La jaula

La jaula
por la emancipación de los pueblos

samedi 15 décembre 2012

20 aniversario de la caída del Muro de Berlín. Devorados por la miseria capitalista.


El día después, the day after amaneció gris y lluvioso. Tras los festejos del épico aniversario del mauerfall ha llegado la hora de la resaca, el dolor de cabeza y las náuseas. Como es de suponer sólo se trataba de un orgasmo efímero y pasajero, una alucinación producto de los fuegos artificiales, los rayos laser y el embrujo etílico. En una de las paredes de la avenida Unter den Linden alguien ha pintado el águila imperial y la cruz de hierro. Desde luego que muchos nostálgicos añoran el renacer del Deutsches Kaiserreich.
Los responsables de la limpieza pública recogen toda la mierda que ha dejado la orgiástica kermesse. Basura al por mayor; botellas y vasos rotos, confetis, serpentinas, compresas y hasta preservativos.¡Offidersen! y hasta el próximo cumpleaños. Un policía con cara de doberman me hace señas para que me aparte del camino. Las cuadrillas de obreros trabajan desmontando toda esa parafernalia de andamios, cables, lucesitas, banderolas, pancartas y globitos de colores.
Como de costumbre la puerta de Brademburgo, el símbolo del poderío militar alemán, se convirtió en el centro neurálgico de las celebraciones. Allí se colocaron las fichas de un dominó gigante que una a una fueron cayendo empujadas por los el expresidente polaco y fundador del sindicato Solidaridad Lech Walesa y el expresidente húngaro Miklos Nemeth. A continuación la primera ministra Angela Merkel pronunció más que un discurso, todo un tratado filosófico sobre lo que significaba la felicidad y la libertad. “La libertad no florece sola, hay que luchar por ella.” “Al caer el muro supimos lo que significaba la felicidad” Palabras que arrancaron los aplausos de los miles de asistentes al magno acontecimiento. Al término del sermón merkeliano los invitados de honor Sarkozy, Zapatero, Hillary Clinton, Gordon Brown, Dimitri Mendvedev y Gorvachov, el judas de Privolnoje, se tomaron la foto de familia en la Bornholmer Strasse. La banda sonora del acto la puso la orquesta sinfónica de Berlín dirigida por Baremboin que interpretó piezas de Wagner y Bethoveen. Como despedida una nutrida descarga de fuegos artificiales incendió el cielo berlinés y el Deutsche volks coreó enfervorizado el we are the champions my friend . Y tras la homilia a devorar salchichas gigantes y beber jarradas de cerveza en nombre de la paz y el amor universal.

Después de tantos años de la caída del muro me surge una duda ¿Quizás fue la mano de Dios la que lo tumbó? En su día los más entendidos afirmaron con rotundidad que el papa Woytila y el expresidente polaco Lech Walesa con sus malas artes desencadenaron el terremoto. « Y Yahavé los previno, cuando toquen repetidamente las trompetas todo el pueblo se pondrá a gritar fuertemente y las murallas de Jericó se derrumbarán » Sor Lucía, uno de los tres pastorcitos portugueses a los se les apareció la virgen de Fátima, reveló el mensaje profético del final del comunismo y el ateísmo, la caída del muro del Berlín y la conversión de Rusia al Corazón Inmaculado de María. Gorvachov, en esa época presidente de la Unión Soviética, sin saberlo, fue instrumento de Dios para que se cumpliera su palabra.
El día 9 de noviembre de 1989 los berlineses se encontraba a la expectativa pues los acontecimientos políticos de los últimos meses hacían presagiar que el die wende o cambio se iba a oficializar de un momento a otro. Los rumores se confirmaron cuando a las 18:30 horas Gunter Shabowski, miembro del politburo de la RDA, en una conferencia de prensa transmitida en directo por televisión, anunció la apertura de los puestos fronterizos.
Inmediatamente las hordas hambrientas de marcos y hamburguesas atravesaron el Antifaschisticher shutzwall rumbo al dorado capitalista. Welcome to Tijuana, tequila, sexo y marihuana. Por fin Alemania tras las derrotas de la primera y segunda guerra mundial conseguía un triunfo memorable:la reunificación de la amada patria, el Weidervereinigung. En Bonn los diputados del Bundestang interpretaron emocionados en voz alta el das Deutschlandied. El telón de acero no era más que una cortinilla apolillada que el lobo feroz derribó de un resoplido. Las estatuas de Marx y de Lennin se fueron de bruces contra el asfalto.¡Qué tragedia!La utopía socialista agonizaba y sus gloriosos símbolos se remataban cual baratijas en los anticuarios. La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, la única oposición real al capitalismo, claudicó sin apenas prestar resistencia. De esta forma se dio vía libre la globalización criminal y a la imposición del pensamiento único. Sin vacilar los filósofos y sociólogos anunciaron a los cuatro vientos el fin de las ideologías.
A partir de ese instante desaparecieron los dos bloques en que estaba dividido el mundo y el islam se convertiría en el nuevo enemigo a batir. Ya no se hablaría más de guerra fría sino de la guerra santa contra el terrorismo.

En los países de la Europa del Este poco a poco se fue instaurando la democracia representativa o, mejor dicho, la delincuencia organizada. Los gansters y las mafias tomaron las riendas del poder imponiendo las reglas del juego. La edad de oro del mercado negro, el trafico de drogas, el contrabando de armas, la trata de blancas y el pillaje. Estados Unidos y Europa, invirtieron cifras exhorbitantes de dinero para reactivar la economía y emprender la titánica tarea de la « reconstrucción”. El neoliberalismo aplicó exitosamente sus políticas privatizadoras que allanaron el camino a la tecnocracia y el libre mercado. Pero los que sin duda sacaron los mejores réditos fueron los banqueros que gracias a sus métodos de especulación y usura multiplicaron por diez las ganancias. 

