La jaula

La jaula
por la emancipación de los pueblos

mardi 7 janvier 2014

Mel Zelaya: el revolucionario del hotel Marriott. Golpe de estado en Honduras (2009)

Si algo han conseguido los acontecimientos de Honduras para bien o para mal es darle existencia al país. Antes del golpe de estado nadie sabía a ciencia cierta que era eso, su nombre se asociaba tal vez al de una empresa de excavaciones o a la marca de supositorios. Menos ubicarlo en el globo terráqueo pues creían que estaba por África o en el Amazonas. Ahora como consecuencia de tan infaustos sucesos asistimos a su alumbramiento. Los expertos no paran de dictar cátedra acerca de su historia y geografía. Encima se ha ganado un papel protagónico a nivel internacional y este verano 2009 la prensa, la radio y televisión no paran de emitir noticias del golpe militar y de la novela que se ha tejido en su entorno. Lo cierto es que se tiene que aprovechar la coyuntura pues estamos seguros que cuando todo se calme volverá a desaparecer sin dejar rastro.
 
A veces desde la distancia se tienden a magnificar las cosas y nos montamos un película que no corresponde a la realidad. Ante estos hechos tan repudiables nuestros deseos de justicia se exhasperan y la rabia contenida nos puede jugar una mala pasada. La cuestión es más complicada de lo que parece porque en primer lugar no vivímos en Honduras y desconocemos su historia e indiosincracia. Por eso hay que mantener la cabeza fría si queremos hacer un análisis inteligente de los acontecimientos. Sobre todo para no caer en errores fatales de los que más tarde tengamos que arrepentirnos. Cuando veo a Mel Zelaya tan alto y con ese sombrerote a lo Sandino y ese bigotote de zapatista me digo hay que darle una oportunidad a este muchacho. Aunque sea un terrateniente y en su curriculum no encontremos más que referencias a un pasado pequeño burgués el hombre se ha rasgado las vestiduras y hoy es un converso de la revolución socialista.
 
Que un político tradicional católico, apostólico y romano perteneciente al Partido Liberal de ideología conservadora deserte y se pase a las filas del enemigo es casi un milagro. Es lo mismo que le sucedió que a San Pablo cuando se cayó del caballo camino de Damasco y vio la luz del todopoderoso. Por eso me gustaría ayudarlo redactando algunos consejos que tendría que aplicar en estos momentos aciagos.Yo no sé porqué sus asesores no se han preocupado por estos temas. De entrada lo que necesita Mel es un curso acelerado de marxismo-leninismo y la guerra de guerrillas. El pobre anda un poco despistado tras el golpe y no me extraña. Nada mejor que iniciarlo con textos de Ho Chi Minh, el Che Guevara, Fidel Castro o Tirofijo.
 
De veras que la insurrección armada es la única posibilidad que cuenta el pueblo hondureño para darle un vuelco a esas instituciones burocráticas caducas y ese estado corrupto plagado de maras, gansters y narcotraficantes. Por el momento Mel no hace sino dar palos de ciego rogándole a Dios para que se restablezca el orden constitucional. Es cierto, ha sido despojado injustamente  del poder, de ese poder omnimodo con el que nuestras democracias endiosan a los estadistas. Mel parece un judío errante sin orilla ni puerto: va de Costa Rica a Nicaragua de Panamá a Washigton, implora que le den una nueva oportunidad, jura que él es muy legal, que ya no convocará ningún referendum reeleccionista, que hasta renunciará a su amistad con Chávez, Evo, Correa, esos chicos malos que le han metido tantos pájaros en la cabeza.
 
Después se deja llevar por la nostalgia e intenta regresar a Honduras por vía aérea acompañado por varios jefes de estado amigos. Pero su cinematográfica acción fracasa. Como es obvio los militares bloquean las pistas del aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa impidiéndole el aterrizaje. La comunidad internacional lo respalda, la OEA, La ONU, la Unión Europea y hasta los EE UU. De inmediato el papanatas de Oscar Arias se presta de mediador para intentar apagar el incendio. Y nada mejor que el orejón Arias, premio innoble de la paz y uno de los peones del imperio en la región para darle una salida negociada al conflicto.(este personajillo fue el que se engargó de castrar a los movimientos insurgentes en la época de la guerra civil en Salvador, Guatemala y Nicaragua) Las negociaciones en San José entre los sublevados y el depuesto presidente son tensas y no llegan a ningún entendimiento pues nadie cede en sus pretenciones.
 
