Ahora resulta -que
según muchos historiadores revisionistas- los conquistadores de América deben
ser considerados héroes y paladines. Hitler también para muchos es un
gran guerrero y liberador de pueblos. Acordémonos que el fuhrer invadió
territorios como los Sudetes, Checoslovaquia, Polonia, Francia, Hungría
etc, en la Segunda Guerra mundial- De inmediato se unieron a las huestes nazis
miles de traidores nativos dispuestos a dar su vida por la grandeza del
III Reich . Con razón Hitler logró avanzar rápida y eficazmente en su campaña
militar. Hernán Cortés, el invasor del actual México-y que como Hitler recibió
ayuda de pueblos originarios- muchos le consideran más un redentor que un
asesino. Cortés llegó a México por mediación divina a civilizar a los indios
salvajes que se dedicaba a sanguinarios rituales de canibalismo. Y eso lo
dicen aquellos hipócritas verdugos que aplicaron las más terribles artes de
tortura-como el potro, la hoguera o el garrote vil- contra los blasfemos herejes
que se negaban a aceptar los dogmas de la santa madre iglesia. Esos indígenas o
seres inferiores debían arrodillándose ante los altares para recibir el
sacramento del bautismo a manos de los satánicos inquisidores que les
"perdonaron la vida" con la promesa de alcanzar el paraíso celestial.
Los sanguinarios conquistadores sedientos de oro y piedras preciosas con la
espada y la cruz nos salvaron de las llamas del infierno al convertirnos en
súbditos del rey de España.
Se han criminalizado a los pueblos originarios para hacerlos pasar como los
únicos culpables de su cruel destino. España ha demostrando su gran corazón y
generosidad pues nos legó la lengua y la fe en un Dios único y verdadero.
Por lo tanto sus descendientes deben rendirse de rodillas ante su majestad el
rey Felipe VI, heredero de la dinastía borbónica y darle infinitas gracias por
sus bondadosas y benefactoras dádivas. Que seríamos sin sus muestras de
infinita solidaridad. Los ejércitos nazis avanzaron victoriosos por Europa y
medio mundo como las armadas españolas extendieron su poderío por todo el
continente americano. El fuhrer fue entronizado y glorificado igual a lo que
sucedió con Hernán Cortés y sus esbirros. Los conquistadores impusieron las
leyes de pureza de sangre al mejor estilo de las leyes eugenésicas arias.
Las encomiendas, mitas y resguardos cumplieron el papel de campos de
concentración donde se esclavizaba a los " indígenas" y donde podían
redimir sus pecados. Con clemencia y misericordia "el trabajo os
hará libres "arbeit macht frei" como bien rezaba ese
célebre lema nazi colocado en la entrada del campo de exterminio de Auschwitz.
La explotación, el expolio de las riquezas y las materias primas
esclavizando a los indígenas y a los negros parece que son más virtudes que crímenes
de lesa humanidad.
"Es la hora de olvidar el pasado, pasar página y reconciliarnos como
hermanos" --dicen los cipayos monárquicos de uno y otro lado del océano.
Pero la memoria histórica nos relata capítulos dramáticos que nos conmueven
como el martirio de las comunidades nativas, la violación de las mujeres
indígenas, los abusos contra los niños y adolescentes. Ese terror
inoculado todavía perdura en carne viva y en el inconsciente colectivo de
nuestras etnias. La conquista no ha terminado porque las empresas y
multinacionales españolas se extienden por todo el continente eternizando su
dominio político y económico.
El reino de España soberbio y pretencioso se niega a pedir perdón por los
crímenes cometidos durante conquista y colonización del Nuevo Mundo. Pero nada
de eso nos debe extrañar pues en Europa renace con renovado ímpetu el
nazismo y orgullosos sus cachorros levantan los brazos en alto homenajeando a
sus líderes más preclaros. En España el partido ultraderechista Vox defiende
ese pasado glorioso de la conquista y colonización de América que hace parte de
su ideario político. Nostálgicos admiran ese "imperio donde jamás se
ocultaba el sol", y toman las posiciones de vanguardia. Los indígenas o
herejes, por supuesto, son los únicos culpables. Se le rinde el culto al
negacionismo, el revisionismo histórico proclamándose los únicos poseedores de
la verdad.
López Obrador exige al rey de España que pida perdón por los agravios de la
conquista y colonización de América. ¿es acaso este un despropósito?
¿está equivocado el presidente? tenemos que reivindicar la dignidad humana y
sacar cara por aquellos pueblos humillados y vilipendiados que se resisten a
ser exterminados -hoy por la globalización neoliberal. Reclamaremos hasta el
fin de los tiempos porque se haga justicia y reparación con las víctimas de
este espantoso genocidio que el reino de España quiere presentar como una
"inolvidable epopeya"
Ante el ataque furibundo del escritor español Pérez Reverte lanzado
oprobiosos insultos contra el presidente López Obrador por reclamarle al rey de
España que pida perdón por los crímenes cometidos contra los pueblos
originarios durante la conquista y colonización de México . Este romántico
bucanero admirador de las hazañas imperiales hispanas escupió la dignidad de
nuestro presidente López Obrador llamándolo "Imbécil" y
"sinverguenza" por lo tanto exigimos que este miserable heredero de
los terroristas Cortés y Pizarro sea declarado PERSONA NON GRATA y jamás vuelva
a pisar el suelo mexicano.
Carlos de Urabá 2019.
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