La RDA, que había sido la décima potencia industrial del mundo, se postró de rodillas ante el fuego fatuo del capitalismo. Los medios de producción o Produktionsmitte se transformaron en medios de explotación del trabajador asalariado. Las masas de obreros proletarios y campesinos tuvieron que integrarse contrareloj en la sociedad de consumo. La propaganda que escupía la radio, la prensa, y la televisión del mal llamado mundo libre era más letal que todos los misiles nucleares del pacto de Varsovia. Ya no se hablaba de lucha de clases sino del time is money , ya no se hablaba de solidaridad internacionalista sino de individualismo burgués, ya no se hablaba de « tomar de cada uno sus posibiliadades y dar a cada uno según sus necesidades » sino de las tarjetas de crédito y las cotizaciones de la bolsa. Ahora las chicas del Este podrán trabajar sin trabas en los burdeles de Paris, Roma o New York, y los chicos servir de bestias de carga en los campos y fábricas de Francia, Italia, España o Inglaterra. 
Se hacía necesario un cambio radical, anular la planificación gestionada por el estado y las cooperativas e implantar de urgencia la economía de mercado. Algo que ocasionó un shock traumático sin precedentes. Millones de trabajadores de la noche a la mañana se vieron en el paro. La única manera de aplacar el descontento fue sobornándolos con los subsidios de desempleo y las indemnizaciones. Los ossis o los alemanes de la RDA siguen siendo considerados ciudadanos de segunda categoría. Hoy muchos recuerdan orgullosos el alto nivel que alcanzaron en sanidad,vivienda y educación y, sobre todo, el geisteskultur donde las artes y las ciencias se consideraban prioritarias.
Los nuevos zares Gorvachov, Boris Yeltsin, Vladimir Putin, vendieron al mejor postor los restos del naufragio. Esta partida de borrachos, fornicadores, proxenetas y sibaritas pactaron con los americanos la retirada de las tropas rusas y el desmantelamiento progresivo del comunismo, ¿de qué valió que el ejército rojo derrotara al fascismo en la segunda guerra mundial ? ¿De qué valieron los millones de caídos en el campo de batalla ? La memoria es frágil y la amnesia colectiva marca las nuevas generaciones. En todo caso hay que reconocer que el principal culpable de la hecatombe fue el aparato burocrático comunista y los miembros del politburó quienes traicionaron los principios de la Revolución de Octubre. 
Al cumplirse los veinte años de la caída del muro se respira un ambiente de frustración e inconformismo. Y no es para menos pues la recesión de la economía mundial ha golpeado con saña a los antiguos países de la cortina de hierro. Los altos niveles de pobreza, el desempleo galopante, el alza de los impuestos y el costo de la vida los tiene al borde del abismo. Si no fuera por las subvenciones de la Unión Europea la rebelión popular sería inminente . Por las calles de las Berlín, Budapest, Moscú, Praga, Sofia, Bucarest o Kiev legiones de sin techo y alcohólicos vagan al garete rumiando su derrota. Cientos y miles de personas de las clases menos favorecidas buscan entre las basuras el sustento diario. La tristeza se dibuja en sus rostros, sólo hay caras largas y miradas esquivas. Hipotecados, cargados de deudas y con la soga al cuello no les queda otra que resignarse a tan humillante destino. .¿esa es la felicidad que pregonaba en su discurso Angela Merkel? Camaradas, no olviden la dosis diaria de valium, vodka y heroína.

¡Es increible! El zar de las rusias ha sido elevado nuevamente a los altares, los fieles consumen la sobredosis diaria de opio en las iglesias. Leningrado vuelve a llamarse San Petesburgo, Sverdlovsk, Ekaterinburgo. La oligarquía retoma el papel protagónico y el más rancio conservadurismo capea a sus anchas. ¿de qué vale la dignidad humana? Es algo abstracto y pasado de moda que no tiene ningún valor. En definitiva ¿Libertad para qué? para chapotear en la pocilga y engordar felices en los supermercados o bailar enloquecidos en las discotecas embuchados de pastillas y coca.¡claro!, la clave estaba en saciar el instinto primario de los parias de la tierra. Ese era el secreto: barriga llena y corazón contento. Y de postre más de ochenta canales de televisión. ¡Tovarich, que menú más variado el de la libertad!
Me da igual lo que digan las profecías de la virgen de Fátima o las de Nostradamus, porque en realidad lo que se ha cumplido con exactitud son los pensamientos del fuhrer plasmados en su libro Mein Kampf. « el Ubermensh (el superhombre) dominará la tierra » ¡ ábrete sésamo! y se abrieron las murallas al racismo y la intolerancia, ¡abre la muralla! y las cabezas rapadas marcando el paso de la oca alzan los brazos en alto al grito de ¡heil Hitler! En la Europa unida y en orden la ultraderecha más reaccionaria se yergue victoriosa . Cuanta razón tenía el furher cuando dijo « ante Dios y el mundo, el más fuerte tiene el derecho de hacer prevalecer su voluntad. Todo en la naturaleza es una formidable pugna entre la fuerza y la debilidad, una eterna victoria del fuerte sobre el débil »
Carlos de Urabá
Investigador de Colombia.


















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