 Los golpistas no aceptaron las condiciones de regreso de Mel pues lo acusan de traidor y que su estado de salud mental lo inhabilita para ejercer el cargo. Lo cierto es que ésto no fue más que una cortina de humo para ganar tiempo y afianzar en el trono a Micheletti Si le preguntaramos a Fidel Castro ¿qué haría usted, comandante, en el caso que estuviera en el pellejo de Zelaya ? Seguro de inmediato contestaría que utilizar la astucia y la sorpresa. No se puede ir por ahí de gran chaparral con un enjambre de periodistas detrás y de chachara por tres teléfonos celulares a la vez. Fidel cuando quiso derrocar a Batista con sigilo se infiltró en la isla de Cuba a bordo del Granma desembarcando en la costa oriental de la isla. Fue una misión secreta en la que lo acompañaron un puñado de rebeldes prestos a iniciar la lucha armada en la Sierra Maestra. Con esfuerzo y sacrificio los guerrilleros se ganaron la confianza del pueblo hasta conseguir los objetivos propuestos.
 
Supongámos que el depuesto presidente se cuela clandestino por la costa Caribe en su yate de lujo y desembarca en Roatán, una de las Islas de la Bahía donde habita la comunidad negra Garifuna, que entre otras cosas es una de las mas pobres del país. «  Mel, Umadaü saminaü duari buidu walagante  » Él que se supone goza de gran simpatía entre los oprimidos y vilipendiados no creo que tenga ningún problema en organizar la resistencia armada al lado de los rastas y reguetoneros. Además la constitución hondureña legítima la insurrección en el caso de un golpe de estado. Si no lo saben en las islas se habla un patois, o sea,un dialecto mezcla de la lengua caribe, el inglés y el español. No sé si este hacendado de fina estampa podrá comunicarse con los nativos e impartir las órdenes oportunas pero vamos a suponer que lo logra. Esa imagen de Tarzán Mel a la cabeza de una legión de cimarrones no es muy políticamente correcta que digamos. Probabilidades de éxito: nulas.
 
La segunda posibilidad es que se olvide de esos viajecitos en jets privados y otro fuegos de artificio y contrate un avión fantasma y salte en paracaídas en su pueblo natal Catacamas, en el departamento de Olancho. Allí según las últimas noticias sus paisanos lo esperan con los brazos abiertos. Aunque la situación del campesinado y los jornaleros de la región es desesperante a pesar de los esfuerzos de su gobierno por reivindicarlos. La cosa está que echa chispas por culpa del desemplo galopante y los salarios de miseria. El derrocado mandatario seguro estará capacitado para formar los cuadros y organizar la guerrilla Melista. El punto en contra es que la dieta básica de la plebe es el casamiento, o sea, arroz con fríjoles, acompañado por tortillas y vino de coyol. Por desgracia esta alimentación no es digna de tan elevada investidura pues Mel es un reputado gourmet al que le encanta la comida italiana. En algo coinciden con su exsocio Micheletti, ¿no  ? Estos campesinos aparentemente tienen mucho aprecio por su líder y de inmediato se levantarán contra el oprobioso régimen militar y con las armas en la mano enfrentarán a la dictadura. Sin comentarios.
 
