, el deporte, etc. En los ambientes sórdidos de esas colonias o guetos de las clases bajas es muy fácil que estalle la violencia intrafamiliar, las rencillas entre las parejas, ataques de celos, gritos y reproches y como no, las agresiones contra los hijos.  A todo volumen se escucha música norteña o los famosos narcocorridos mientras la televisión transmite la sobredosis diaria de telenovelas, reality shows, fútbol y películas de acción. Las series de mayor audiencia son las que santifican a esos mafiosos que de la noche a la mañana se vuelven multimillonarios. Sin duda alguna los jóvenes  los toma como el mejor ejemplo a imitar para salir de la pobreza. Y como el fin justifica los medios pues a  traficar, robar, torturar, matar o desaparecer. La banalidad del mal se ha magnificado hasta límites inconcebibles. Se aprende primero a disparar una pistola que a leer o escribir.

Si no hay alcohol, no hay felicidad, sino hay borrachera, no hay fiesta. Estos son los rasgos más característicos de la idiosincrasia del pueblo. Alienados por los video juegos de guerra, la sobre estimulación de la libido con el bombardeo pornográfico el resultado es más que perverso. Por el contrario jamás se fomentará el estudio, la lectura, el deporte, o el disfrute de la naturaleza.

La juventud hedonista tan solo está obsesionada con ganar dinero fácil. Y para conseguirlo es necesario  enrolarse en los grupos delincuenciales como halcones, mensajeros o sicarios. La creciente demanda de droga en la frontera norte y el microtráfico o el narcomenudeo interno dispara la bonanza de dólares y la lucha por controlar las rutas de distribución. Un negocio floreciente al que hay que añadirle la trata de blancas, robos de vehículos, secuestros, extorsiones, estafas, guachicoleo, asaltos a bancos etc. La santa alianza entre poder y narcotráfico es prácticamente indestructible.   A lo largo de la frontera de México con EEUU existen más de 1200 armerías legales que abastecen los arsenales de los contrabandistas que las venden o cambian a los carteles por drogas o estupefacientes.  Hasta aquí nos ha traído el neoliberalismo globalizador y genocida que promueve los EEUU. 

Y es que las multinacionales del alcohol cada año multiplican por cinco sus ganancias. La masa está ávida por evadirse de un entorno  opresivo y estresante. La ecuación es muy fácil: entre mayor sea la crisis social, más vicios, alcoholismo, borracheras. El alcohol junto a las drogas es el principal inductor de los actos criminales. Lo más común es excitarse a base de  canastadas de cerveza, botellas de tequila, ron, vodka, whisky, más un variado cóctel de drogas blandas y las duras. (Marihuana cocaína y heroína, anfetaminas, inhalantes,  éxtasis, LSD, el fentanilo una droga 50 veces más poderosa que la heroína y hasta 100 veces más fuerte que la morfina) Dicha mezcla explosiva carcome el cerebro y los “machos lumpen” de cuerpos tatuados con diseños diabólicos que en el momento menos pensado poseídos por los espíritus malignos  se transforman en depredadores sexuales o sadomasoquistas que buscan víctimas propiciatorias para ofrendarlas en el altar de los sacrificios.  Aquí no hay clemencia, ni compasión pues las fieras ansiosas por saciar sus más bajos instintos lanzan su dentellada siniestra en cualquier oscuro callejón.

Estamos rodeados de enfermos mentales, asesinos de la peor calaña, individuos psicóticos y paranoicos capaces de realizar macabros rituales en honor a la santa muerte y orgiásticas misas negras de canibalismo extremo –tal y como lo reveló el caso del Monstruo de Ecatepec (Ecatepec es el municipio mexicano  más violento para las mujeres) Cuando uno camina por las calles no sabe si en las bolsas negras tiradas en el suelo hay basuras o restos humanos (los embolsados)  El 70% de los cadáveres de las víctimas son tirados en terrenos baldíos, basureros o canales de aguas negras.  La mayoría tienen una edad promedio entre los 20 a 35 años y en un alto porcentaje sufrió abusos sexuales.

México es uno de los principales países exportadores y consumidores de cerveza y el cuarto productor a nivel mundial con 110 millones de hectolitros al año.  Aunque también es uno de los países con mayor mortalidad a causa de cirrosis hepática. Sin embargo las autoridades se enorgullecen de que el tequila haya sido elevado a la categoría de patrimonio cultural de la humanidad.

Nuestros países son drogodependientes y etílico dependientes ¿Es posible que algún gobierno en América Latina  imponga por decreto la ley seca en los fines de semana?  ¿Lo permitiría la industria cervecera o la licorera que detenta un gran poder político y económico? Seria visto como un ataque al libre mercado y la libertad individual a pesar de la devastadora crisis de salud pública que esto supone. A sabiendas que el tiempo de ocio está relacionado directamente con el trago, las drogas, las discotecas,  prostíbulos o casinos. Prohibir el alcohol desencadenaría gravísimas revueltas y motines por culpa del síndrome de abstinencia. 

