La jaula

La jaula
por la emancipación de los pueblos

jeudi 15 juin 2017

El Estado Gay.


El movimiento Gay-Estado Gay, entre los que se incluyen los militantes denominados LGTBIQ (lesbianas, transexuales, bisexuales, intersexuales, queer) es una de las más importantes organizaciones a nivel mundial. Los gays ocupan amplios sectores de la sociedad como la política, los medios de comunicación, la judicatura, la ciencia, el empresariado, la banca, la moda, el arte, las letras, el cine, el estamento castrense, el eclesiástico,…etc.

Desde luego que existe un estado Gay mundial, un lobby gay, un imperio gay  que mueve millones y millones de dólares, millones y millones de euros.  Cifras estratosféricas que demuestran su increíble poderío económico (salvaguardado con hermetismo y privacidad) Porque  estamos hablando de una organización con gran peso específico y de reconocido prestigio. Los lazos de solidaridad y de unión entre el colectivo son indestructibles.

Muchos piensan que este es un asunto folclórico, lúdico o festivalero pero nada más alejado de la realidad. Tanto es así que los gays son capaces de inclinar la balanza en las justas electorales y es por esto que los grupos políticos consienten todas sus demandas.

Las fiestas más importantes y más multitudinarias de Europa y los EE.UU, Canadá, Australia  son convocadas por el Estado Gay. Hay que reconocer que los homosexuales les han robado el protagonismo a los heterosexuales en muchos aspectos de la vida cotidiana.   La parada de Gay de Madrid  reúne cada año más de  1.000.000 de personas,  cifras parecidas se manejan en Barcelona, en París, en Berlín, en los Ángeles, en Londres, en Melbourne, en Tel Aviv, Tokio, Sao Paulo, Buenos Aires, Bogotá o México.  Por lo tanto tenemos que hablar de una globalización gay, de una mundialización gay. En todas las ciudades de occidente hay un gueto gay, un barrio gay o sector gay donde se desenvuelven todas sus actividades culturales y comerciales: tiendas, bibliotecas, discotecas, bares, peluquerías, boutiques, hoteles, cines, restaurantes, gimnasios, teatros, etc.

Después de tantos años de represión y oscurantismo los gays (LGTBIQ) salen del armario y sin ningún pudor, ni complejos ocupan las posiciones de vanguardia. Les precede la fama, el estrellato y si antes eran perseguidos, hoy son admirados e incluso glorificados. Se ha acuñado el lema del orgullo gay como consigna revolucionaria. Como reyes y amos de la sociedad del espectáculo se les tolera sin mayores reparos el exhibicionismo y provocación, la irreverencia y transgresión. Son los mejores best sellers de  las revistas del corazón con millones y millones de ejemplares vendidos, la marca gay rompe records de audiencia en los programas de telebasura, las marca gay es garantía de éxito.

Occidente de forma progresiva se ha ido afeminando como parte de un proceso de normalización promovida directamente por las políticas educativas e integradoras de los estados. Se aspira a desterrar el machismo para que haya mayor tolerancia y convivencia o respeto a la diferencia. ¿Sobreprotección paternalista? hay un cierto complejo de culpa que sumado a la victimización les otorga carta blanca para hacer y deshacer a su antojo.

Quien critique a los gays puede caer en desgracia ya que los ampara el aparato judicial; el más mínimo insulto homófobo, cualquier persecución o agresión por su condición sexual es castigada con multas o penas de cárcel -en los casos más graves. Porque se aplica a rajatabla la declaración universal de los derechos humanos, la constitución y el estado de derecho -que es la esencia de la democracia-. Los gays son ciudadanos de primera mientras que muchos heterosexuales sufren exclusión y marginación. Si antes los gays eran despreciados hoy gozan de gran prestigio social -especialmente en Europa y EE.UU-  La bandera arcoíris ondea triunfante urbi et orbi. Hay una industria gay, una moda gay, una cultura gay, una música gay, unas instituciones gays, una aristocracia gay,  una burocracia gay, una comida gay, ciencia gay, literatura gay, pornografía gay, páginas webs gays, en fin, un estado Gay en toda su opulencia y magnitud celestial.