Otra posibilidad es que se infiltre en el territorio patrio por el río Plátano en la mosquitia caribeña donde habitan las comunidades indígenas Miskitas de Kruta, Brus, Lempira,Kuku Bila,Kahki ra y Laka. A él no le debe sorprender nada que lo reciban con un«  Naiwa yua nani kat sin miskitu bila  » Mel que se considera muy hondureño y muy indígena debe entender a la perfección estas expresiones de inconformidad por parte de sus hermanos. Y no es para menos pues los Miskitos sobreviven en el más absoluto abandono y su destino no es otro que servir de carne de cañón de las o­nGs, las sectas y demás organismos de ayuda humanitaria. La dieta básica de la región es plátano maduro, yuca, arroz y refresco de nancite. Mel creo que no debe tener ningún problema en integrarse en las tribus primitivas pues él se jacta de ser un hombre de campo, un maderero de pura cepa acostumbrado a tumbar monte a punta de motosierra. ¿encontrará la solidaridad entre los Miskitos y preparará el ejército popular que marche con él hacia Tegucigalpa a librar la batalla final ? Inconvenientes: hay muchos mosquitos en la región, por eso se llama mosquitia, los indios Miskitos hablan una lengua que tal vez Mel no estudió en su fugaz paso por la universidad por dedicarse de lleno al inglés clásico. Vaya error del que debe estar arrepintiéndose. En este caso tampoco estamos seguros que su delicado estómago se acostumbre a tan exóticos manjares. Me temo que las probabilidades éxito son igualmente escasas.
 
Zelaya es un converso de la revolución que habla de los pobres y el socialismo del siglo XXI según su conveniencia, sobre todo, cuando Venezuela le envia miles de toneladas de petróleo para estabilizar la maltrecha economía del país. Hace muy poco se paseaba como buen chaláncantado rancheras por su latifundio y ahora mírenlo exiliado en territorio de nadie. Bueno, estamos de acuerdo que aunque él sea un terrateniente y pertenezca a una de las familias más adineradas del país también tiene derecho a cambiar y como lo dijo Martí «  con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar  » Pero lo que no podemos comprender es cómo se le ocurrió convocar un referendum para reformar la constitución y meter el tema de la reelección presidencial sin tener en cuentaa los militares que son los que realmente tutelan la democracia en nuestros países. Cualquiera sabe que éstos se iban a arrebatar ante tremenda provocación. Había que salvar la patria y como suele suceder en estos casos contaron con la complicidad de la oligarquía más reaccionaria.
 
 Claro, de inmediato Mel fue acusado de hacerle el juego a los comunistas, a Chávez y su proyecto bolivariano. El ruido de sables se sintió en toda la capital,las botas de los milicos pisotearon el esfalto de las calles con sañamarcando el paso con dirección al Palacio Presidencial. Mientras el excelentisimo señor presidente dormía como un angelito en brazos de Morfeo.¿Cómo es que osa desafiar a los militares destituyendo al jefe de las fuerzas armadas general Romeo Vázquez yno toma las medidas oportunas anticipándose a los acontecimientos  ? La revolución no es un juego, la gente pone el pecho y muere por un ideal o en defensa de su amado líder. Pero Zelaya no es Allende pues por algo cuando tomó posesión de la presidencia prometió que protegería el libre mercado y los intereses de los empresarios. Lo pillaron en pelota y lo humillaron sus propios soldados tiroteándolo como si se tratara de un peligroso pandillero de las maras. Y ya estaba designado de antemano por el ogro de Micheletti, su leal colega, cual sería su destino: el exilio dorado en el rancho del bufón de Arias, el presidente de Costa Rica. Para colmo su propio partido lo acusó de traición y de querer perpetuarse en el poder.
 
Acto seguido de una patada en el culo fue desalojado del Palacio Presidencial por la milicia golpista. Y es que el general Romeo no es el de la película Romeo y Julieta ¡que va! este generalote fascista pertenece a la camada de militares que adisestró y brindó apoyo a la contra nicaraguense en los años ochentas, un experto en terrorismo educado en la Escuela de las Américas. El tal Romeo no se anda con chistecitos y cuenta con muy buenos amigos en el Pentágono y en el Departamento de Estado.Y Mel inocente roncando a pierna suelta en la suite presidencial. Esto me trae a la memoria el episodio cuando Allende en la Moneda en pleno bombardeo de la fuerza aérea chilena le preguntaba a sus asesores por Pinochet «  y Pinochet, dónde estará el pobre » porque él se creía que había sido detenido por los golpistas cuando en realidad él era el golpista.
 
