¡Ein volk, ein Reich, Ein Fuhrer! Año triunfal 2015.
¿Hace 40 años murió
Franco?
En realidad su legado y herencia
se mantienen intactos en el corazón de muchos españoles. Especialmente entre los que ocupan la cúpula del poder. No por
casualidad el PP consiguió la mayoría absoluta en las elecciones del 2011. La
extrema derecha ha sabido astutamente mimetizarse de demócratas y defensores del
orden constitucional.
En esta España monárquica
heredera de los principios fundamentales del movimiento priman los derechos aristocráticos de una élite
de banqueros, militares, jueces y clérigos pertenecientes más al ámbito divino
que humano. Privilegios que una sociedad
burguesa y amnésica no ha tenido el menor escrúpulo en refrendar.
Franco es un monstruoso mito
que ocupa uno de los sitios más preponderantes en el altar mayor de la España
sacrosanta. Y no es para menos pues fue ungido como el caudillo de la gloriosa Cruzada
Nacional que salvó a España de las garras al comunismo ateo y pagano. Es increíble
la relevancia alcanzada por este golpista que causó una de las tragedias más horripilantes
de la historia contemporánea: muerte, represión, tortura, fusilamientos,
desparecidos, cadáveres en las cunetas, exilio y deportación. Crímenes de lesa
humanidad que han quedado completamente impunes por la gracia de Dios.
Franco durante 40 años supo
mantener en alto la memoria del nazismo y el fascismo en homenaje a sus correligionarios
el fuhrer Hitler y el Duce Mussolini. Y todo el mundo lo admira y se vanagloria.
En las fuerzas armadas todavía se le
recuerda con admiración y respeto Los mandos
guardan sus reliquias, su uniforme, sus medallas, su espada victoriosa, sus
banderas invictas, sus bustos y estatuas.
Soldados, gritad alto y fuerte: Franco ¡presente! Él sigue siendo capitán general de los ejércitos que a la
grupa del caballo blanco de Santiago apóstol los conduce hacia la victoria.
Cuarenta años de dictadura
es algo muy difícil de borrar. Este es un virus que se ha inoculado en la
sangre del pueblo y va a ser muy difícil erradicarlo.
Franco nombró como
heredero y sucesor al rey Juan Carlos I para que restaurara el Imperio
borbónico a su imagen y semejanza. Y a fe que heroicamente su majestad cumplió
al pie de la letra su cometido.
Hoy la santísima trinidad
del padre, del hijo y el espíritu santo se ha completado con la asunción al
trono de su preclaro hijo Felipe VI. Un hecho histórico que ha enfervorizado a
sus súbditos y vasallos.
El caudillo, por la
gracia de Dios, conserva su áurea omnipotente solo comparable a la del Cid Campeador,
don Pelayo, Cristóbal Colón o el gran capitán Gonzalo Fernández de Córdoba.
Recordemos que el generalísimo
luchó valientemente en el campo de
batalla en defensa de la unidad de España.
Gracias a su brazo justiciero hoy ondea altiva la bandera roja y gualda y
suenan los victoriosos acordes del himno nacional. Cuarenta años después de la
muerte del tiránico dictador el nacionalismo español está más fuerte que nunca ¡España Una, España Grande, España Libre!
Carlos de Urabá 2015
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