Entre las nuevas variantes que han surgido por generación espontánea hay que resaltar los llamados metrosexuales urbanos (pioneros de una nueva sexualidad masculina) Individuos exitosos, excesivamente hedonistas (porque en occidente –como en la antigua Grecia-el culto al cuerpo es el primer mandamiento) y vanidosos. Modelos a imitar por una juventud ávida de mitos vivientes.  Su identidad sexual es incierta o dudosa, ¿bisexualidad, tal vez? Definitivamente el homo sapiens evoluciona hacia una dimensión desconocida. Las mujeres exigen hombres menos bruscos, más tiernos y cariñosos (¿Más ambiguos?)  Si antes en España se hablaba del macho ibérico hoy el paradigma es el gay ibérico. España es uno de los países europeos que mayores cambios ha sufrido al respecto en estos últimos 40 años. Estamos en otros tiempos, en otro siglo. Sería imposible imaginar lo que hubiera pasado en el nacional-catolicismo franquista si los hombres se casasen con otros hombres o el que las mujeres se casasen con otras mujeres. Porque no solo son los gays sino también el lesbianismo el que se ha normalizado a nivel institucional. Con toda naturalidad existen  niños con dos mamas y niños con dos papas o niños con un papa o una mama, y además individuos que no quieren parejas ya que profesan más amor  por un perro o un gato. ¿Se legalizarán las uniones entre animales y seres humanos? A muchas mascotas ya se les dejan herencias y jubilaciones de oro. Es necesario sumar al macho y la hembra el  género homosexual, bisexual,  lésbico, transexual, intersexuales, queer, hermafrodita, y quien sabe cuántas cosas más. Además el sistema judicial se ha tenido que acomodar a esta demoledora realidad decretando nuevas leyes que justifiquen al derecho matrimonial, herencias, sucesiones, maternidad, patria potestad, etc.

En Colombia a pesar de ser una sociedad ciento por ciento machista los escándalos de homosexualidad han penetrado hasta las mismísimas fuerzas armadas -como es el conocido caso de la “comunidad del anillo”- Altos mandos de la policía y el ejército presionaba a sus subalternos para mantener relaciones sexuales no consentidas. Por no hablar de la presidencia de la república donde a pesar del secretismo y la hipocresía se nos desvelan sorpresas que nos dejan patidifusos.

Hoy no hay imposibles para la ingeniería genética y las nuevas técnicas de reproducción asistida. Se puede elegir el sexo del niño o si se quieren mellizos o trillizos. Hay un variado menú de posibilidades infinitas, igualmente bancos de semen para obtener los mejores donantes; la manipulación de los óvulos, la fecundación in vitro -capaces de programar las características físicas e intelectuales (superdotados)- Lo ideal es obtener los ejemplares más guapos, los más fuertes, los más inteligentes como lo habían previsto en su momento los científicos nazis con sus planes de eugenesia. 

Ya no hace falta un padre o una madre, ya no hace falta que la madre esté gestando 9 meses a su bebé con la incomodidad que ello supone pues de todo este proceso se encargan los llamados “vientres de alquiler”. La moda imperante son los hijos obtenidos mediante gestación subrogada (Embriones seleccionados para ser trasferidos a un útero de una mujer diferente que va gestarlo y parirlo y luego venderlo a su “legítimos padres”) Sin duda que en el futuro van a cambiar las leyes de la  reproducción humana. ¿Quizás estemos asistiendo a la creación de una raza superior -no heterosexual- con mayores atributos y mejores aptitudes? 

Las leyes de la genética afirman que las mujeres poseen el cromosoma XX y los hombres el XY.  Pero esto es algo relativo,  no es una ciencia exacta pues existen múltiples variables que determinan la inclinación sexual como son el medio ambiente, la sociedad, la familia o la estructura cerebral. Ya no se puede de hablar de macho y hembra sino que hay que añadir nuevos géneros: homosexual, bisexual, lésbico, transgéneros, hermafrodita, queer, homoparentales femeninas,  padres solteros –sin pareja-  Habrá que definir una nueva sexualidad y nuevas maneras de amarse. Porque como lo dijo Jesucristo en su célebre frase: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado” el amor es universal.