Mel cayó en la trampa como un inocente borreguito. Y lo más grave puso en peligro la vida de miles de incondicionales que se lanzaron a pecho descubierto a enfrentar a los tanques y las bayonetas en defensa de la « democracia» Ahora sigue gastando pólvora en gallinazo pues ha escogido el viejo truco de la caravana de la paz y por la carretera panamericana ha llegado hasta la frontera común entre Nicaragua y Honduras para intentar cruzarla por el paso de Manos. Mel planea volver a su tierra en olor a multitudes en una especie de "zapatour". Evidentemente los militares le bloquean la entrada y no le permiten el ingreso. Lo amenazaron con detenerlo y cargado de grilletes mandarlo a la capital. Por ahí lo vimos con esa pinta de cowboy y su inconfundible sombrerote intentando romper las cadenas que dividen ambos países y con megáfono en mano arengar a sus partidarios para que se levanten contra la dictadura y se unan a su causa. Pero nuevamente fracasa en sus pretenciones pues los militares cortan la rutas de acceso imponiendo el estado de sitio. Entonces Mel se echa para atrás pues primero debe tomar medidas de seguridad oportunas y poner a salvo su pellejo. Mientras sus seguidores se mantienen a la espera sedientos, hambrientos y totalmente bloqueados.
 
Tal vez Mel debería aplicar la táctica que usan los miles de espaldas mojadas en su locura por emigrar a Estados Unidos, es decir, con nocturnidad y alevosía colarse por los puntos flacos de la línea fronteriza. Hay un problema y es que los coyotes o mafias se compinchan con bandidos y emboscan a los indocumentados para robarles todas las pertenencias y sin más violarlos y asesinarlos si se resisten. Para colmo las patrullas fronterizas del ejército hondureño están alertas y dada su altura y el sombrerote que lleva es fácil de localizar pues aparte no para de hablar por sus tres teléfonos celulares perseguido por un enjambre de periodistas. Quizás si arriesgara un poquito y se lanzara en su jeep cuatro por cuatro contra las barreras fronterizas para intentar unirse a sus incondicionales. En Respuesta le disparan los gendarmes, lo matan y lo convierten en un mártir con derecho de entrada en el panteón de héroes ilustres de Latinoamérica. Sería el primer terrateniente en ingresar en este exclusivo club donde el Che, Sandino, Bolívar o Martí campean a sus anchas.
 
Es difícil que se cumpla esta predicción pues Mel es un hedonista sin ningún espíritu de sacrificio. En este análisis no puede faltar un poco de ciencia ficción. Otra posibilidad es que al saltarse las barreras y el ejército deponga las armas y lo reconozca como el jefe supremo de las fuerzas armadas restituyéndolo en el cargo. Aunque los militares hondureños, como suele suceder en nuestros países, cuando se les da una orden la cumplen a rajatabla y si tienen que dispararle a su propio padre, lo hacen sin compasión. Ahora se le ha metido en la cabeza construir un campamento de resistencia en la frontera para desde allí presionar su regreso. Hasta ha anunciado a los cuatro vientos que está preparado para el combate. Aunque su primer mensaje desde el frente fue hacer un llamado al gobierno de los EEUU para que acorralen a los golpistas violadores del estado de derecho.
 
La comunidad internacional ha comenzado a criticarlo tachándolo de provocador. Su actitud temeraria no hace más que echarle leña al fuego, apunta el tarado de Oscar Arias. Como una pataleta de adolescente la calificaron algunos analistas nacionales e internacionales. Sus partidarios comienzan a desertar al darse cuenta que Mel es un charlatán pues el carismático líder nada más anochecer abandonó la frontera con dirección incierta.-la zona turística, revelaron fuentes de todo crédito- Las milicias esperaban que su eminencia se dignara dormir en el campamento de resistencia pero Mel se retiró a un Hotel en Ocotal donde le habían reservado una suite con aire acondicionado, una mullida cama Starry Nigth y una opipara cena. Cómo todo un presidente de la república va a dormir junto a un montón de indios y campesinos malolientes en esas tiendas de campaña plagadas de chinches y piojos. ¡Qué se habrán creído estos majaderos! A Zelaya le gusta la buena vida, los hoteles cinco estrellas sobre todo los Hollyday inn y el Marriott. Se vuelve loco por el jacuzzy, los masajes de la geisas y el tour por el shopping center después de tomar la siesta. Mel es un sibarita que no se priva de los platos más exquisitos como la langosta termidor, el pato a la naranja o el gulach ruso. También tiene fama de serun experto catador de vinos y un bebedor de los tragos más finos como el White Label y Bucanan’s. Su altura de 1.90 metros y su peso de 12O kilos lo dicen todo. .
 