La ley seca En EEUU estuvo vigente desde 1920 hasta 1933. Todo comenzó en las últimas décadas del siglo XIX cuando una corriente puritana culpabilizó al alcohol de la decadencia, el atraso y la pobreza de la sociedad. Se enaltecía los vicios y no las virtudes.  Un argumento que también fue defendido por los partidos de izquierda, liberales y los sindicatos porque las bebidas alcohólicas embrutecían y esclavizaban a las masas de obreros y proletarios. Los hombres se gastaban su sueldo en las cantinas y se emborrachaban provocando violencia intrafamiliar y el aumento de la delincuencia. Las cárceles estaban llenas a rebosar y había que tomar cartas en el asunto.   Y así fue como el congreso USA aprobó la enmienda XVIII prohibiendo el alcohol en todo su territorio. Como reacción surgieron las destilerías clandestinas, y las  mafias de contrabandistas que escribieron una de las páginas más sanguinarias de la historia norteamericana.  

México posee una de las tasas más altas de violencia de género, feminicidios, abusos sexuales,  violaciones o pedofilia del mundo (América Latina es la región más letal para las mujeres) Estamos ante un problema estructural de múltiples ramificaciones imposible de combatir a corto plazo. Un asunto que los gobiernos intentan esquivar y hasta minimizar maquillando las estadísticas para desembarazarse de tamaña vergüenza.

Del 2005 al 2018 la cifra de mujeres desaparecidas en EDOMEX se elevó a más de 5.500 -de las cuales 150 son niñas-  las comisiones de búsqueda de aproximadamente 40.000 desaparecidos en todo el país se han mostrado completamente ineficaces para localizarlos.
El feminicidio en México -y también en Latinoamérica- ya se le califica por los sociólogos como de genocidio. Las estadísticas nos advierten que 9 mujeres son asesinadas diariamente. Esta espeluznante cifra ha sido corroborada por informes de los organismos de derechos humanos SEGOB y la ONU en el que también se añade que el 41,3% de las mujeres ha sufrido algún caso de abuso sexual durante el curso de su vida. Y eso que paradójicamente México es un país que venera a la Virgen de Guadalupe, la madre tierra o Tonantzin, y que el día de la madre es más importante que el grito de independencia.

Los feminicidios en la égida de la cuarta transformación de AMLO no disminuyen sino que por el contrario aumentan escandalosamente. Este es uno de los principales flagelos sociales  que golpea no solo en México sino a América Latina –que según la ONU es la región más desigual del mundo- Entre las 50 ciudades más violentas de los cinco continentes hay 15 mexicanas: Tijuana, Acapulco, Ciudad Victoria, Ciudad Juárez, Irapuato. Tijuana en el 2018 alcanzó la tasa de homicidios más alta del mundo -según un estudio del Consejo Ciudadano de Seguridad Publica. El presidente López Obrador ha tenido que reconocer que se ve impotente para contener esta ola de homicidios que afecta todo el país. Al pueblo acuciado por tanta fatalidad no le queda más remedio que pedir de rodillas la pronta instauración del reino de Dios en la tierra.

Ya no hay poetas, sino sicarios, ya no hay románticos soñadores sino violadores y estupradores, queremos que en los rostros de la gente se dibuje una sonrisa y no caras largas y ceños fruncidos.  La utopía de una  ciudad segura se desvanece por completo. El feminismo en México no es una moda, ni una pataleta anti machista,  sino una respuesta lógica al tremendo desafío que supone enfrentar los siniestros  atentados contra la dignidad humana. Por eso han tenido que invocar  la solidaridad  género tanto de mujeres, hombres y la comunidad LGTB.

¿Es posible llevar a cabo un proceso de paz en México que conduzca a la reconciliación y termine de una vez por todas con esta sangría? ¿Será capaz el gobierno de sentarse a dialogar con las bandas y carteles para que se desmovilicen y entreguen las armas a cambio de una amnistía,  un programa de reinserción social y la promesa de no ser extraditados a los EEUU? ¿O por el contrario la única solución es más cadáveres y desaparecidos? Por el momento nadie oficialmente quiere hablar de este tema, ni proponer siquiera una mesa de negociaciones. Aunque el gobernador de Jalisco el señor Enrique Alfaro aseveró que sus antecesores en los pasados tres sexenios firmaron pactos con la delincuencia organizada.

Los actores de este gran teatro de la simulación prefieren dejar que el tiempo pase, que el dinero fluya y sus arcas se llenen a rebosar. Mientras  sus intereses económicos estén a buen recaudo y se garantice su seguridad las víctimas de esta guerra que se libra en el conjunto de todo el país seguirán aumentando exponencialmente en los próximos años.

Carlos de Urabá 2019