La estructura familiar va a quedarse obsoleta sin el protagonismo de la clásica familia nuclear, la familia nuclear simple, la monoparental -a causa del divorcio o separación- o muerte del conyugue. El patriarcado judeo-cristianismo: padre, madre e hijos o sin hijos, tíos, abuelos, etc ha entrado en decadencia. El padre o el patriarca tiene muy mala imagen porque se le relaciona al machismo agresor y opresor.

Hoy las operaciones de cambio de sexo hacen milagros, también las intervenciones de cirugía estética obran maravillas. Porque aquí de lo que se trata es de supera al original femenino. Todo es legal y está justificado por psicólogos e incluso costeado en muchos países por la seguridad social. Los transexuales plantean una lucha a muerte por configurar es propia identidad y bienestar físico y mental al sentirse prisioneros de un cuerpo el cual no les pertenece. Antes directamente eran enviados a centros de reeducación o tratados como seres anormales en los manicomios.

La iglesia católica históricamente ha condenado el horrible pecado de la sodomía (relacionado con los gays) o el  del lesbianismo y otras “aberraciones” o “degeneraciones” -según su criterio. Les acusan de ser pecadores y viciosos, hijos demoníacos de Sodoma y Gomorra. ¿Cuántos se habrán consumido en las hogueras de la inquisición? A estas alturas del siglo XXI la ética y la moral cristiana ha perdido la autoridad pues los creyentes y devotos-por culpa de la ciencia y la tecnología- se han vuelto ateos y paganos. Ya nadie tiene  miedo a Dios, ya nadie se arrodilla en los altares a pedir perdón y arrepentirse.  Muy por el contrario lo que predomina es la blasfemia que abre el camino al libertinaje, el desenfreno y la concupiscencia.

El lobby gay ordena, toma decisiones, ponen y quitan las fichas que les apetecen o estorban. Los gays ocupan la más alta cima de la pirámide social. Especialmente la burguesía urbana que hace gala de un alto nivel adquisitivo, y que ha forjado unas envidiables relaciones sociales. El gay postmoderno y esclavo de la tecnología digital se caracteriza por un exacerbado narcisismo, amantes de los lujos y el sibaritismo, copan las portadas de las revistas, los periódicos, Internet, el cine o la televisión. Son estrellas rutilantes que les precede la fama, el glamour. Muchos son artistas; actores y actrices, cantantes, pintores, literatos. Pero esos si  para mantener su vertiginoso tren de vida necesitan una buena cuenta corriente que les permita complacer todos sus caprichos: trajes finos, joyas, cosméticos, operaciones de cirugía plástica, viajes, restaurantes, mansiones, hoteles cinco estrellas, clubes exclusivos. Ellos son los que marcan un estilo, una moda, una tendencia, una aplicación de IPod, un film o un selfie para colgarlos Instagram, el hamstang o el  trending topic en Twitter, los que cuentan con mayores seguidores en Facebook; un peinado sensual, una colonia Eau de Gaga, unos zapatos de tacón Christian Louboutin, unas gafas de sol Rippers.  Los medios de comunicación se rinden a sus pies y para ellos los micrófonos están abiertos las 24 horas del día, las cámaras de televisión los 365 días del año. Para emitir su propaganda y publicidad no existe la censura pues están protegidos por las leyes de la libertad de expresión. Los mensajes subliminales bombardean nuestro inconsciente colectivo anunciando el advenimiento del Estado gay en la tierra. Sus principios se van imponiendo sin que se  produzca ningún tipo de resistencia (que sería vista como una reacción homófoba o fascista) Lo paradójico del caso es que hoy los perseguidos son los heterosexuales.

Se nos plantean nuevos desafíos,  una nueva lucha de clases en este caso entre  los gays pobres e invisibilizados (muchos de los cuales tienen que ejercer la prostitución como único medio de supervivencia) y los gays ricos, triunfadores y exitosos. Si hubo una revolución gay que se movilizó por sus derechos hoy lo que domina es una contrarrevolución gay, una casta gay reaccionaria, una oligarquía gay capitalista y aristocrática aliada de los poderes fácticos

Carlos de Urabá 2017

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