¿Ustedes creen que Mel se volverá guerrillero en la jungla hondureña, dormirá en hamaca o en una trinchera, aguantará las interminables caminatas, resistirá el hambre, el calor tropical y los diluvios  ? El riata de las Lempiras(moneda de curso legal), un burguesito amante de las motos, los jets, los autos último modelo y los lujos más estrafalarios? Pongámos que nosotros estamos equivocados y se sale con las suyas pues han puyado a un toro bravo que nos va a demostrar todo lo contrario. ¿Alguno de ustedes conoce cuál es la popularidad real del presidente depuesto? ¿será como dicen que miles de hondureños están dispuestos a dar la vida por el primer mandatario? Debemos señalar que es práctica habitual en Honduras pagarle o darle alguna dávida a los manifestantes que asisten a los actos políticos. Mel eres hasta simpático y te mereces lo mejor pero ya es hora de que el pueblo « catracho», un pueblo que ocupa los primeros puestos en el escalafón mundial de la pobreza despierte del letargo al que ha sido sometido durante cientos de años. Ojalá este episodio sirva de escarmiento porque se han caído todas las máscaras y nos hemos dado cuenta cuáles son las ambiciones de una clase política plagada de hienas y vampiros.
 
Aunque dudo que haya respuesta alguna pues la pobreza es sinónimo de ignorancia, sometimiento y sumisión. ¿Acaso no existirá algún movimiento popular digno y respetable  ? ¿dónde están los obreros, los sindicatos, los campesinos, los estudiantes, las mujeres, las comunidades negras e indígenas ? Marginados y sin posibilidad alguna de expresarse, seguramente. No hay otra alternativa distinta a esta «dictadura democrática» como bien lo señaló Mel en su discurso de investidura. ¿Se podrá dar una respuesta colectiva y no individual para salir de tanta ignominia y atraso? ¿por qué tenemos siempre que esperar la llegada del caudillo redentor que nos saque de este valle de lágrimas?. ¿O tal vez será que las fuerzas sociales han sido desmovilizadas y lo único que les interesa es arrodillarse frente a los altares, ver las telenovelas, partidos de fútbol y dedicarse a libar licor ? Es necesaria una Asamblea Constituyente para que comience la nueva etapa histórica de reconstrucción nacional.
 
Me late que esta parodia va a terminar en un pacto para que Mel regrese a Honduras y recupere la presidencia. Asistiremos a esa escena grotesca donde se abrace con Romeo y «julieta » Micheletti frente al altar de la catedral de Tegucigalpa mientras el obispo Oscar Rodríguez Madariaga oficia un tedeum solemne por la reconciliación de la patria. En este mundo tan dado al realismo mágico todo es posible. Sino acuérdense del reciente enfrentamiento entre Colombia y Venezuela, tras el bombardeo del campamento de Raúl Reyes, en Ecuador, cuando el comandante Chávez vapuleó verbalmente a Uribe con los epítetos e insultos más despreciables y meses después los vimos abrazarse y besarse sin ningún reparo. Sólo nos queda el recuerdo del pasado y de esas figuras legendarias que nos llenan de orgullo como, por ejemplo, Morazán, el gran libertador centroamericano, que cuando fue fusilado por los traidores se levantó aún agonizante y dirigiéndose a sus verdugos les espetó«  ¡aún estoy vivo, cabrones!» Y ni se diga del mítico guerrero Lempira que se enfrentó a los conquistadores españoles luchando por la libertad de su pueblo hasta pagar con su vida tal osadía.
 
Mel no creo que de la talla pues le falta arrojo y valor. A pesar de su estatura, si lo comparamos con los dos rebeldes, no es más que un enano de circo. Dentro de poco veremos a todos aquellos que confiaron en su palabra darse cabezasos de rabia contra la pared pues apostaron el todo o nada por un revolucionario de pacotilla.
Carlos de Urabá 2009
Investigador de Colombia.

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