Si gana promete que hará
lo imposible por impedir su creación.
Netanyahu ante la
negativa sus socios de gobierno (Yesh Athid, Hatnua) a cambiar la ley básica de
Israel – Israel carece de constitución- por la de un Estado Nación Judío que
discrimina a las minorías, se vio obligado a adelantar las elecciones.
Pero ante las
perspectivas poco favorables de salir reelegido que le otorgaban las encuestas ha
decidido jugársela a una sola carta. Ahora estas elecciones también serán un
referéndum sobre la viabilidad de un futuro estado palestino. Con esta
revolucionaria decisión espera captar el
voto de los ultranacionalistas, los ultra
ortodoxos y los colonos de los asentamientos. Ha dicho que si sale reelegido no
aceptará la creación de un estado palestino. Judea y Samaria, igual que Jerusalén,
hacen parte por mandato divino del gran Eretz Israel
Netanyahu utiliza la clásica
táctica de infundir terror para captar la mayor cantidad de votos posible. Pinta un panorama apocalíptico: los
terroristas de Hamas, la Yihad islámica en la franja de Gaza, el auge del
yihadismo en Oriente Medio con el EI, al Qaeda, Hezbollah, el Irán nuclear… ”estamos rodeados de enemigos
por todas partes”. Israel no sólo tiene que defenderse sino pasar al ataque
porque está en juego su supervivencia. ¡Atención! los iraníes se encuentran ya en los altos del Golán
donde combaten junto Hezbollah en apoyo al ejercito de Bachar el Asad. El
expansionismo iraní es una realidad inobjetable. Poco a poco se han ido apoderado
de Irak, Siria, Líbano.
¡Alerta! Se ha puesto en marcha una conspiración contra el estado de Israel.
Netanyahu fue a Washington,
invitado por los senadores republicanos, a hablar en el congreso de los EE. UU con
el propósito de boicotear la firma de un acuerdo nuclear con Irán. “Todo es una farsa. Irán no
es un país pacífico; son lobos disfrazados de ovejas que intentan ganar tiempo para conseguir la bomba atómica. No sólo Israel está en peligro sino toda la
civilización occidental. Irán es una amenaza para la paz mundial EEUU no debe
firmar ningún pacto con el gobierno terrorista de los ayatolás que lo único que
pretenden es romper el aislamiento internacional y salvar a su economía. Irán pregona la destrucción de Israel y si los
dejamos actuar tarde o temprano cumplirá su palabra. Será un holocausto peor que el de la Alemania
Nazi. Estados Unidos es el máximo valedor de Israel al que le entrega una ayuda
anual de 2.500 millones de dólares. El
lobby judío y los cristianos sionistas también les guardan las espaldas.
Israel tiene que blindar
su territorio, convertirlo en un bastión inexpugnable. La única democracia de todo Oriente Medio debe
ser preservada a como dé lugar. Si
existiera una Palestina libre inmediatamente Hamas se hará con el control de
Cisjordania tal como sucede hoy en Gaza. Y entonces el terrorismo habrá ganado
la partida.
Isaac Herzog, el líder de
la Unión Sionista, anuncia que se aproxima el final de la era Netanyahu. Es imposible que la sociedad israelí no
reaccioné y siga aceptando su deriva autoritaria que nos conduce a un callejón
sin salida. Israel en el ámbito internacional
ha perdido credibilidad como consecuencia del conflicto palestino. Vivimos en
una sociedad depauperada donde reina la marginalidad y la exclusión social, El alto costo de la vida, el precio inalcanzable de la vivienda y la
crisis económica ahoga a la ciudadanía. Un gran porcentaje de los presupuestos
públicos se dedican a patrocinar el estado de guerra. Las fuerzas armadas reciben millones y
millones de shekels en detrimento del bienestar social de las clases menos
favorecidas.
Netanyahu confía que hoy el
Likud pueda revalidar su mandato gracias a una alianza con el Hogar Judío de Neftalí
Bennet y el Yisrael Beitenu de Lieberman.
La gran colación de
centro-izquierda encabezada por Herzog, Tzipi Livni y Lapid intentará
desbancarlo del poder pero necesitan que las matemáticas electorales se pongan
a su favor. Quizás la llave de la gobernabilidad
recaiga en los partidos árabes-israelíes agrupados en la Lista Conjunta -que manifiestan
su apoyo incondicional al líder de la Unión Sionista.
Si hay algo más importante que la seguridad eso
es la paz. Un bunker se parece más a una
tumba. No es posible que Oriente Medio siga siendo un infernal campo de batalla
sin que haya la más mínima esperanza de dialogo o entendimiento.
A partir de la llegada de
inmigrantes judíos de la Europa del Este y la antigua Unión Soviética -tras la
caída del muro de Berlín- (casi 1.000.000) se ha producido un vuelco importante
en el mapa demográfico y el censo electoral. Los desengañados del comunismo se inclinan por
las políticas ultranacionalistas y de ultraderecha. Cómo es el caso de los adeptos del ministro de Relaciones Exteriores Avigdor
Lieberman que lidera el partido Yisrael Beitenu. La izquierda laborista sionista intenta dar un
golpe de mano aunque va a ser difícil pues los ortodoxos, los ultra ortodoxos, y los
colonos, es decir, el sionismo radical, es el
que tiene la última palabra. Ellos
reclaman el endurecimiento de las medidas represivas y la paralización total de
las negociaciones sobre el futuro estado palestino. ¡Samaria y Judea es el corazón bíblico de la
tierra de Israel! Que se continúe con la política de hechos consumados. ¿Quién
va a dar la orden de retirada a los 500.000 colonos que residen en los
asentamientos?
¿Qué se espera una vez
rotas las negociaciones de paz con la Autoridad Palestina? Nada más que la intolerancia
y apartheid.
Netanyahu está dispuesto hacer
lo que sea con tal de ganar las elecciones. Sembrar el pánico, infundir el miedo, el terror entre los
electores: la amenaza nuclear, el holocausto y la destrucción del Israel. Su
discurso manipulador es de gran eficacia teniendo en cuenta los tiempos que
corren. “Netanyahu no puede ser más
primer ministro de Israel” “le ha llegado su hora” ha advertido Yair Lapid, del
partido Koulanou y antiguo ministro de finanzas de su gobierno, los exjefes del Mossad lo acusan de dañar gravemente
las relaciones con EE.UU, sus ex
colaboradores afirman que es un déspota, un intolerante con delirios de
grandeza.
El canciller israelí
Lieberman en un enardecido discurso
declaró ante sus incondicionales que: “aquellos árabes-israelíes que no demuestren
lealtad al estado judío deben ser decapitados” hemos entrado en una espiral de locura
y violencia sin precedentes. Las fuerzas
de seguridad israelíes se encuentran en estado de alerta pues existe la
posibilidad de que se cometa un atentado como el que en 1988 le dio el triunfo
al ultraderechista Shamir, en detrimento del Laborista Shimon Peres. Para
muchos Netanyahu es “mar bitajon” el señor seguridad”, el padre protector de los judíos. Su última
arenga lo dice todo: ¡Mano dura con los palestinos en Gaza y en Cisjordania! ¡A
la cárcel con los terroristas!
Carlos de Urabá 2015
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