Uno de los símbolos e la colonización es el hacha. Con este maléfico instrumento se abrió camino a la "civilización y el progreso" los pioneros paisas o antioqueños la utilizaron a brazo partido para llevar a cabo la segunda colonización de Colombia (la primera la hicieron los conquistadores españoles) en el colmo de la desfachatez nuestros "próceres eméritos" levantaron un monumento al HACHA en la ciudad de Armenia, departamento del Quindio. Sí, es increíble pero cierto, las bestias que han arrasado las selvas y montañas a hachazos, estos pirómanos a los que no les ha temblado la mano en reducir a cenizas a millones de hectáreas de bosques tropicales tienen un altar donde postrarse de rodillas y agradecer los favores recibidos. Había que dominar la naturaleza, vencerla y ellos fueron los elegidos por Dios para llevar a cabo tan importante misión. Está estirpe de termitas "fundadora de pueblos con el tiple y con el hacha y con el perro andariego que se tragó las montañas" es la culpable de el peor de los ecocidios jamás conocidos sobre la faz de la tierra.
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